20 años de ‘Gladiator’
Los secretos del caótico
rodaje de un filme épico
La historia protagonizada por Russell Crowe y dirigida por Ridley Scott arrancó con un guión inacabado y acabó con cinco premios Oscar
El 5 de mayo del año 2000 llegaba a los cines una de las películas llamadas a hacer historia en el séptimo arte: Gladiator. El británico Ridley Scott, autor de obras como Alien o Blade Runner se encargó de dirigir el filme que iba a revitalizar el peplum en pleno inicio del siglo XXI. Pero el suyo fue un rodaje de lo más disparatado, con un guion de 21 páginas sin desenlace que se fue construyendo sobre la marcha y que tuvo que tirar para adelante porque ya tenían cerrado todo el calendario de producción.
Pese a todo, la cinta que encumbró a Russell Crowe y descubrió el talento de Joaquin Phoenix se alzó con cinco premios Oscar de los doce a los que estaba nominada, entre ellos el de mejor película. Cuando se cumplen veinte años de su aterrizaje en unas salas que hoy están vacías, desentrañamos algunas de las anécdotas y secretos de un filme épico que conquistó a crítica y público con acción, emotividad y una banda sonora preciosa a cargo de Hans Zimmer y Lisa Gerrard.
Mel Gibson rechazó el papel de Máximo y a Russell Crowe no le entusiasmó el personaje
Ridley Scott siempre fue el director elegido por Universal Pictures y DreamWorks para llevar a cabo el proyecto. En cuanto al protagonista, la primera opción para encarnar a Máximo fue Mel Gibson, que rechazó el rol por el de El patriota (Roland Emmerich, 2000). Cuando propusieron el papel a Crowe, éste no lo tuvo claro en un principio. “Había leído el guion y pensé que no era una película, pero luego Parkes dijo: ‘estamos en el año 184 y eres un general romano que va a ser dirigido por Ridley Scott’. Aquello fue suficiente para que quisiera hablar con Ridley. Pero acababa de protagonizar El dilema (1999), estaba gordo y no tenía pelo porque me lo había rapado para llevar puesta una peluca. No tenía pinta de general romano”.
Las razones por las que aceptó Crowe
Por suerte, Crowe aceptó y construyó uno de sus personajes más célebres, el de un hombre que decide vengar a su familia después de que Cómodo, interpretado por Joaquin Phoenix, matase a su esposa e hijo. El neozelandés aceptó la oferta, además de por tener al veterano Scott al mando, porque era su primer papel como auténtico protagonista en Hollywood y se trataba de una superproducción con un presupuesto de 100 millones de dólares. El esfuerzo mereció la pena y su actuación le valió su único Oscar hasta la fecha como actor principal.
Un monólogo memorable
Gladiator contiene frases muy emotivas, pero sobre todo destaca el famoso monólogo de Máximo cuando descubre su rostro ante Cómodo:
“Mi nombre es Máximo Décimo Meridio, comandante de los ejércitos del Norte, general de las legiones medias, fiel servidor del verdadero emperador, Marco Aurelio, padre de un hijo asesinado, marido de una mujer asesinada y alcanzaré mi venganza, en esta vida o en la próxima”.
Un guion inacabado
David Franzoni, John Logan y William Nicholson fueron los encargados de elaborar el libreto de la película desde diferentes lugares, que arrancó con solo 21 páginas, cuando lo normal es que sea de al menos 100. En un primer borrador, antes de que Logan lo reescribiera, Cómodo no asesinaba a la familia de Máximo. La trama se incluyó para que el personaje de Crowe tuviese suficientes motivos para ir contra el emperador. En las posteriores reescrituras tanto el actor como Scott ayudaron a confeccionar el guion definitivo, que tuvo que construirse a contrarreloj. De hecho, el intérprete reveló que Gladiator fue la forma más estúpida posible de rodar un filme. “A veces nos juntábamos a tomar algo y reírnos sobre cómo esquivamos esa bala”, dijo en una entrevista para promocionar Dos buenos tipos (2016). Lo sorprendente es que la película fuera nominada al mejor guión original.
La muerte inesperada de Oliver Reed
El actor que interpretaba a Próximo falleció a los 61 años, antes de terminar sus líneas. Aficionado a la bebida, Reed cayó fulminado en un bar por un ataque de corazón tras retar a beber más que él a unos marineros de la Armada británica durante su estancia en Malta. El actor ganó la partida, pero pagó un alto precio a cambio. Su muerte obligó a realizar nuevos cambios en el libreto y añadir su figura con efectos digitales.
Escenas con tigres reales
El guion contenía una escena en la que Máximo se enfrentaba a un rinoceronte. Pero debido a la dificultad de entrenar a uno o recrearlo mediante CGI de una manera realista, se eliminó esta batalla en la cinta. En cambio, los cinco tigres que aparecen en el plató sí son reales. Para evitar cualquier percance, había un domador justo detrás de las cámaras con dardos tranquilizantes.
Las heridas de Crowe
Las heridas en la cara de Russell Crowe después de la escena de la batalla inicial no son fruto del maquillaje. Se las causó cuando su caballo se asustó y lo empotró contra las ramas de un árbol. Los puntos de sutura en la mejilla son claramente visibles.
Un atrezzo complicado en tiempo récord
El montaje de decorados, trajes y armaduras los hicieron los miembros del equipo debido a los altos costes o a la no disponibilidad de los artículos que necesitaban. Se hicieron 100 armaduras de acero, 550 de poliuretano y 27.500 piezas para armaduras, en un periodo de tres meses.
Un bosque cinematográfico
El rodaje de la batalla de Germania se hizo en Bourne Wood, un bosque del Reino Unido que ha sido escenario de otras guerras y escenas de películas como: Warhorse, la Robin Hood de Ridley Scott, Capitán América o Vengadores: La era de Ultrón.
Un Coliseo en Malta
La película se rodó en diferentes escenarios de Inglaterra, Italia, Marruecos y Malta. Precisamente en esta isla se rodó el Coliseo romano que aparece en la película, una réplica del original. Solo se construyó un tercio del anfiteatro de 15 metros de altura. Las partes restantes se incluyeron digitalmente. A su llegada a Marruecos, Scott se quedó sin material para rodar al principio y se dedicó a elegir algunas localizaciones porque no tenían más páginas en el guion. “Cuando llegamos a Marruecos ya habíamos terminado las 21 páginas que teníamos”, afirmó Crowe. En Ouarzazate, conocido como el Hollywood del desierto, se filmaron al pie de la cordillera del Atlas las escenas de los esclavos, el viaje por el desierto y la escuela de gladiadores de Próximo.
La mano que roza el trigo
La escena en la que Máximo camina sobre un campo de trigo y se ve un primer plano de una mano es una de las más sugerentes de la película, pero la mano no pertenece a Crowe sino a su doble de cuerpo Stuart Clark.
Gazapos
La película incluye algunos gazapos sonoros como la aparición breve de un miembro del equipo en tejanos en la escena inicial. En otro momento Russell Crowe yace en la arena sobre lo que parece un flotador y otra escena inverosímil es cuando una cuadriga cae al suelo durante un enfrentamiento dejando al descubierto una bombona –quizás de gas- en su interior.
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