viernes, 29 de junio de 2012

Casa de citas / Bukowski / Qué es lo que quieren

Charles Bukowski
QUÉ ES LO QUE  QUIEREN

Vallejo escribiendo de la soledad mientras se muere de hambre; la oreja de Van Gogh rechazada por una puta; Rimbaud huyendo al África en busca de riquezas y hallando un incurable caso de sífilis; Beethoven por siempre sordo; Pound arrastrado a través de las calles en una jaula; Chaterton bebiéndose el veneno para las ratas; el cerebro de Hemingway que chorrea y cae dentro del vaso con jugo de naranja; Pascal abriéndose las venas en la bañera; Artaud encerrado en el manicomio; Dostoievsky empujado hacia un muro; Crane lanzándose hacia las hélices de un barco; Lorca fusilado al borde del camino por la guardia civil española; Berriman saltando desde un puente; Burroughs que hace puntería con su esposa; Mailer persiguiendo a la suya con un cuchillo; ¿eso es lo que quieren: un maldito show, una cartelera de neón encendida en medio del infierno? ¿Eso es lo que quieren, ese montón de aburridos, inarticulados protegidos monótonos amantes de los carnavales?



miércoles, 27 de junio de 2012

Casa de citas / Onetti / El compromiso del escritor



Juan Carlos Onetti
SOBRE EL COMPROMISO DEL ESCRITOR

El escritor no desempeña ninguna tarea de importancia social. La literatura jamás debe ser “comprometida”. Simplemente debe ser buena literatura. La mía sólo está comprometida conmigo mismo. Que no me guste que exista la pobreza es un problema parte.




lunes, 25 de junio de 2012

Casa de citas / Onetti y el inquisidor



ONETTI Y EL INQUISIDOR

Onetti tiene su fama de perdedor de concursos. Perdió ante otros escritores hoy desdibujados, por supuesto. Tal vez había llegado demasiado pronto. Y perdió con Vargas Llosa, entonces joven y cuesta arriba. Llegaba tarde el pobre Onetti. Pero la mala suerte también alcanzó al inmenso escritor uruguayo cuando fue jurado de un concurso de cuentos: terminó en la cárcel.
   Durante la dictadura uruguaya, Onetti sufrió una absurda y hasta cómica persecución política. Fue detenido por su papel de jurado de un concurso de cuentos cuyo ganador ganador hacía veladas referencias a la posible homosexualidad de un miembro de la Junta Militar.

   Para la historia, queda registrado el interrogatorio.

   
   El oficial inquisidor le preguntó:
   - ¿Y usted qué tendencia política tiene?
   - 
Ninguna, respondió Onetti.
   - ¿Pero por quién votó?
   - Por nadie.
   - ¿Pero por quién habría votado? 
  - Nunca he votado.
  - ¡Ah! ¡Un anarquista!
  Más aburrido que asustado, Onetti respondió:
  - Y…ponele anarquista si querés. ¿Puedo fumar?



sábado, 23 de junio de 2012

Casa de citas / Onetti / Dolly




Juan Carlos Onetti
Madame Tolstoi

Juan Carlos Onetti, trabajador absorto, solía pedir a su mujer que escondiera la libreta de apuntes cuando se sentía consumido por el trabajo. Servía de poco: empezaban a aparecer papelitos con anotaciones regados por toda la casa. En las mañanas, cuenta su esposa Dolly, después de haber escrito toda la noche, anunciaba: "Hay mucho para pasar a máquina". Y agrega que si se quejaba de "tener los dedos gastados", el escritor le retrucaba: 'Mme. Tolstoi copió a mano “La guerra y la paz” siete veces y tenía setecientas mil palabras'".









martes, 19 de junio de 2012

Triunfo Arciniegas / Una mañana en Castilla



Triunfo Arciniegas
UNA MAÑANA EN CASTILLA

Se requieren años para conocer un lugar, por más pequeño que sea. Me refiero a que un secreto se resiste, precisa de nuestra paciencia y, más que todo, exige merecimiento. Quiero decir que debemos ser dignos de tal privilegio.
Sabía de esta ciudad desde hace años, a pesar de su nombre de recién inventada, Castilla La Nueva. La había soñado, la había fabulado. Pero la realidad nunca corresponde a nuestras fantasías, no es posible, es otra cosa. A veces mejor y casi siempre peor.
Castilla La Nueva ha sido una decepción, por supuesto. Las regalías del petróleo la harán crecer sin gusto o con el espantoso delirio de los ricos que no saben que hacer con el dinero fácil. Me dicen que fluyen por el igual el dinero y las malas reputaciones. Parece que hasta La Virgen escapó porque encontré su nicho vacío. Un cosquilleo me recorre apenas imagino el paisaje nocturno.
He venido de prisa, por una sola mañana, desde Villavicencio, y a mis palabras no las sostiene el peso de la experiencia, de la paciente mirada. Es posible que no vuelva y que nunca conozca los verdaderos encantos de este territorio. Un día más y la naturaleza de este texto será otra, un mes más con sus días y sus noches y el cuento será otro. El viajero confiesa el pecado de la prisa y acepta el riesgo de las primeras impresiones.
A pesar del deseo, ha sido el azar quien me ha traído. Mi viejo amigo Jaime Fernández tiene un largo trabajo pendiente con bibliotecas, cuentería, talleres de pintura y danza y otras fiestas. Me invité sin pudor y me subí a la camioneta, cámara en mano, y me dediqué a recorrer las calles mientras el editor, periodista y promotor cultural Jaime Fernández Molano cumplía sus compromisos. Busqué a Castilla La Vieja y la encontré en el río, en los perros callejeros, en los caballos de carga, en ciertas puertas abiertas, en ciertas miradas recelosas, en la muchacha que desayunaba recostada en una silla apoyada en la pared, en la lluvia  fugaz y los pájaros.
Se dice que todo azar es una cita.
Y el azar borra este lugar de la libreta de mis antojos.
Hace apenas una semana estaba en plena selva, navegando feliz por el Amazonas hacia Benjamin Constant, un pueblo de Brasil inundado, una jodida Venecia sin esplendor alguno, y hace un mes recorría extasiado la ciudad de los deseos, Nueva York. Al Amazonas fui por un compromiso de trabajo y cierta curiosidad, a la Gran Manzana por un asunto de terquedad. Qué abismos separan estos territorios, donde hasta las palabras son otras.
Ahora, al menos, como y sueño en mi propio idioma.
Anoche dormí cerca de Villavicencio, en el cuarto de invitados de la casa de Jaime Fernández, llamada El Aleph, un espacio mágico resguardado por tres perros, un gato y unos cuantos árboles que juguetean con el viento. Jaime, su mujer Doris Gallego y su bella hija Nicole van para ocho años en este país de libros, pinturas y hamacas. Es la tercera o cuarta vez que duermo en este cuarto, que se volvió demasiado ruidoso: el incesante chorro del petróleo alborotó la carretera. Los carrotanques no dan tregua. Dormí a ratos, más satisfecho que feliz. Vine a Villavo a cumplir con el compromiso de lanzar mi libro de poemas, Mujeres. El editor Jaime Fernández, pilar de Entreletras por un cuarto de siglo, hizo un magnífico trabajo. El acto salió de maravilla, tranquilo e íntimo, sin alborotos, sin incomodidades, con un público amoroso y atento. Jaime Fernández leyó un bello e indiscreto texto, una cálida radiografía de nuestra larga amistad. Afirmó, entre otras cosas, que ahora recorro más países que mujeres. Maldita sea. Henry Benjumea se encargó de las generosas palabras de Juan Manuel Roca sobre Mujeres (porque el poeta voló ayer en carne y hueso a Los Ángeles) y luego leí una docena de poemas. Conversé con el público y me sentí bien, muy tranquilo. Uno siempre espera que llegue el rencoroso, el tipo que quiere armar polémica, que le urge expresar las terquedades que no le dejan decir en casa y que confunde la sala de conferencias con una cantina, pero anoche ese tipo se quedó en otra parte. Firmé ejemplares y saludé a viejos conocidos. Hablé con el fotógrafo Constantino Castiblanco y extrañé al poeta Casadiego. En otras palabras, puse al día el cuaderno de los chismes. Eso fue todo. Fuimos a comer al aire libre y luego a dormir.
Dormir es un decir. Tenía pendiente este viaje a Castilla y, aparte del intenso tráfico, los perros ladraron inquietos largo rato. Cuando Jaime tocó a la puerta en la madrugada, lo sorprendí porque ya estaba listo, con el morral y la cámara. Salimos temprano y por el camino recogimos a los jóvenes que trabajan con don Jaime. De inmediato hicimos unas cuantas bromas porque su columna sobre el movimiento cultural en Castilla La Nueva apareció esta mañana en el periódico local en la misma página de los bandidos más buscados del País del Sagrado Corazón. Un lector desatento puede confundir la foto de Jaime e ilusionarse con la recompensa. Nos imaginamos haciendo la llamada millonaria. "Lo vimos con el Alcalde de Castilla y otros cómplices", dijo uno. "No tienen que darse prisa porque es gordo", dijo el otro. El apaleado periodista se defendió como tortuga patas arriba y mantuvo el acelerador a fondo, adelantando carros con delirio de adolescente y osadía de motociclista. "La cultura y otros crímenes", suspiré. El humor todavía es gratis, por suerte. Disfruté de los verdes del paisaje mientras avanzábamos a cien por hora por una carretera bien conservada, que de pronto se apartó del ramal principal y se hizo plácida y acogedora. Me siento rebosante de sabiduría: no hay derrumbes en Los Llanos y la línea recta es la distancia más corta entre dos puntos. Señoras y señores, aquí terminan las montañas y comienza la plenitud del llano, todo un mundo que mis ojos desconocen.
A la entrada de Castilla La Nueva, los árboles de lado y lado de la carretera se inclinan hasta juntarse y forman un túnel rumoroso que no había visto en ninguna parte. Ese glorioso paisaje y un encuentro tierno y feliz cuyos detalles mantendré en mi memoria salvan este día que, al estilo de Lewis Carroll, marcaré con una piedra blanca.

Castilla La Nueva, 11 de mayo de 2012



Fotografías de Triunfo Arciniegas

La mano I
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas


La mano II
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

La mano III
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

Muchacha embarazada
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas 

Ojos y púas
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

Jaime
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

Internet
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

Pucca
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

Piernas
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

Pedaleo
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

Niño
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

El gordo
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

La barriga
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

Hojas y pájaros
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

Perro callejero
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

Zorra
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

Bicicleta
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

Aviso
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

Salsa
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas
Sillas
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

Donde estuvo La Virgen
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas
El río
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas

El túnel
Castilla La Nueva, Colombia, 2012
Foto de Triunfo Arciniegas







sábado, 16 de junio de 2012

Casa de citas / Ray Bradbury / Un intenso resplandor



Ray Bradbury
UN INTENSO RESPLANDOR

Cuando la vida llega a su fin es como un intenso resplandor. Un instante en el que todos los prejuicios y pasiones se condensan e iluminan en el espacio, antes de que se pueda decir una sola palabra. Hubo un día feliz y otro desdichado, hubo un rostro perverso y otro bondadoso... El resplandor se apaga y se hace la oscuridad. 

Ray Bradbury
"Calidoscopio" en El hombre ilustrado


Ilustración de Rébecca Dautremer
Ray Bradbury
UN INTENSO RESPLANDOR
Traducción de Francisco Abelenda

La vida termina como el resplandor de un film, una chispa en una pantalla. Todos los prejuicios y pasiones se reducen y se encienden por un instante en el espacio, y antes que se pueda gritar: -Aquel fue un día feliz, aquel otro un día desgraciado, aquella era una cara malvada, aquella otra una cara bondadosa-, sólo quedan del film unas pocas cenizas. La pantalla se oscurece.

Ray Bradbury
El hombre ilustrado

jueves, 14 de junio de 2012

Casa de citas / Ray Bradbury / Los libros



Ray Bradbury 
BIOGRAFÍA


LOS LIBROS

No hace falta quemar libros si el mundo empieza a llenarse de gente que no lee, que no aprende, que no sabe...









miércoles, 13 de junio de 2012

Casa de citas / Ray Bradbury / La biblioteca de Alejandría



Ray Bradbury
(1920 - 2012)
BIOGRAFÍA

LA BIBLIOTECA DE ALEJANDRÍA

Tenía nueve años cuando me enteré de los tres incendios de la biblioteca de Alejandría y me eché a llorar.




martes, 12 de junio de 2012

Casa de citas / Ray Bradbury / Internet


Ray Bradbury
BIOGRAFÍA 

INTERNET

Es una gran distracción. Yahoo me llamó hace 8 semanas. ¡Querían poner un libro mío en Yahoo! ¿Saben qué les dije? Al demonio con ustedes. Al demonio con ustedes y con internet. Es una distracción. No tiene significado; ¡no es real! Está en el aire, en algún lugar”











domingo, 10 de junio de 2012

Triunfo Arciniegas en Destinos intermedios

Fotografía de Christian Coigny
Triunfo Arciniegas
en DESTINOS INTERMEDIOS
Blog de Octavio Escobar

MUJERES de TRIUNFO ARCINIEGAS

Octavio Escobar
Bogotá, 2010
Foto de Triunfo Arciniegas
Todos sabemos que Triunfo Arciniegas está familiarizado con las caperucitas, los superburros y las muchachas de Transilvania. También sabemos que es un gran fotógrafo y un blogger ingenioso, atento y constante; imperdible, en resumen. Y sabíamos, aunque no lo dijéramos en voz alta, que en sus minicuentos, depurados durante años, y entre las líneas de sus cuentos, novelas y obras de teatro para niños y jóvenes, dormían fragmentos de exquisita poesía. Y ahora, con un título que en su sencillez oculta varias facetas e intereses, la editorial Entreletras nos enfrente a la evidencia de que ese escritor al que hemos aprendido a admirar en cada una de sus expresiones, ahora también se confesó poeta, y bueno. Exceso de excesos, sobre todo de talento.
Nuestra única revancha posible es apropiarnos de sus versos.

Octavio Escobar
3 de mayo de 2012




VERONICA

Era niña
en la hierba.
Mi mano estirada
hacia el cielo
apagaba
y encendía
la lámpara del sol.
Es mujer
y otra cara
entretiene sus dedos.

PRIMER AMOR
Por sus oscuras caricias,
al fondo del solar,
arriesgaba la vida.
Trepaba a las ramas más altas,
hasta alcanzar los duraznos
de su antojo,
el precio del pecado.

Entre el rumor del río
y los chillidos de los cerdos,
el oleaje de otro cuerpo,
la miel del paraíso,
la húmeda rendija
a otros mundos.
Años después
su aroma todavía
resplandece en mis dedos,
que en otra piel la buscan.

PENITENTE

O como la muchacha
que al atravesar el parque
es sorprendida por el viento
y la visión de sus muslos
nos devuelve al paraíso.

ORACIÓN
Señor,
si no me ama,
aléjala de mí.

LECCIONES DE GRAMÁTICA
Se ríe maliciosa
inclinada sobre mí
descolgados los senos
ahora que reviso su cuaderno de apuntes

NOCTURNO

Húmedo y ansioso,
un animal me espera
entre tus piernas.

OFELIAS
Ahogadas en estanques de astromelias
Por sus ojos abiertos
Pasan las nubes

http://destinosintermedios.blogspot.com/2012/05/mujeres-de-triunfo-arciniegas.html