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miércoles, 26 de junio de 2019

Casa de citas / Georges Simenon / Mi sueño







Georges Simenon
MI SUEÑO

Mi sueño era tener una pequeña habitación en una calle peatonal y llena de comercios y escribir para sobrevivir. Era ver pasar la vida debajo de mi ventana. Nunca fui ambicioso.

Georges Simenon entrevista a Federico Fellini


domingo, 13 de noviembre de 2016

Casa de citas / Georges Simenon / Palabras




Georges Simenon
PALABRAS

Todo ocurría en medio de una especie de niebla. Ni el uno ni el otro se preocupaban ya del significado de las palabras. Las lanzaban al azar, como piedras que se recogen del suelo.

Georges Simenon
La nieve estaba sucia
Tusquets Editores, Barcelona, 1994, p. 207

sábado, 12 de noviembre de 2016

Casa de citas / Georges Simenon / Capricho




Georges Simenon
CAPRICHO

Si es para que se te pase el capricho, date prisa, porque supongo que tengo que hacerlo con el hijo de la patrona. Pero no creas que vas a pasar la noche en mi cama. Me horroriza dormir con alguien al lado. 

Georges Simenon
La nieve estaba sucia
Tusquets Editores, Barcelona, 1994, p. 139

viernes, 11 de noviembre de 2016

Casa de citas / Georges Simenon / Vicioso



Georges Simenon
VICIOSO

Kromer es un vicioso. Siempre anda persiguiendo a las chicas, sobre todo a las pobres, porque es más fácil, y las elige muy jóvenes. Adora hablar de ello, con las aletas de la nariz dilatadas, los labios gruesos, empleando las palabras más crudas, mencionando los detalles más íntimos. 

Georges Simenon
La nieve estaba sucia
Tusquets Editores, Barcelona, 1994, p. 62

jueves, 10 de noviembre de 2016

Casa de citas / Georges Simenon / Muchachas




Georges Simenon
MUCHACHAS

Siempre se repite lo mismo.  Hay que domesticarlas. Al principio no se atreven. Miran los terrones de azúcar como si fueran objetos preciosos. Y lo mismo ocurre con la leche, con todo. Pero al cabo del tiempo no queda más remedio que ponerlas en la puerta porque desvalijan los armarios. Claro que de todos modos las pondrían en la puerta. 

Georges Simenon
La nieve estaba sucia
Tusquets Editores, Barcelona, 1994, p. 36

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Casa de citas / Georges Simenon / Bertha



Branded, 1992, detalle
Jenny Saville
Georges Simenon
BERTHA

Bertha era como un pobre animal grasiento. Hace un instante, de pie y descalza sobre la alfombrilla, se frotaba todo el cuerpo para borrar los pliegues que habían dibujado en su piel las sábanas. No se había puesto las bragas. Sudaba. Debía de estar hablando sola. Dos meses atrás, a aquella hora daba de comer a las gallinas, y sin duda les hablaba en un lenguaje que ellas podían comprender.

Georges Simenon
La nieve estaba sucia
Tusquets Editores, Barcelona, 1994, p. 32


martes, 8 de noviembre de 2016

Casa de citas / Georges Simenon / Truco






Georges Simenon
TRUCO

Hay un truco que le habían explicado: girar ligeramente la mano, como con una llave en una cerradura, una vez clavada la hoja entre las costillas.

Georges Simenon
La nieve estaba sucia
Tusquets Editores, Barcelona, 1994, p. 20


Casa de citas / Georges Simenon / La navaja



Georges Simenon
LA NAVAJA

Y la navaja, como una joya que luce más al sacarse de un precioso estuche, aún adquiriría más prestigio al extraerse de la cálida pelliza y exhibirse sobre el mantel a cuadros de la mesa. 

Era una navaja fabricada en Suecia, una navaja de muelles, con tal pureza de líneas y con tal "brío", que daba la impresión de que la hoja tendría inteligencia propia para abrirse camino en la carne.

Georges Simenon
La nieve estaba sucia
Tusquets Editores, Barcelona, 1994, p. 16


miércoles, 2 de noviembre de 2016

Casa de citas / John Banville / Georges Simenon




John Banville
BIOGRAFÍA

Georges Simenon
BIOGRAPHY


Hace algunos años necesité tomar otra dirección y pensé en probarme como autor de novelas policiales. Ocurría, además, que había empezado a leer a Georges Simenon. No tanto las historias protagonizadas por Maigret, que casi nunca pude terminar porque me resultaban previsibles, sino el tipo de narración que él denominaba roman dur, las novelas hard. Una media docena de narraciones que está entre lo mejor que se escribió en el siglo XX, dentro del existencialismo, como el que Camus y Sartre practicaron: El hombre que miraba pasar los trenes, La nieve estaba sucia, El efecto de la luna, La huida. Hay en Simenon estilo, vocabulario y una economía que pensé que yo nunca podría lograr y que le permitía a él concebir escenas de gran efecto mediante recursos mínimos.


La Nación, 19 de julio de 2008