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| Rutger Hauer y Harrinson Ford |
En Blade Runner (1982), la tensión entre Harrison Ford y Rutger Hauer era real. Los dos actores tenían visiones completamente distintas sobre la película: Ford quería apegarse al guion, mientras que Hauer insistía en improvisar para volver a Roy Batty más humano. Esa diferencia culminó en la escena final, bajo la lluvia, cuando el replicante salva la vida de Deckard.
La noche anterior al rodaje, Hauer escribió en su habitación una breve frase que no existía en el libreto: “All those moments will be lost in time, like tears in rain.” La llevó al set sin avisar. Cuando llegó el momento, improvisó todo el monólogo, eliminando párrafos enteros del guion original. Ridley Scott lo dejó continuar sin interrumpirlo.
La toma final se filmó en una sola noche, con lluvia artificial cayendo sobre ellos. Ford escuchó en silencio, sin saber que Hauer estaba diciendo esas palabras por primera vez. Al terminar, el set quedó en silencio. Esa improvisación terminó siendo el cierre más poético del cine de ciencia ficción.
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