sábado, 21 de agosto de 2021

Casa de citas / Haruki Murakami /Como una paloma herida

Haruki Murakami



Haruki Murakami
COMO UNA PALOMA HERIDA

Sobre todo, no he perdido esa sensación divertida y agradable que experimenté al escribir mi primera novela. Me levanto temprano todos los días, preparo un café en la cocina, lo sirvo en una taza grande, me siento a la mesa y enciendo el ordenador (a veces siento añoranza de los cuadernos y de la gruesa pluma Mont Blanc que usé durante muchos años). Después me pregunto a mí mismo: "Y bien, qué voy a escribir?" Es un momento de felicidad. La verdad es que nunca he sufrido por el hecho de escribir. Tampoco he pasado por ningún tipo de crisis creativa. Me parece que si escribir no resulta divertido, no tiene sentido hacerlo. Soy incapaz de asumir esa idea de escribir a golpe de sufrimiento. Para mí, escribir una novela es un proceso que debe surgir de manera natural.

No me considero un genio. Tampoco me atribuyo un talento especial, aunque no niego tener algo, pues me gano la vida con esto desde hace treinta años. Quizá por naturaleza mi vocación y mi tendencia sea la individualidad, pero no creo que eso constituya ventaja alguna. Esos juicios es mejor dejarlos a manos de otra persona (en el caso de que existan personas capaces de hacerlos).

Lo que más he tenido en consideración a lo largo de todos estos años (y aún hoy lo sigo haciendo) es el honesto reconocimiento de que si escribo es gracias a algún tipo de fuerza que me ha sido otorgada. Atrapé esa oportunidad por puro azar y la fortuna me convirtió en novelista. Aunque sea hablar desde la perspectiva de los resultados, algo o alguien me brindó esa facultad. Sólo puedo agradecer con toda honestidad lo que me ha ocurrido hasta ahora. Me enorgullece sentirme aún capaz de cuidar de esa facultad que me fue otorgada (como si cuidase de una paloma herida), de seguir escribiendo novelas. Lo que suceda a partir de ahora simplemente sucederá.

Haruki Murakami
De qué hablo cuando hablo de escribir
Tusquets Editores, Barcelona, 2017, pp. 56-57



viernes, 20 de agosto de 2021

Casa de citas / Haruki Murakami / Sobre la magia

 



Haruki Murakami
SOBRE LA MAGIA

En la película E.T. el extraterrestre, de Steven Spielberg, E.T. fabrica en un momento dado un aparato de radio para comunicarse con los suyos utilizando objetos que encuentra en el trastero de la casa. Vi la película hace muchos años y no recuerdo con exactitud los detalles, pero sí que se valía de las cosas de uso cotidiano que se pueden encontrar en una casa cualquiera, como un paraguas, una lámpara, platos, tocadiscos... A pesar de lo improvisado de los materiales, fabrica una máquina capaz de enviar una señal a su planeta situado a miles de años luz de la tierra. Cuando vi la escena sentado en la sala de cine, sentí una profunda admiración. En mi opinión, las grandes novelas están construidas en cierto sentido de esa manera. No es tan importante la calidad de los materiales en sí. Por encima de cualquier otra consideración, deben provocar una especie de magia. Si solo disponemos de materiales sencillos, cotidianos, de palabras no demasiado complicadas, pero todo ello encierra un halo mágico, podemos construir con nuestras propias manos máquinas complejas y sorprendentes.

Como mínimo necesitamos un almacén propio. Por mucha magia que encierre algo, no se puede crear desde la nada.

***

Cuando empecé a escribir mi primera novela, no tenía la más mínima idea sobre qué hablar. No contaba con la experiencia de la guerra como la generación de mis padres, ni tampoco con la del hambre y el caos de la posguerra. Tampoco con una experiencia significativa en movimientos revolucionarios (sí en algo parecido, pero no era asunto del que quisiera hablar), ni tampoco había sufrido malos tratos o conflictos graves. Me crié en una tranquila zona residencial en el seno de una familia pequeño burguesa de asalariados y nunca padecí graves insatisfacciones, carencias o cosas así. Aunque no puedo decir que fuera especialmente feliz, tampoco puedo afirmar lo contrario (lo cual significa, supongo, que era relativamente feliz). Disfruté de una niñez sin sobresaltos. Mis notas en el colegio no eran ni las mejores ni las peores, y por mucho que me esfuerce en analizar los detalles concretos de aquella época, no puedo decir honestamente que encierre nada especial sobre lo que merezca la pena escribir. Tengo el impulso de expresarme y escribir, en efecto, pero sobre cuestiones con contenido. Quizá por eso nunca antes de los veintinueve años imaginé que me iba a dedicar a este oficio. No tenía materiales ni tampoco el talento suficiente para levantar algo desde la nada. Para mí la novela solo era una cuestión relacionada con la lectura, y a pesar de leer mucho, nunca pensé que terminaría por ser yo quien las escribiera.

***

No nos queda más remedio que apañárnoslas con lo que tenemos a la mano, y quién sea capaz de hacerlo habrá ganado una inmensa oportunidad: descubrir el hecho concreto y maravilloso de que somos capaces de usar la magia. Alguien capaz de escribir una novela es alguien capaz de comunicarse con los habitantes de otros planetas.

Haruki Murakami
De qué hablo cuando hablo de escribir
Tusquets Editores, Barcelona, 2017, pp. 121-123


jueves, 19 de agosto de 2021

Casa de citas / Haruki Murakami / Tokio blues

 



Haruki Murakami
EL COMIENZO DE TOKIO BLUES


El comienzo de Tokio blues, otra de mis novelas, lo escribí sentado a la mesa de varias cafeterías, en el asiento de un ferry, en la sala de espera de un aeropuerto, a la sombra de un árbol, en un parque y en habitaciones de hoteles baratos de distintos lugares de Grecia. Como no podía llevar siempre conmigo esas hojas de papel específicas para escribir en japonés, donde caben cuatrocientos caracteres, escribía en un cuaderno barato que había comprado en una papelería de Roma y apretaba la letra cuánto podía para aprovechar el espacio con mi bolígrafo marca Bic. Me resultó muy difícil: el ruido a mi alrededor me desconcentraba, la mesa donde trabajaba estaba coja, en una ocasión se me cayó el café encima del cuaderno sin querer, y en otra, mientras corregía a medianoche, en la habitación de al lado, separada solo por un tabique muy fino, escuchaba el alboroto y los jadeos de una pareja. Visto ahora puede parecer incluso un episodio gracioso, pero en aquel momento me sentía hundido. No encontraba un lugar fijo dónde instalarme y me moví mucho por Europa hasta terminar de escribir la novela. Aún conservo aquel cuaderno grueso con manchas de café, y de otras cosas que no sé identificar.
Haruki Murakami
De qué hablo cuando hablo de escribir
Tusquets Editores, Barcelona, 2017, p. 164







miércoles, 18 de agosto de 2021

Casa de citas / Haruki Murakami / Escritores

 

Cata con Murakami
Foto de Triunfo Arciniegas


Haruki Murakami
ESCRITORES

De vez en cuando llegan a mis oídos historias de amistad entre escritores. Entonces no puedo evitar que solo se trata de cuentos chinos. Tal vez ocurra durante un tiempo, pero no creo que una amistad verdadera entre personas así pueda durar mucho tiempo. En esencia, los escritores somos seres egoístas, generalmente orgullosos y competitivos. Una fuerte rivalidad nos espolea día y noche.

Haruki Murakami
De qué hablo cuando hablo de escribir
Tusquets Editores, Barcelona, 2017, p. 164


martes, 17 de agosto de 2021

Triunfo Arciniegas / Diario / Van Gogh II

 

La noche estrella, 1889
Vincent van Gogh


Triunfo Arciniegas
Van Gogh II
17 de agosto de 2021

Fui a Nueva York porque quería ver pintura. Así lo dije cuando tramitaba la visa, y era cierto, no hay que andar con mentiras en estos asuntos. Quería ver El mundo de Cristina, de Andrew Wyeth, en el MoMA, y a Balthus en el MET. Y cumplí el sueño. Dos pintores tan amados. Tan inmensos. Por ahí andaban, por supuesto, aunque no con tantas obras como uno quisiera, otros monstruos sagrados: Edward Hopper, Lucian Freud y Francis Bacon.

Me sorprendió la veneración del Museo Metropolitano por Picasso. Qué festín, qué regocijo. El pintor se moriría de risa al saberlo pero no le extrañaría. Los norteamericanos ya lo adoraban en vida. Y por Van Gogh, que moriría del asombro al saberlo. Hay una inmensa sala dedicada a su obra.

De pronto estoy en el centro de la sala y miro a mi alrededor: diez o doce pinturas de Vicent van Gogh. Ahí estaban sus famosos girasoles, cipreses, unos zapatos de pobre, una mujer pelando patatas y otra cocinando, otras mujeres y olivos, Madame Joseph-Michel Giroux con un libro y Madame Roulin con su bebé, una versión de Millet llamada Primeros pasos, el mismo Vang Gogh con sombrero de paja y La noche estrellada, la más famosa de las noches estrelladas, una obra que el pintor consideró un fracaso. Sentí un estremecimiento. Unas ganas de salir corriendo del museo, dar la vuelta y brincar como loco en Central Park. Contemplar en carne y hueso las pinturas que tantas veces uno ha visto en los libros y sorprenderse con la gruesas, violentas y vibrantes pinceladas del maestro no es más que un regalo de los dioses.

Fue uno de los momentos más maravillosos de mi vida.

lunes, 16 de agosto de 2021

Triunfo Arciniegas / Diario / Van Gogh I

 


Triunfo Arciniegas
VAN GOGH I
16 de agosto de 2021

Si Van Gogh volviera. Si supiera el pintor en que se ha convertido. (Siempre lo fue.) Si viera la profunda admiración que sentimos por su grandiosa obra. Van Gogh hizo tal prodigio (unas novecientas pinturas) en apenas diez años y en las condiciones más miserables. Si pudiera asomarse a este mundo y viera que es parte esencial de nuestra dicha. Si tuviésemos la oportunidad de decirle: Gracias, señor, por tanto. Lo veríamos pasar por la calle con su muchacha y le haríamos un discreto adiós con la mano.







domingo, 15 de agosto de 2021

Fernando Pessoa / Dos vidas

 

Fernando Pessoa
Ilustración de André Carrilho

Fernando Pessoa
DOS VIDAS

Tenemos todos dos vidas: La verdadera, que es la que soñamos en la infancia, y que continuamos soñando, adultos en un sustrato de niebla; y la falsa, que es la que vivimos en convivencia con otros, que es la práctica, la útil, aquella en la que terminan metiéndonos en un cajón. En la otra no hay féretros ni muertes, hay solo ilustraciones de infancia: Grandes libros coloridos, para ver y no leer, grandes páginas de colores para recordar más tarde.




sábado, 14 de agosto de 2021

Triunfo Arciniegas / Diario / Los primeros cuatro

 






Triunfo Arciniegas
LOS PRIMEROS CUATRO
14 de agosto de 2021

Estos son mis primeros cuatro títulos para niños, todos publicados por Carlos Valencia Editores: La silla que perdió una pata, El león que escribía historias de amor, La media perdida y La lagartija y el sol. Los tres primeros entraron luego al catálogo de Panamericana Editorial. 

Sobre estos títulos y otras dichas hablé con la editora Margarita Valencia y el escritor Celso Román, maravillosas y queridas personas, ayer a mediodía, como parte de la programación de la Filbo 2021. De la edición propiamente habló Margarita. De cómo se creó la editorial, de cómo se inventó el Premio Enka y su tremenda importancia. Tanto Celso como yo ganamos este premio, él con Los amigos del hombre y yo con Las batallas de Rosalino.

Cuando gané este premio vivía en Bogotá con zapatos rotos. Tiempos miserables. Ya era autor de Carlos Valencia Editores entonces y hubiera publicado allí Las batallas de Rosalino pero la editorial llegó a su fin.


viernes, 13 de agosto de 2021

Triunfo Arciniegas / Diario / Intelectuales y otras hierbas

 



Triunfo Arciniegas
INTELECTUALES Y OTRAS HIERBAS
12 de agosto de 2021

Leen a los filósofos, publican citas geniales, divertidas, felices, disfrutan de la poesía y hasta parecen buenas personas, pero en política son unos pendejos: todavía creen en el mesías. Tanto talento y le rinden pleitesía a un pinche político. Hablan pestes de un monstruo mientras dan de comer al siguiente. Tan certeros con sus odios como ciegos con sus adoraciones.

jueves, 12 de agosto de 2021

Triunfo Arciniegas / Diario / La lengua es el azote...



Triunfo Arciniegas
LA LENGUA ES EL AZOTE...
10 de agosto de 2021

"El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra", algo así dice la famosa frase. Y en realidad, ¿quién no tiene rabo de paja? Ahí vemos a una actriz, famosa por burlarse del dolor ajeno, retorciéndose en los sótanos del escarnio, y demostrando con su suerte que la lengua es el azote del culo. Y ahí vemos a un político que trata de ladrón a medio mundo cuando él mismo no paga sus deudas. Novelista mediocre, para más señas. Y ahí vemos a otro, mentiroso y falseto, intentando su defensa. Eso somos. Los decentes? Está por verse.

Los malos son los otros. Los mediocres son los otros. Los bandidos son los otros. Todos dicen (o decimos) lo mismo.

¿Entonces dónde están los malos, los mediocres, los bandidos?

Todos los políticos, absolutamente todos, hablan de democracia, honradez y transparencia, y ya sabemos en qué terminan. Predican, predican, predican, y hay pendejos que todavía les creen y hasta votan por ellos.

Para hablar mierda, un político. Para promesas, un político. Para hablar del mañana que nunca llegará, un político. Para que escupa y le caiga en la cara, un político. Y de pronto, de encime, y redondeando el texto, una actriz arrogante.

Ahora que lo pienso, todo político es un actor: vive de la mentira.

miércoles, 11 de agosto de 2021

Poemas como heridas / Natalia Jaramillo / Células bailarinas




Natalia Jamillo

CÉLULAS BAILARINAS


Quiéreme entera e imperfecta

con células bailarinas

y mirada profunda.

Bésame entera

que no te sobren pecas

ni escondrijos.

Deséame entera

piel cálida y poco firme

sensible a tus entrañas.

Abrázame entera

perdida entre tus fauces

escondida al abismo del tiempo.

Llévame entera

ahora que corres hasta el puerto

no importan reservas ni horizontes.

Entera, entera.

Hasta que el destino se encargue del resto.





martes, 10 de agosto de 2021

Invitaciones del Triunfo / El perfume del viento

 



Esta tarde a las cuatro, como parte de la programación de la Filbo 2021 e invitado por Fundalectura, hablaré de uno de mis libros más amados, "El perfume del viento".


10 de agosto de 2021

4: 00 PM

Sala Ecopetrol

https://feriadellibro.com/es/salas-ecopetrol



lunes, 9 de agosto de 2021

Triunfo Arciniegas / Diario / Los cinco del Triunfo en FCE










Triunfo Arciniegas
Los cinco del Triunfo en FCE
9 de agosto de 2021

Estos son los cinco títulos que he publicado en Fondo de Cultura Económica, de México: Los casi bandidos que casi roban el sol, El vampiro y otras visitas, Carmela toda la vida, Roberto está loco y El rabo de Paco.
De alguno de estos títulos pensaba hablar en el encuentro que se había programado para ayer. Francisco Hinojosa, Alicia Molina, Vivian Mansour y yo, entre otros, hacemos parte de una maravillosa colección creada por Daniel Goldin: A la orilla del viento. Ahí estaríamos los cuatro, más virtuales que virtuosos, haciendo parte de la FILBO 2021.

Pero no. No recibí el enlace y me quedé vestido y alborotado.



sábado, 7 de agosto de 2021

Triunfo Arciniegas / Diario / Tablas



Triunfo Arciniegas
TABLAS
5 de agosto de 2021


Voy por las veinte tablas para mí nueva biblioteca y el carpintero, con los ojos rojos, me dice que a su hijo, su único hijo, de dieciséis años, lo mató una tracto mula en La Vuelta de los Adioses.

Lo conocí. Hace poco me vendió el aserrín para los gatos. Fue él quien trajo las tablas de Saravena. Unas tablas húmedas que debieron dejar secar y que terminaron rajándose. Hay que traer otras.

El muchacho salió a pasear en bicicleta y la mula le partió una pierna y le aplastó la caja torácica. No pudieron hacer nada. Falleció en Cúcuta.

El carpintero describe el cuerpo de su hijo tendido y se disculpa por la demora de las tablas. No somos tan amigos como para darle un abrazo. Golpeo su puño con el mío.



viernes, 6 de agosto de 2021

Triunfo Arciniegas / Diario / Margarita Rosa

 

Margarita Rosa


Triunfo Arciniegas
MARGARITA ROSA

Así están las cosas. Margarita Rosa de Francisco no cree en Dios sino en Petro. A Dios lo considera "inmundo" pero, en cambio, palabras más, palabras menos, Petro le parece divino. Yo, que no soy un hombre religioso pero respeto las creencias ajenas en seres invisibles, ni por el putas pongo mi fe en un político.





lunes, 2 de agosto de 2021

Casa de citas / Alberto Salcedo Ramos / Periodismo

 



Alberto Salcedo Ramos
PERIODISMO


“La crónica construye memoria, ayuda a hacer visible lo invisible”.

“El cronista se forma ejercitando la curiosidad y renovándola cada día”.

“Mi apuesta es por un periodismo que vaya más allá de la primera impresión”.

“El buen periodismo narrativo es literatura”.

“El periodismo no es un florero”.


domingo, 1 de agosto de 2021

Casa de citas / William Trevor / La habitación



Willam Trevor
LA HABITACIÓN

    Hasta ese día el trabajo había sido una distracción para Chloë. Ahora lo era una pantalla de televisor, montado en alto en un rincón, en ángulo para que pudiera verse desde la cama sin mucho esfuerzo. Conocía a gente que la habría alojado durante un tiempo, pero no era eso lo que quería. En el hotel Kylemore la tarifa incluía el desayuno. Y además prefería eso: estar sola.
    Pero no era la misma habitación que le habían enseñado cuando fue a informarse una semana antes. El deslucido papel de pared estaba manchado, la mesilla de noche marcada con quemaduras de cigarrillo. La que le habían enseñado al menos estaba limpia, y esa mañana había vacilado al ver que la llevaban a una distinta. Mas, decaída como se sentía, no se había animado a protestar.
    Desde la ventana observaba el tráfico, que avanzaba lentamente en el embotellamiento: taxis inmovilizados, conductores de autobús pacientes, las ventanillas bajadas en el calor vespertino, ciclistas que maniobraban con habilidad. Sin dejar de mirar la calle, Chloë supo por qué estaba allí y se lo recordó. Pero, en realidad, saberlo no servía de nada. Había sido feliz.