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lunes, 8 de abril de 2019

Triunfo Arciniegas / Diario / Isabel

Ana de Armas


Triunfo Arciniegas
Biografía
ISABEL
8 de abril de 2019





Isabel Barragán sabe de mí. Esteban Carlos Mejía dice que leyó mi novela. Dice que dijo: “A mí me fascinó la maliciosa desenvoltura con que hombres y mujeres se devoran, se besan, se desnudan, se follan y se van”. Esteban Carlos la ha descrito una y mil veces: treintañera de ojos verdes, de largas y hermosas piernas, muy parecida a Ana de Armas. Dulce animal de compañía es un bestiario del deseo y lo confirma su enumeración: “El páramo, los frailejones, los toros, las cabras, los pozos en el río, los puteaderos, Sabines, Neruda, Idea Vilariño, la niebla, los perros callejeros, los sueños con insectos, las retretas en el parque, la luna ciega o torpe o curiosa, la lejanía, el temblor del deseo en los zaguanes o debajo de unas escalas, los conejos, el caballo blanco con su cola de estrellas, los borrachos, el loco Peralta, la loca Irene, los suicidas y Renata, siempre Renata”. Isabel, bella, inteligente, libre, encantada con mi novela.





miércoles, 27 de febrero de 2019

Triunfo Arciniegas / Diario / Cumpleaños con novela





Triunfo Arciniegas
CUMPLEAÑOS CON NOVELA
Cuatrovientos, 26 de febrero de 2019



No ha sido un gran día. Algo de Neflix (segunda temporada de Ozark), algo de Graham Green (El fin de la aventura) y una tarde de diligencias. La burocracia me ha convertido en un personaje de Kafka por estos días. Por estos meses. 

El sol de la tarde caía en el pasillo mientras esperaba el turno de ver al abogado.

Debería celebrar que ya quedó atrás la silla de ruedas. Que ya me puedo mover sin muletas. Que será suficiente con un bastón. Pero estoy enredado.

De la editorial me enviaron la foto de una caja de libros.  Luego de tantos años, Dulce animal de compañía acaba de salir de su madriguera. No sabían que hoy es mi cumpleaños, pero la coincidencia es bonita.


Esta noticia haría que cualquier día fuese feliz. Pero no. Trato de mantener la vida simple y maldigo cuando se me complica.

Nada es perfecto, como dijo la zorra.






miércoles, 30 de enero de 2019

Casa de citas / Margarita Valencia / Sobre Dulce animal de compañía



Margarita Valencia
Sobre Dulce animal de compañía
Biografía

Triunfo Arciniegas pone en escena la eterna disputa entre el deseo y la posibilidad el amor con un lenguaje cuya belleza le hace contrapunto a su descarnada exploración de la naturaleza humana. Los escenarios son Pamplona y Málaga -conscriptos a punto de terminar su servicio, y las mujeres que entran y salen de sus vidas- intentan encontrar su lugar en un mundo dominado por la irrelevancia de la muerte.

Dulce animal de compañía es una novela que revela a cada paso los años que el autor ha dedicado al oficio.



lunes, 19 de noviembre de 2018

Triunfo Arciniegas / Diario / Dulce animal de compañía





Triunfo Arciniegas
DULCE ANIMAL DE COMPAÑÍA
Hospital San Juan de Dios, 18 de noviembre de 2018

Contra viento y marea, contra muros que me caen encima o huesos que se quiebran, sigo trabajando en la novela. Antier, ayer y hoy ya cumplí la jornada. Pero voy a seguir, hasta que el cuerpo aguante, porque debo entregar en dos o tres días la versión definitiva de Dulce animal de compañía, que será publicada por Alfaguara en marzo de 2019.










Triunfo Arciniegas / Diario / Última versión


Dulce animal de compañía
Fotografía de Triunfo Arciniegas


Triunfo Arciniegas

LA ÚLTIMA VERSIÓN

Hospital San Juan de Dios, 19 de noviembre de 2018

Las circunstancias hicieron que fuese de hospital la última versión de mi novela, "Dulce animal de compañía". Terminé una vez más, y menos mal porque mañana se vence el plazo de entrega. En un par de horas vendrá Alejandra con un portátil a esta sala de traumas (me pregunto dónde más podía estar un pobre bebedor de relámpagos traumatizado) para que introduzcamos al formato de Word los cambios de los últimos tres días de trabajo, desde cuando me cayó el bendito muro encima y me fracturó la pierna hasta el desvelo de esta madrugada. Alfaguara publicará la novela en marzo. De manera que en la próxima feria del libro de Bogotá me pasearé muy orondo con novela nueva, ojo de vidrio, corazón de piedra y pata de platino. Por ahí nos veremos, señores.









jueves, 1 de noviembre de 2018

Triunfo Arciniegas / Diario / Algo parecido a la felicidad

Fotografía de Triunfo Arciniegs



Triunfo Arciniegas
Algo parecido a la felicidad
Cuatrovientos, 23 de octubre de 2018

Si no es la felicidad, se le parece mucho. René, siempre que le pregunto cómo le ha ido, me dice: "Nunca he estado mejor". Casi podría decir lo mismo. Me he sorprendido diciéndomelo, riéndome solo, tanto en mi casa de Pamplona como en Cuatrovientos.

He venido a conocer mi nueva camioneta y a pasar unos días. Ayer terminé la tercera lectura de la versión 25 de Dulce animal de compañía. Hoy empiezo la limpieza. Será cosa de uno, dos o tres días, depende de los tropiezos del camino.

Estoy hecho un gitano. Hace como mes y medio salí de Pamplona, disfruté la dulce soledad de Cuatrovientos y el delirio de la fiesta del libro de Medellín y terminé pasando casi tres semanas en Bogotá. Volví a Pamplona y de nuevo estoy en movimiento. Siempre con la novela. Las tres lecturas del pasado viaje fueron sustanciosas, más de lo que se esperaba. Se supone que serían observaciones ligeras y muy pocas, pero no ha sido así. Debí emplearme a fondo en la limpieza de Dulce animal de compañía, en el apartamento de Jaime Echeverri, y no fue cosa de un solo día. Imprimí al otro lado de la 45 y volví a Pamplona con la primera de las tres lecturas de la versión 25. Estrené chinchorro con la siguiente lectura. Y ayer la novela quedó lista para la limpieza. También estas tres lecturas han sido sustanciosas. En broma, digo que podría pasarme en este ejercicio otros cuarenta años. Cada versión es la definitiva, nada se reserva para una próxima. Pero, como en el amor, uno siempre vuelve a empezar.

Uno se repone de las traiciones y la vida vuelve a ser posible. No ha sido fácil. Y no hay que llorar sobre la leche demarrada. Uno vuelve a confiar, uno espera que esta vez todo será distinto y por fin, dueño y señor del cielo prometido, no habrá más penas ni olvido.





domingo, 7 de octubre de 2018

Triunfo Arciniegas / Diario / 52 libros





Triunfo Arciniegas
52 libros
Bogotá, 7 de octubre de 2018

Nunca antes había conseguido tantos libros en un solo día: 52. Le debo el milagro a Irene Vasco. La verdad, no entiendo cómo alguien puede desprenderse de los libros así. Yo no podría. Ni de uno solo. Nada más regalo libros repetidos, y a menudo los he comprado con este propósito. Los demás se quedan conmigo. La biblioteca, a diferencia de las mujeres, no te abandona.

Fui a la casa de Irene ayer, por la ruta equivocada, y tuve que caminar una media hora, hasta que me sorprendió la lluvia. Irene me recibió con un pocillo de café y la mesa repleta de maravillas: Camus, Joyce, Balzac, Steinbeck, Tabucchi, Kundera, Boccaccio, Baudelaire, Borges, Peter Hanke, Lévi Straus, Mirjam Pressler, Virginia Woolf, Javier Marías, Vargas Llosa, entre otros. Dieciocho kilos, según mis cálculos, que rebosaron el morral y la bolsa verde de las emergencias. Estábamos mirando las fotos de la casa de placer que Irene tiene en Tolú, La Alegría, cuando llegó Leopoldo, su esposo. Conversamos y un rato y me despedí, ligero como el viento, con mis otros dieciocho kilos de feliz sobrepeso. Tomé un taxi a La Soledad: doce mil pesos, tal como dijo Irene.

Estaba rendido porque empecé la jornada a medianoche. Terminé la primera lectura de la versión 25 de la novela, Dulce animal de compañía, ahora sí el título definitivo. Todo un récord porque imprimí hace dos días, después dos o tres de limpieza. Me ha gustado mucho el trabajo de la versión 24, cuando todavía se llamaba Amor perdido, por la bellísima canción que interpreta María Luisa Landin y que es el fondo de una escena fundamental. Toda la versión ha sido producto de este viaje, pues salí de Pamplona con la novela limpia, lista para entregarla a la editora. Pero en el primera vuelo, de Cúcuta a Bogotá, revisé la primera de las seis partes. En el segundo, de Bogotá a Medellín, la segunda. Revisiones de altura, por supuesto. Y me quedé toda la tarde en el hotel del Poblado revisando la tercera. No salí ni a la esquina, no fui a la Fiesta del Libro. Al día siguiente, antes de mediodía, me recogieron en la puerta del hotel y me llevaron al Limonar, para un encuentro con niños. Y de nuevo al hotel a trabajar. Era viernes. Seguí encerrado en el Alejandría hasta el sábado. No sólo renuncié la Fiesta del Libro sino al jacuzzi. Se me derramó la tinta de un lapicero en bolsillo del pantalón y, como dormí con ropa, rendido, manché las lujosas sábanas de la cama king size que deben costar un ojo de la cara. Me costó horas solucionar el percance, al final con la generosa ayuda de un par de camareros. En la tarde del sábado fui a la feria con Octavio Escobar, alojado en el mismo hotel, la cumplí con el segundo compromiso, la charla con Quesadas sobre los misterios prohibidos para adultos. Octavio yo desayunamos juntos el sábado y el domingo, en el hotel, y juntos fuimos a las charlas de Darío Jaramillo Agudelo y Michael Connelly. Octavio presentó y dirigió la charla con Connelly, un tipazo. Me firmó tres de sus novelas y le tomé unas cuantas fotos. El mismo domingo me cambié de hotel, y uno o dos días después había terminado la primera lectura de la versión 24. Coroné las dos restantes en Bogotá, imprimí la 25 y aquí estoy, a punto de iniciar la segunda lectura, en la madrugada del domingo.

Cuando terminé la primera lectura, esta mañana, me hice el desayuno y fui hasta Servientrega con un paquete de libros. Caminé por La Soledad hasta el apartamento de la Chiquita.  Confrontamos nuestras erratas en una hora, discutiendo y festejando una por otra, y coincidimos en la mayoría. Yo soy un aprendiz pero ella es una profesional. De eso vive, entre otras cosas. Confío en su ojo de águila. Además, es la segunda vez que revisa la novela. No tengo con qué pagar tanta generosidad.

Atiendo el celular y Jaime Echeverri, refiriéndose a la mi novela, dice: "Se le nota el oficio"·






jueves, 4 de octubre de 2018

Triunfo Arciniegas / Diario / Cuestión de títulos

Dulce animal de compañía
Bogotá, 4 de octubre de 2018


Triunfo Arciniegas
Cuestión de títulos
Bogotá, 4 de octubre de 2018

La novela ya tiene su título definitivo, Dulce animal de compañía. Desde enero se había llamado Amor perdido, por la canción de María Luisa Landín que suena como fondo en una escena fundamental, contada en dos capítulos de diferentes secciones (seis en total). Tuvo una serie de títulos: Pequeños cadáveres, Mujer de niebla, Bestias, Pequeñas bestias. También fueron títulos opcionales Su olor de bestia acorralada, No te veré morir, Fantasmas, Malparido amor, Puto amor. Imagino que con los dos últimos títulos los editores se caerían de culo. "El amor es puto" lee la niña Renata en un muro aunque no puede entender a cabalidad el sentido de la frase. "Malparido amor", grita Daniel en la peor noche en su vida. "Fantasmas", de todas maneras, es el título de la segunda de las dos partes de la novela. "No te veré morir", un título que le gustó a Jaime Echeverri, es un verso del poema más famoso de Idea Vilariño. La frase, "Su olor de bestia acorralada", sigue en la novela. "Pequeñas bestias" o "Pequeños cadáveres" fueron desechados por mi oficio de escritor para niños: no quiero confundir al lector. Con "Mujer de niebla", en 2002, me gané un premio regional. "Bestias" es un título que todavía me gusta. Todos los títulos encajan, diría que todos tratan de la malparidez del amor. En otras palabras, la tusa, el despelote, el luto, el doloroso tránsito de un amor a otro.












sábado, 25 de agosto de 2018

Triunfo Arciniegas / Diario / Sueños y noticias



Foto ajena en blanco y negro
Ilustración de Triunfo Arciniegas


Triunfo Arciniegas
Sueños y noticias
24 de agosto de 2018


Es un día muy especial. Alfaguara aprobó mi novela. Llamo a Mafe para darle la noticia y me dice que ya sabe cómo haremos La gallina y el monstruo, nuestro nuevo libro. Precisa medidas y papel. Y de inmediato, sin que haya terminado la llamada, llega Alejandra con el contrato de un nuevo libro, uno que ilustrará Alekos, y la solicitud para reeditar otro. ¿Qué más se puede pedir? Soñar que hago una película con Robin Williams. 

Revisaré la novela una vez más, por supuesto. Después del almuerzo, leí la primera de las seis partes e hice la siesta. Soñé que habíamos ido a la casa de Robin Williams, una especie de finca, porque hacíamos o íbamos a hacer una película, y lo vimos en su entorno familiar. Estaba loco. Todos en su casa estaban locos y hacían lo que les daba la gana, sin lógica alguna. Parecían actores en un solo escenario pero cada uno con una obra distinta.  Williams jugaba con una cinta infinita y hablaba con un caballo. No sé si los demás fingían la locura, y no sé si fingían, para congeniar con él.

Sabía que Williams hacía el papel de asesino porque lo vi en una secuencia, dirigiendo la pandilla, con una especie de hacha en la mano, ensangrentado, corriendo. Tenía la edad de cuando hizo Jumanji y se parecía bastante al personaje. ¿Si hasta ahora íbamos a hacer la película porque vi una secuencia? ¿Y por qué luego Robin Williams mencionó una secuela?

Cuando se nos acercó nos preguntó si su médico estaba de acuerdo y si le habíamos pedido permiso para que pudiera participar en la película. Entonces nos preguntó por la secuela. Temía que no estuviera en condiciones de hacerla.

Ayer soñé que jugábamos fútbol con pájaros. No contra los pájaros. Ellos eran la pelota. Estallaban en el aire.