Per Olov Enquist
ALGÚN DÍA
Algún día, solía pensar Gundberg, llegará la época del control, la época en que se conquiste el control. Y entonces no será menester adoptar sonrisas. Sobrevendrá el tiempo de cortar, de la pureza, y las ramas secas del árbol se podarán. La maldad será por fin castrada. Y llegará el momento de la pureza.
Y la época de las mujeres indecentes llegará a su fin.
Sin embargo, no sabía qué hacer con las mujeres lascivas. Ellas no podían ser podadas. Las malas mujeres quizá se desplomarían y se descompondrían, convirtiéndose en podredumbre, como una seta en otoño.
Le gustaba mucho esa imagen. Las mujeres lascivas desplomándose y pudriéndose como una seta en otoño.
Per Olov Enquist
La visita del médico de cámara
Círculo de Lectores, Barcelona, 2002, p. 26