jueves, 26 de febrero de 2015

Casa de citas / Alberto Salcedo Ramos / Cariñito

Ilustración de Chailette


Alberto Salcedo Ramos
BIOGRAFÍA

Cariñito

Cuando la viejita Elvia, mi abuela, nos regalaba plata jamás utilizaba la palabra "plata". Ni siquiera nos dejaba ver la cifra. Doblaba el billete de manera discreta, nos lo metía con delicadeza en el bolsillo de la camisa, y remataba siempre con la misma frase: "toma ese cariñito, mijo". 

Nos enseñó para siempre que cualquier regalo que uno dé en la vida es insignificante si no es producto de eso: de un cariño. 



miércoles, 25 de febrero de 2015

Casa de citas / Alberto Salcedo Ramos / Taxista


Alberto Salcedo Ramos
BIOGRAFÍA
TAXISTA

El taxista que nos conduce a la playa lleva un vallenato espantoso que no nos deja conversar. Le pido que ponga su música en un tono más bajo y él me responde que el radio tiene el volumen dañado. La conversación se vuelve un acto de lucha libre contra el ruido. Una tortura, definitivamente. Le digo al taxista que ya que su música no me gusta, que tampoco me estorbe. Hay que hacer algo, insisto. Entonces él parquea el carro en el borde de la carretera, y con un viejo destornillador corta por lo sano: arranca el radio. Oigo con gratitud el sonido de la brisa, el rugido del mar. Sé que el taxista ha hecho todo eso porque soy su cliente; si yo no le estuviera pagando tendría que soportar sus vallenatos patéticos. No lo niego: me encantan estas pequeñas ventajas del capitalismo.



martes, 24 de febrero de 2015

Casa de citas / Alberto Salcedo Ramos / Patacones



Alberto Salcedo Ramos
BIOGRAFÍA
PATACONES

Mientras más avanzo en edad, menos me gustan los patacones que me voy tropezando por ahí: o son demasiado gruesos, o tan delgados que se convierten en un snack de mierda, o están crudos por dentro, o parecen recalentados, o no quedaron bien dorados. 

Una vez me dijo el escritor Roberto Burgos Cantor que eso de cocinar los patacones y agregarles la sal al final es convertir los patacones en palomitas de maíz: una verdadera tragedia. Lo pertinente es sumergir los patacones, después de aplastarlos y antes de darles las fritura final, en un mortero con agua de sal y ajo, para que se impregnen. 

Y ni hablar de los patacones industriales que son más grandes que el plato que los contiene, y que parecen elaborados por un enemigo empeñado en romperle los dientes a uno. Comer eso es ya el nivel más bajo de la degradación humana. 

Todo lo que quiero es un patacón bien hecho. ¿Es mucho pedir? Para volver a decir, en coro con Héctor Rojas Herazo, que el patacón es la forma más noble de la madera.

viernes, 20 de febrero de 2015

Casa de citas / Julio Ramón Ribeyro / Morir



Julio Ramón Ribeyro
MORIR 

Morir como un animal herido, en lo más profundo del bosque, en el corazón de la selva oscura, solo, donde no cabe esperar socorro ni compasión de nadie.


Julio Ramón Ribeyro
Prosas apátridas
Barcelona, Seix Barral Biblioteca Breve, 2007, p. 131


jueves, 19 de febrero de 2015

Casa de citas / Julio Ramón Ribeyro / La mala vida


Julio Ramón Ribeyro
LA MALA VIDA 

A unos les toca un mal día como a otros una mala vida.


Julio Ramón Ribeyro
Prosas apátridas
Barcelona, Seix Barral Biblioteca Breve, 2007, p. 101

miércoles, 18 de febrero de 2015

Casa de citas / Julio Ramón Ribeyro / La obra

Samuel Beckett
Julio Ramón Ribeyro
LA OBRA

Cada escritor tiene la cara de su obra.


Julio Ramón Ribeyro
Prosas apátridas
Barcelona, Seix Barral Biblioteca Breve, 2007, p. 84


martes, 17 de febrero de 2015

Casa de citas / Julio Ramón Ribeyro / La cultura



Julio Ramón Ribeyro
LA CULTURA

La cultura no es un almacén de autores leídos, sino una forma de razonar.


Julio Ramón Ribeyro
Prosas apátridas
Barcelona, Seix Barral Biblioteca Breve, 2007, p. 30


domingo, 15 de febrero de 2015

Casa de citas / Julio Ramón Ribeyro / Un gran escritor

Franz Kafka
Julio Ramón Ribeyro
UN GRAN ESCRITOR

La existencia de un gran escritor es un milagro, el resultado de tantas convergencias fortuitas como las que concurren a la eclosión de una de esas bellezas universales que hacen soñar a toda una generación.


Julio Ramón Ribeyro
Prosas apátridas
Barcelona, Seix Barral Biblioteca Breve, 2007, p. 22


viernes, 13 de febrero de 2015

Casa de citas / Julio Ramón Ribeyro / Tratado del infinito

Fotografía de Peter Lindbergh
Julio Ramón Ribeyro
TRATADO DEL INFINITO

El cuerpo de una mujer, todo cuerpo humano, es por definición infinito.


Julio Ramón Ribeyro
Prosas apátridas
Barcelona, Seix Barral Biblioteca Breve, 2007, p. 16


jueves, 12 de febrero de 2015

Casa de citas / Julio Ramón Ribeyro / Sobre la gloria literaria

Juan Rulfo
Julio Ramón Ribeyro
SOBRE LA GLORIA LITERARIA

Diríase que la gloria literaria es una lotería y la perduración artística un enigma.


Julio Ramón Ribeyro
Prosas apátridas
Barcelona, Seix Barral Biblioteca Breve, 2007, p. 13



viernes, 6 de febrero de 2015

Casa de citas / Julio Ramón Ribeyro / La vida



Julio Ramón Ribeyro
LA VIDA

La única manera de continuar la vida en vida es manteniendo templada la cuerda de nuestro espíritu, tenso el arco, apuntando haciaa el futuro.


Julio Ramón Ribyerio
Prosas apátridas, 200
Barcelona, Seix Barral Biblioteca Breve, p. 140,



lunes, 2 de febrero de 2015

Casa de citas / Julio Ramón Ribyero / Los amigos

Julio Ramón Ribeyro
Julio Ramón Ribeyro 
LOS AMIGOS

Un amigo es alguien que conoce la canción de tu corazón y puede cantarla cuando a ti ya se te ha olvidado la letra. Los amigos desarrollan en nosotros nuestras virtudes potenciales. Una persona sin amigos corre el riesgo de no llegar jamás a conocerse. Cada amigo es un espejo que nos refracta desde un ángulo distinto. Cada amigo crea en nosotros una zona de contacto, un campo propicio al desarrollo de un determinado tipo de amistad. Es por ello que podemos tener dos amigos íntimos que no lleguen jamás a comprenderse entre sí.

Julio Ramón Ribeyro / La tentación del fracaso