Muchos no lo saben, pero Quentin Tarantino llegó a pensar que el personaje de Hans Landa en Bastardos sin gloria era tan complejo que quizá nadie podría interpretarlo. El coronel debía ser elegante, aterrador y capaz de hablar varios idiomas con naturalidad, algo que parecía casi imposible de encontrar en un actor.
Durante un tiempo incluso consideró a Leonardo DiCaprio, pero lo descartó: Landa tenía que ser europeo y dominar varias lenguas de forma auténtica. Esa era la esencia del personaje.
La respuesta llegó con Christoph Waltz, un actor austriaco que en su audición dejó a todos boquiabiertos al hablar en alemán, inglés, francés e italiano con absoluta fluidez. Tarantino quedó tan impresionado que aseguró que Waltz “salvó la película”, porque sin un buen Landa la historia simplemente no habría funcionado.
El resultado fue inolvidable. En 2010, Christoph Waltz ganó el Oscar al Mejor Actor de Reparto por su interpretación, convirtiéndose en el primer actor en la historia de Tarantino que obtuvo una estatuilla gracias a una de sus películas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario