domingo, 17 de noviembre de 2013

Diario / Sin mar y con tos

Boca fantasma
Redondo Beach, LA
16 de noviembre de 2013
Foto de Triunfo Arciniegas


Triunfo Arciniegas
Sin mar y con tos
Los Ángeles, California, 16 de noviembre de 2013

No fue un gran día. Me fui a buscar el mar en Redondo Beach y no lo encontré. Tal vez lo movieron en estos días. Con los gringos nunca se sabe.
No fue un viaje sencillo. Tomé la línea roja del metro en Higland Station hasta 7th Street, donde me pasé a la línea azul, que va para Long Beach, y me bajé en Willowbrook. Allí esperé la línea verde, que va hasta Redondo Beach. Hice una parada en LAX para aprender como llegar al aeropuerto en metro y nada más que en metro. Si se tiene la tarjeta cuando se llega a Los Ángeles no hay problema, y si se olvida en casa, se puede comprar una nueva en el cajero automático de LAX Station. 
De LAX Station al aeropuerto hay un autobús gratuito. Fui y volví y continué mi camino hasta Redondo Beach. Ya era el único pasajero del vagón cuando me bajé y otra vez me encontré en esta soledad de grandes espacios. Caminé largo rato, caminé más de hora, y no encontré el mar. Siempre me muevo en línea recta o en ángulo recto si el territorio es nuevo, para no extraviarme. Bellas y lujosas casas, limpias, con jardines impecables y el periódico sin abrir todavía tirado en la entrada. Muchos autos estacionados y ni una sola persona. Encontré por fin una pizzería y alivié el clamor de las tripas. Luego decidí regresar.
Un largo viaje para nada. En el metro de regreso le pregunté a un pasajero donde estaba el mar y no supo responderme. Le preguntó a otro y nos señaló el sentido que yo había explorado sin éxito un rato antes.  Ya será en otra ocasión.
El clima cambió de repente y ahora estoy resfriado y con tos. Bate un viento helado en casi toda la ciudad y estoy en camisa. Me desenvolví en la farmacia gringa mejor de lo que pensaba. Ahora tengo unas pastillas y un jarabe. Qué horrible es enfermarse lejos de casa.
No fue un día grandioso, es cierto, pero lo salvé con las fotos que tomé esta mañana frente al Teatro Chino, en Hollywood Boulevard, un espacio que suele permanecer cerrado a los extraños porque siempre hay actividades cinematográficas: estrenos y demás. Allí están las huellas de las manos y los zapatos de Michael Jakson, Jack Nickolson, Susan Sarandon, Natalie Wood, Michael Douglas y su padre, Marcello Mastroianni, Frank Sinatra... Además, empecé un registro de mujeres bellas. Es difícil porque olvidé en casa el lente 75/300. He tenido que defenderme con un 18/135, que para un fotógrafo callejero es un riesgo.


Lea, además
Biografía de Triunfo Arciniegas




No hay comentarios: