viernes, 31 de mayo de 2024

Casa de citas / Salman Rushdie / Sherezade


Salman Rushdie



Salman Rushdie

SHEREZADE


Cualquier persona que se dedique a crear se le va la vida en ello, incluso no siendo literal, que sí es el caso de Sherezade. Escribir cada palabra como si tu vida dependiera de ello es una buena forma de ver la escritura. Esa es una de las razones por las cuales Sherezade es tan potente como personaje. Ella no sólo cuenta historias para salvar su vida sino para civilizar al violento, al rey bárbaro con el que se ha casado. Para el tiempo en el que ella acaba, lo ha convertido en algo más aceptablemente humano. Yo sigo pensando que hay algo tan extraño en Sherezade, porque al final terminamos por creer que ella es feliz con él. En el transcurso tienen hijos y puedo ver claramente por qué él se enamora de ella: porque es extraordinaria. Lo que no tengo nada claro es por qué ella se enamora de él. El libro no nos informa sobre eso.



Humor / Cuando se piensa en los niños

 



jueves, 30 de mayo de 2024

Carta de Cortázar a Ana María Barrenechea

 

Jorge Luis Borges


Carta de Julio Cortázar a Ana María Barrenechea (Fragmento)

BORGES

(...)

Quiero decirle que leí con mucho gusto (y provecho, que es también importante) su estudio sobre Borges. La primera parte me interesó menos, porque mi ignorancia es tan inmensa en materia de lenguaje que todas las indagaciones de vocabulario, giros y formas locales no alcanzan más que a dejarme perplejo. Pero, en cambio, todo lo que dice usted sobre Borges en la parte más importante -para mí al menos- del trabajo, lo encuentro justísimo, lleno de aciertos y con un valor que va mucho más allá del caso Borges en especial. Supongo que estará enterada del triunfo fulminante de Borges en Francia. La aparición de un nuevo tomo de cuentos traducidos por Caillois ha provocado en los críticos una especie de ola de terror, pues por primera vez en mucho tiempo han tenido que reconocer -cosa siempre dolorosa para el genio francés- que las cualidades aparentemente privativas de su raza se dan en una medida todavía más grande en un escritor de las pampas. Algunos, como de paso, insinúan que Borges se educó en Suiza !! Otros, más decentes, se inclinan hasta tocar el suelo con la estilográfica, y reconocen que hacía rato que no leían nada semejante. Por cierto que en el panorama marcadamente mediocre de las letras francesas de hoy en día, estos relatos llegan como una mise au point bastante dura y a la vez llena de belleza. Todos los diarios y las revistas se ocupan de Borges. Casi siempre equivocándose, pero eso no tiene importancia. Después de Eva Perón, Borges se ha vuelto el argentino más popular en Francia. (Quizá a la par de Fangio, para ser justos, o apenas media máquina atrás.)

(...)

París, septiembre 1954.


Cortázar, Julio - Cartas 1937-1963.

Casa de citas / Picasso / La única verdad



Pablo Picasso

LA ÚNICA VERDAD


Si hubiera una única verdad, no sería posible pintar cientos de cuadros sobre el mismo tema.





martes, 28 de mayo de 2024

Casa de citas / Salman Rushdie / Heridas

 

Salman Rushdie


Salman Rushdie

HERIDAS

1

Yo no había muerto. Estaba en el quirófano con un equipo de cirujanos trabajando simultáneamente en las diversas heridas de mi cuerpo. El cuello, el ojo derecho, la mano izquierda, el hígado, el abdomen. Los tajos en mi cara -frente, mejillas, boca- y en el tórax. La operación duró unas ocho horas. ( p. 60)

2

No creo en milagros pero es milagroso que haya sobrevivido. (p. 74)

3

Lo peor que Eliza tuvo que ver fue lo del ojo. Una enfermera venía cada hora a humedecerme el ojo con una solución salina; lo tenía muy distendido, medio salido de la cuenca, el párpado no conseguía cerrarse y el ojo se iba secando. Había mucho por lo que llorar pero ninguna lágrima. (p. 78)


Salman Rushdie

Cuchillo

Random House, Bogotá, 2024

Casa de citas / Salman Rushdie / Sibre la humillación

 




Salman Rushdie

SOBRE LA HUMILLACIÓN 


Alguien -me imagino que un médico- estaba diciendo: “Levántenle las piernas. Hay que hacer que la sangre fluya hacia el corazón”. Y noté unos brazos que me ponían las piernas en alto. Me encontraba en el suelo con la ropa hecha jirones y las piernas apuntando al cielo. Como el rey Lear, no estaba “en plenas facultades mentales”, pero sí lo bastante consciente para sentirme… humillado.


En meses sucesivos habría muchas ocasiones más, por el lado de la anatomía. Cuando las heridas son graves, la privacidad del cuerpo queda aparcada, uno pierde la autonomía sobre su yo físico, sobre el barco en que navega. Y uno lo permite porque no le queda otra alternativa. Uno entrega la capitanía del barco para que no se vaya a pique. Uno permite que otras personas hagan lo que les plazca con el cuerpo de uno -hurgar. drenar, inyectar, coser, inspeccionar la desnudez del paciente- para manténerlo con vida.


Salman Rushdie

Cuchillo

Random House, Bogotá, 2024, p. 31

Casa de citas / Salman Rushdie / Cuchillo

 


Salman Rushdie

CUCHILLO INVISIBLE

No vi el cuchillo, o, en todo caso, no tengo ningún recuerdo de ello. No sé si era largo o corto, si era de hoja ancha como un cuchillo de caza o bien estrecho como un estilete, si era de sierra como los de cortar pan o una navaja de resorte, o incluso un cuchillo de cocina vulgar y corriente que le habría robado a su madre. Da igual. La cuestión es que sirvió para lo que había de servir, aquel arma invisible, e hizo su labor.


Salman Rushdie

Cuchillo

Random House, Bogotá, 2024




lunes, 27 de mayo de 2024

Casa de citas / Dalí y el aire de las meninas

 




Marlon Anzelloti

DALÍ Y EL AIRE DE LAS MENINAS

Una vez le preguntaron a Salvador Dalí sobre que salvaría del Museo del Prado si este se hubiera incendiado, el respondió: "Dalí se llevaría el aire nada menos, y específicamente el aire contenido en Las Meninas de Velázquez, que es el aire de mejor calidad que existe".

Pues bien, esta imagen es sin sus personajes, es más bien el mirar el espacio donde el genio pintó su obra más espectacular y que ha sido durante cientos de años, materia de análisis, debates, influencia indudable y perecedera de quien dejó creada esta suprema obra de arte.

Esta pintura es la única de la obra de Velázquez donde apreciamos el techo, en ninguna otra aparece ese detalle, este era su taller y por donde quiso inmortalizar el momento y también a el mismo.

Velázquez hace un uso magistral de la perspectiva aérea, que da esa profundidad a la escena a través del aire que rodeara a cada uno de los personajes. Al fondo dedicó demasiada pintura para el espacio vacío en la parte superior que ocupa casi dos tercios del lienzo. Los cuadros colgados en la penumbra son copias de temas mitológicos de Rubens hechas por Juan Bautista Martínez del Mazo. 

El espacio arquitectónico tiene quizás demasiado protagonismo pero está tan hábilmente pintado y dividido por las pinturas de las paredes que ellas serán testigos de un todo y hasta el mismo aire pareciera que cobra vida en ese lugar al igual que la luz . 

También sabemos que la escena se ubica dentro de una habitación del Real Alcázar de Madrid donde estaba el taller del maestro. Esta fortaleza convertida en palacio fue la residencia oficial de los Habsburgo y donde Velázquez tenía su lugar de trabajo, encargos, etc.

domingo, 26 de mayo de 2024

Casa de citas / Filósofo de semáforo / Oración

 


Triunfo Arciniegas

FILÓSOFO DE SEMÁFORO




Casa de citas / Eurípides / La Vélez

 


Eurípides

LA VEJEZ






Casa de citas / Eurípides / El cinismo de Medea

 




EL CINISMO DE MEDEA

Mensajero: Acaban de morir, envenenados por ti, la princesa real y su padre, Creonte.

Medea: Me traes una noticia agradabilísima. En lo sucesivo serás uno de mis mejores amigos.

***

Medea (dirigiéndose a sus hijos, antes de asesinarlos): No podré veros crecer y llegar a la hora de vuestras bodas, siendo yo misma la que engalanase a vuestras prometidas. Mi feroz soberbia es la autora de mi perdición. Hubiera querido que vuestras manos cerraran mis ojos, que con gozo os contemplan.


Eurípides

MEDEA


sábado, 25 de mayo de 2024

Triunfo Arciniegas / Diario / Una Lucy

 


Triunfo Arciniegas

UNA LUCY

25 de mayo dd 2024


Sucedió algo muy raro esta mañana en el mercado. Estaba desayunando con René cuando vi una mujer desamparada, de pie, en otro restaurante, una Lucy pero acabada, su retrato pero sin suerte alguna, más cerca de los cuarenta que de los treinta, blanca, más o menos rubia, con unas monedas en la mano. Muy maltratada por la vida. Muy delgada. Era obvio que esperaba ayuda. Con la intención de brindarle desayuno, me le acerqué a preguntarle, con toda la educación del caso, si tenía hambre, y se ofendió. Me disculpé por intentar ayudarla y me trató de igualado, un término muy colombiano que no sé si entiende en otros países, y se refiere a la persona que se da ínfulas, que cree que está a la altura del otro. No estoy tan mal como para pedir monedas en un restaurante. Jamás he mendigado. Y no creo que alguien sea igualado por el simple hecho de ofrecer ayuda. Me retiré ante la rudeza de la mujer, pero alcancé a oír su amenaza: “Si quiere le mando la patrulla”. Me pregunté de qué podría acusarme con la policía. René me preguntó qué pasaba y sólo le dije: “Vámonos”.

Todavía no entiendo qué pasó. Si la mujer hubiera aceptado el ofrecimiento, no hubiera escrito ni publicado nada. Qué pereza dármelas de generoso. Escribo porque quedé desconcertado. Las cosas que me pasan por metiche. Y me pasan muchas. A veces parezco loco. O tal vez lo estoy. Luego de esto le grité a un montón de gente que no quiso hacer el favor de cambiarle a un vendedor un pinche billete de dos mil pesos. Les duele hacer un puto favor. Les duele que otro haga una buena venta y le vaya mejor.

Terminamos de comprar las verduras y tomamos un taxi. Voy a preparar pasta con carne. Una de las cosas que  mejor sé hacer en la vida. René aprovechará este viaje para saludar a su madre y regresa a mediodía. Voy a trabajar un rato y luego bajaré a la cocina y estaré solo, picando, y vigilando el fuego, sin riesgo de pelear con nadie.




viernes, 24 de mayo de 2024

Una foto / La fábrica

 

Photo by Ernö Vadas. 

Factory, Budapest, Hungary, 1955



Casa de citas / García Márquez / Sobre los intelectuales

 


Gabriel García Márquez

SOBRE LOS INTELECTALES


"No me considero un intelectual completo, porque entiendo que un intelectual es una persona que tiene ideas preconcebidas que trata de adaptar a la realidad. A toda costa quiere interpretar la realidad a través de esas ideas. En cambio, yo no. Vivo de la anécdota, de los acontecimientos de la vida cotidiana. Trato de interpretar el mundo y de crear un arte a través de la experiencia de la vida de cada día y del conocimiento que voy teniendo del mundo, sin ideas preconcebidas de ninguna clase. Por ello, me cuestan mucho trabajo las entrevistas cuyas preguntas me obligan a dar respuestas abstractas. Siempre tengo que partir de un hecho concreto. Allí es donde me encuentro como escritor. Creo poder demostrar que no hay una sola línea en mis libros que no surja de un hecho verdadero que conocí o que me contaron, o que he vivido".


Casa de citas / Graciela Montes / La codicia del texto

 

Ilustración de Fernando Vicente


Graciela Montes

LA CODICIA DEL TEXTO


Pensemos por un momento en lo que ha sido la lectura en nuestras vidas, sin dejar afuera ni al que somos ni al que fuimos. Incluyamos también al pequeño héroe que está atravesando el arduo bosque de la alfabetización y avanza con una mezcla de audacia y de cautela sobre el renglón escrito, sosteniéndose en el dedo para no caerse en el caos, topándose con letras fáciles y con letras peligrosas, con señales que reconoce de inmediato con una sonrisa y con otras que le envían mensajes confusos, que lo sumen en el desasosiego, pero que por fin –arriesgando a veces una apuesta- termina por conquis.tar, para su gozo. ¿Quién dijo que leer es fácil? ¿Quién dijo que leer es contentura siempre y no riesgo y esfuerzo? Precisamente, porque no es fácil, es que convertirse en lector resulta una conquista. Precisamente, porque no es fácil, es que no es posible convertirse en lector sin la codicia del texto.



jueves, 23 de mayo de 2024

Un personaje / Leila Guerriero

 


Marco García Falcón

LEILA GUERRIERO


Me gusta Leila Guerriero. Me gusta ese ascetismo sin religión que la lleva a encerrarse por semanas, si no por meses, cuando prepara un texto. Me gusta su carraspera. Me gusta su look repetido (siempre bluejeans oscuros y una blusa ploma o negra) porque sabe que los espectáculos se dan en otra parte. Me gusta su belleza antigua y altiva, que luce cuando ríe con escándalo y cuando se yergue como una cobra frente a un tema que considera importante. Me gusta su mirada de escalpelo, su disciplina terca, salvaje. Me gusta que no se conforme con dominar el caballo del lenguaje, sino que aspire a ser, al mismo tiempo (como Ursula K. Le Guin), el jinete y el caballo: un centauro. Me gusta su desesperación reposada, su vértigo amable.

Cada vez que puedo (por lo general cuando dicto) la menciono y varios de sus textos me sirven de ejemplo para lo que enseño. Muchos no la conocen; algunos cuantos, sí. Y con aquellos que se refieren a ella con admiración –cuando no con fervor- de inmediato establezco un vínculo de familiaridad y complicidad. Así ha sido durante un buen tiempo -durante años, diría-, pero algo diferente ha ocurrido en las últimas semanas.

En una clase, luego de ver un video donde lee su hermoso texto “Escribir”, hablé con verdadera emoción de ella, quizá porque hacía un tiempo que no ponía ese video y me había conmovido como la primera vez. Una participante, bastante joven, esperó a que terminara mi elogio y dijo: “Yo también amo a Leila. Tengo todos sus libros, la leo siempre, y si existieran muñequitos de ella, tipo Funko o articulables, me los compraría todos.”

Lo que dijo me provocó, naturalmente, gracia y ternura. Y terminada la sesión, nos quedamos conversando. Tenía más. En algún momento, confesó lo siguiente: “Por las noches veo sus entrevistas en Youtube, y me duermo escuchando su voz. Me he visto todos sus videos, y no sabes la alegría que me da cuando encuentro uno nuevo.”

¿Qué era eso? ¿Era posible? Tuve que confesarle, a mi vez, que yo también hacía lo mismo. Para mi sorpresa, no se sorprendió: le parecía lo más natural del mundo.

En otro tiempo, hubiera pensado que era una señal o un símbolo de algo; ahora, lo interpreté como una coincidencia (bastante improbable, por cierto). Y sin embargo, me ha vuelto a suceder en los últimos días, en talleres diferentes, con una señora de mi edad y con otro muchacho, de unos treinta años. Ambos son lectores de Leila y también se duermen escuchándola, con gusto. “Me encantan su claridad y sus ejemplos”, puntualizó la señora. “Habla de la mirada y ella tiene una mirada que es solo suya”, explicó el más joven.

¿Es lo que dice lo que nos tiene subyugados? ¿Y qué es lo que dice Leila Guerriero? Que para algunos la escritura es un hoyo negro que se lo traga todo, a tal punto que si no nos rendimos a él, nada tiene sentido y el mundo se desintegra. Que cuando escribimos entramos en trance, el tiempo se detiene y caemos en una inconsciencia tensa donde no existen más que las palabras. Que nuestra condena es esa contante migración a una cueva interior, donde se está solo, irremediablemente solo, y donde el consuelo llega -si llega- cuando se ha logrado una buena oración, un buen párrafo. Que el placer que se obtiene -siempre transitorio, siempre mezquino- muchas veces no está en escribir, sino en haber escrito: en liberarse por un momento, y decir “ya está”. Que por eso dedicarse a la escritura no es una mala vida, pero sí puede ser una vida muy mala, pues a menudo a uno lo inundan un vacío y una desesperación que, paradójicamente, solo se calman escribiendo.

¿O es la forma en la que habla? Leila dice todo esto con una impavidez de veterana de guerra, como si hubiera conocido a fondo los peores males de esta actividad en apariencia inofensiva y nos contara no solo que sobrevivió a ellos, sino cómo fue que lo hizo. Y su relato, atravesado de una gravedad incantatoria, de una precisión quirúrgica y hermosa, nos confirma que, pese a todo el daño que conlleva, siempre vale la pena escribir.

Sea cual sea el motivo, me he quedado pensando en cuántas personas seguirán a Leila, hasta el punto de hacerla compañera de su sueño. ¿Existe en el mundo un contingente de escritores trémulos que, además de leerla, se arrullan con su voz porque se sienten comprendidos y como protegidos por sus palabras? ¿Hace lo mismo Leila con esos escritores fetiches a los que constantemente menciona (David Foster Wallace, Lorrie Moore, Idea Vilariño, etc)? ¿Alguna vez todas estas personas se encontrarán, o mejor dicho nos encontraremos, en algún punto? Yo creo que todos, incluida Leila, solo buscamos una cosa: abrazar el nuevo día para tratar de escribir mejor.

Una foto / Rosé

 


Risé

La cantante neozelandesa Rosé de origen surcoreano, miembro del grupo femenino Blackpink



miércoles, 22 de mayo de 2024

Casa de citas / La arquitectura inca y la estructura del maíz

 


Tardé años en darme cuenta que la arquitectura inca y precolombina está directamente relacionada con la estructura de los granos de maíz. En un modelo occidental de pensamiento, uno puede juzgar las formas como irregulares, pero en un pensamiento universal, todo es una correlación entre el cosmos, la ciencia, el arte y la humanidad. " (Naturaleza fractal)

Como puedes ver, las formas de crecimiento orgánico están representadas de manera logarítmica, y el hecho de que estos bloques pentagonales, hexagonal y heptagonales coinciden con las formas del maíz.

- Juan Casco

La falta de simetría en las paredes ayuda a disipar la energía de los terremotos. Eran ingenieros increíbles. Investigadores japoneses estudiaron Machu Picchu después del terremoto de Kobe y se dieron cuenta de que estas estructuras incas no habían sido dañadas por un terremoto.


Del muro de Sandra Villarreal

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Casa de citas / Dos versiones

 



Casa de citas / Joyce Carol Oates / Siete consejos

 

Joyce Carol Oates



Joyce Carol Oates

SIETE CONSEJOS


1. No esperes un “lector ideal”. Puede haber uno, pero está leyendo a otro.

2. No esperes un “lector ideal” —a excepción, tal vez, de ti mismo, en algún momento del futuro.

3. Sé tu propio editor y crítico: comprensivo, pero ¡sin piedad!

4. A menos que estés escribiendo algo muy vanguardista —retorcido, enmarañado y oscuro—  valora la adecuada división en párrafos.

5. A menos que estés escribiendo algo muy postmodernista —autoconsciente, autoreflexivo y sugestivo— valora la posibilidad de utilizar palabras familiares y sencillas en lugar de altisonantes palabras polisílabas.

6. Ten presente a Oscar Wilde: “Un poco de sinceridad es peligrosa, y mucha es absolutamente fatal”.

7. Mantén la esperanza. Pero espera lo peor.




martes, 21 de mayo de 2024

Casa de citas / Ernesto Sábato / Nada tiene sentido

 



Ernesto Sábato

NADA TIENE SENTIDO


A veces creo que nada tiene sentido. En un planeta minúsculo, que corre hacia la nada desde millones de años, nacemos en medio de dolores, crecemos, luchamos, nos enfermamos, sufrimos, hacemos sufrir, gritamos, morimos, mueren, y otros están naciendo para volver a empezar la comedia inútil. ¿Sería eso, verdaderamente? ¿Toda nuestra vida sería una serie de gritos anónimos en un desierto de astros indiferentes?


Ernesto Sabato,

El Túnel

lunes, 20 de mayo de 2024

Triunfo Arciniegas / Diario / Sobre abejas y moscas

 



Triunfo Arciniegas

SOBRE ABEJAS Y MOSCAS

20 de mayo de 2024

He leído que hoy es el día de las abejas, nada más ni nada menos. Y he leído, además, que las abejas no pierden el tiempo explicando a las moscas por qué la miel es mejor que la mierda. Las moscas seguirán pensando que viven sabroso en el país bonito. 


Casa de citas / Marguerite Yourcenar / El momento del desconsuelo

 

Marguerite Yourcenar

EL MOMENTO DEL DESCONSUELO

¿Qué es lo que te ayuda a vivir en los momentos de desconsuelo? La necesidad de ganar tu pan, el sueño, el amor, la ropa limpia que te pones, un viejo libro que relees. Todo lo que era bueno en las horas de deleite sigue siendo exquisito en las horas de desamparo.


Casa de citas / Marguerite Yourcenar / El sueño

 




Marguerite Yourcenar

EL SUEÑO


De todas las felicidades que lentamente me abandonan, el sueño es una de las más preciosas y también de las más comunes. Un hombre que duerme poco y mal, apoyado en una pila de almohadones, tiene tiempo para meditar sobre esta voluptuosidad particular. Concedo que el sueño más perfecto sigue siendo casi por necesidad un anexo del amor: reposo reflejo, reflejado en dos cuerpos. Pero lo que aquí me interesa es el misterio especifico del sueño por el sueño mismo, la inevitable sumersión que noche

a noche cumple osadamente el hombre desnudo, solo y desarmado, en un océano donde todo cambia, los colores y las densidades, hasta el ritmo del aliento, y donde nos encontramos con los muertos. Lo que nos tranquilizan en el sueño es que volvemos a salir de él, y que salimos inmutables, pues una interdicción extraña nos impide traer con nosotros el residuo exacto de nuestros ensueños. También nos tranquiliza el que nos cure de la fatiga, pero esa cura temporaria se cumple por el más radical de los procedimientos, el de dejar de ser. Allí, como en otras cosas, el placer y el arte consisten en abandonarse conscientemente a esa bienhechora inconsciencia, en aceptar ser, sutilmente, más débil, más pesado, más liviano y más confuso que uno mismo. Volveré a referirme a la asombrosa población de los ensueños. Ahora prefiero hablar de ciertas experiencias de sueño puro, de puro despertar, que rozan la muerte y la resurrección. Me esfuerzo para aprehender otra vez la exacta sensación de aquellos sueños fulminantes de la adolescencia, cuando uno se dormía vestido sobre los libros, arrancado de golpe de las matemáticas y el derecho, y sumido en lo hondo de un sueño sólido y pleno, tan henchido de energía sin empleo, que en él se saboreaba, por así decirlo, el puro sentido del ser a través de los párpados cerrados. Evoco los bruscos sueños sobre la tierra desnuda, en la floresta, al término de fatigosas cacerías: el ladrido de los perros me despertaba, o sus patas plantadas en mi pecho. Tan total era el eclipse, que cada vez hubiera podido encontrarme siendo otro, y me asombraba —a veces me entristecía— el estricto ajuste que de tan lejos volvía a traerme a ese estrecho reducto de humanidad que era yo mismo. ¿Qué valían esas particularidades que tanto cuentan para nosotros, si tan poco contaban para el libre durmiente y si durante un segundo, antes de retornar descontento a la piel de Adriano, alcanzaba a saborear casi conscientemente a ese hombre vacío, a esa existencia sin pasado?


Memorias de Adriano 

Marguerite Yourcenar

Traducción de Julio Cortázar.

domingo, 19 de mayo de 2024

Casa de citas / José Mujica / Lucía

 

Lucía y José Mujica


José Mujica

LUCÍA


Lucía me ha hecho la vida posible. Lamento no haber tenido hijos, sí. Me dediqué a cambiar el mundo y se me fue el tiempo. Nuestra vida con Lucía es una dulce costumbre. Hablamos de política, de otras cosas, miramos fútbol, somos compañeros, somos amigos. Ella es mucho más ordenada, tiene más cultura del hogar que yo. Es una arquitecta frustrada, vive organizando cositas. Lucía vive tapando los agujeros, organizando. De vez en cuando se hace tiempo para cocinar una pizzita... hay una cara femenina del acontecer, que si no existe estamos perdidos. No somos iguales, somos complementarios.  

Fue un hallazgo que en una etapa de la vida nos encontráramos.

José "Pepe" Mujica



Henry Posada Losada / Una foto

 



Henry Posada 

Fue en el apartamento del cronopio mayor Ignacio Ramírez, nuestro entrañable Nacho. Alberto Salcedo Ramos había publicado El oro y la oscuridad, la inolvidable crónica de Antonio Cervantes Kid Pambelé, el mejor peso wélter junior de todos los tiempos en quien se había cebado la desdicha, el infortunio. Luis Fayad  estaba de paso por Bogotá, había venido de Berlín y estaba feliz compartiendo con nosotros. El autor de Los parientes de Ester y Compañeros de viaje, siempre ha padecido el síndrome de Ulises, " Quiero regresarme de Alemania, Henry, extraño mucho este país"...Ese día también estaba nuestro gran poeta, Juan Manuel Roca, quien recientemente había ganado el premio de la U. de Antioquia con su libro de cuentos Las plagas secretas. Y yo, lector impenitente, quien tenía que terminar escribiendo, el destino de todo lector contumaz. Eramos felices.



Un árbol / El hyperón

 

EL HYPERÓN

El hyperón  es el árbol y el ser viviente más alto del planeta. 

Este árbol mide 115.85 metros de altura y su tronco posee un diámetro de entre 4 y 5 metros. 

Es una Secuoya Sempervirens relativamente joven, de aproximadamente 800 años. Para darte una idea de su altura, el edificio Big Ben mide solo 96 metros de alto. 

Foto: National Geographic, Parque Nacional Redwood.

Fuente: Facebook



sábado, 18 de mayo de 2024

viernes, 17 de mayo de 2024

Lecciones de semántica / Chanda




Nando Duque

CHANDA

Regionalismos. Chanta y chanda. Hasta ahora me entero de que en el Río de la Plata y Chile y otras regiones de Suramérica, chanta es un mentiroso, estafador y demás. 

En Colombia tenemos chanda, que es sarna o un perro sarnoso o feo. Una chanda. Por extensión, es despectivo para calificar a humanos, en el sentido de porquería, mala persona, una chanda de personaje. 

Existe el verbo chantar, por plantar. Me dejó "chantado", por decir me dejó plantado, no cumplió una cita. Y existe "achantado", que quiere decir, más o menos, que se está aburrido, triste, deprimido. Bajo de nota.

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miércoles, 15 de mayo de 2024

Un personaje / El violinista

 


EL VIOLINISTA

Un violinista tocó 45 minutos en el metro de Nueva York.  Cuatro personas pararon y una aplaudió. El violinista logró recaudar 20 dólares.

La noche siguiente el mismo violinista tocó en uno de los escenarios más reconocidos del mundo, donde la entrada más barata costaba cien dólares.

El experimento probaba que lo extraordinario en un ambiente ordinario no brilla no se lo reconoce.

Existen profesionales brillantes que no reciben una recompensa acorde a su potencial, pero una vez que se arman de valor y se marchan de este tipo de ambientes florecen y crecen. 

Cuando una persona no está en el ambiente correcto la gente podrá pasar a su lado y no ver lo excepcionales que son.

Así qué hay que asegurarse df estar en el lugar correcto.

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Antonio Skarmeta / Que tu hombro honre mi nano

 


Pablo Neruda y Juan Rulfo

Antonio Skarmeta

QUE TU HOMBRO HONRE MI MANO


Después de los postres, Rulfo salió a la terraza como aturdido por el sol, y yo me le acerqué, y con toda la pedantería del joven profesor universitario, me puse a explicarle sus cuentos de "El llano en llamas" ante su rostro pétreo que sin embargo no mitigaba mi locuacidad. En eso se acercó Neruda seguido de una fotógrafa, puso sobre cada uno de nosotros una mano fraternal encima de nuestros hombros y le dijo a Rulfo: "Permíteme, Juan, que tu hombro honre mi mano".




domingo, 12 de mayo de 2024

Cinco consejos de Paul Auster

 

Paul Auster



CINCO CONSEJOS DE PAUL AUSTER


1. Nunca es fácil

Creo que el proyecto más difícil al que me he enfrentado es cada uno de los que he intentado hacer. Nunca es fácil. Algunas cosas se escriben más rápido que otras, pero realmente no puedo medir los grados de dificultad.


2. Relájate y sucederá

Cuando estaba escribiendo una novela y me quedaba atascado, y todos los escritores se atascan en algún momento, entraba en un estado de pánico, pensando que el proyecto se había acabado, no sabía qué hacer con él y resultaban momentos muy tormentosos. Ahora que soy viejo, cuando llego a uno de esos momentos, me digo a mí mismo: “Si este libro necesita ser escrito, si es algo valioso, si cuenta con el poder que creo que tiene, entonces voy a solucionarlo y todo lo que tengo que hacer es ser paciente”. 


3. Intenta vivir en el extranjero

Dejé Estados Unidos al final de los 70, cuando tenía 24 años. Me dio una nueva perspectiva de América. Creo que es una cosa buena dejar tu país y mirarlo desde la distancia. Yo lo recomiendo. La vida es ahora mucho más cara que entonces, pero supongo que si tienes medios financieros suficientes, es muy bueno para una persona joven. Mejor hacerlo cuando eres joven que cuando eres viejo.


4. Aprende de los grandes

Creo que lo importante para los jóvenes escritores es leer a los buenos. Y supongo que con esto quiero decir a los que han resistido la prueba del tiempo. Ya sabes, los grandes. Hawthorne, Melville, Dostoevsky, Tolstoi, Kafka, Dickens… es de donde vas a sacar lo mejor. 


5. No te des demasiada importancia

Cuidado con el ego y con darte demasiada importancia. No seas un escritor. Es una terrible forma de vivir tu vida. No ganarás nada con ello salvo pobreza, soledad y oscuridad. Así que si realmente quieres escribir, si te quemas por hacerlo, adelante. Pero no esperes nada de nadie. El mundo no te debe nada y nadie te lo ha pedido.


Una foto / Zapatos rojos

 


ZAPATOS ROJOS

Jeremy Irons y Sinéad Cusack ha estado casados  por cuarenta y cinco años.


Un libro / El infinito en un junco




Irene Vallejo
EL INFINITO EN UN JUNCO

Por María Camila
11 de mayo de 2024

Estaba leyendo la polémica de Sanín por el libro de "El infinito en un Junco" de Irene y solo podía pensar en la necesidad que tenemos de ser parte de lo exclusivo. Entre menos se entienda algo, entre menos personas lo lean, lo vean o lo escuchen mejor parece. Me recuerda la conversación que tuve con un amigo sobre la incomodidad que ocasiona que la gente hable de los temas que se creen propios de la academia. La burla que se hizo a las personas que hablaban/hablan de Palestina, del precio del dólar o de cualquier mondá. Pareciese como si nos diera miedo que los demás emitan una opinión sobre todo aquello que también les atraviesa. ¿De qué pueden hablar las personas entonces? ¿Qué pueden leer para no ser idiotas útiles? ¿A las cuántas reproducciones una canción deja de ser buena y empieza a ser vulgar? Como profesora/promotora de lectura solo puedo esperar que todos hablemos, que todos leamos; que podamos echar a andar un tema y lo caminemos, aunque parezca que no vaya para ningún lado. Qué delicia confrontarnos, cambiar de opinión, levantar la voz si es necesario, escribir burradas (como esta) pero decir y hacer desde las posibilidades de una y buscarse otras y decirlo de otro modo. Por qué tanto miedo a no ser referente. Gracias a Irene que nos ayudaba a bajar bandera en la librería y que además llevaba a los lectores a nuevos lugares.








viernes, 10 de mayo de 2024

Petro, radical

 







Cinco consejos de Paul Auster

 



Algunos consejos de Paul Auster


1. Nunca es fácil


Creo que el proyecto más difícil al que me he enfrentado es cada uno de los que he intentado hacer. Nunca es fácil. Algunas cosas se escriben más rápido que otras, pero realmente no puedo medir los grados de dificultad.


2. Relájate y sucederá


Cuando estaba escribiendo una novela y me quedaba atascado, y todos los escritores se atascan en algún momento, entraba en un estado de pánico, pensando que el proyecto se había acabado, no sabía qué hacer con él y resultaban momentos muy tormentosos. Ahora que soy viejo, cuando llego a uno de esos momentos, me digo a mí mismo: “Si este libro necesita ser escrito, si es algo valioso, si cuenta con el poder que creo que tiene, entonces voy a solucionarlo y todo lo que tengo que hacer es ser paciente”. 


3. Intenta vivir en el extranjero


Dejé Estados Unidos al final de los 70, cuando tenía 24 años. Me dio una nueva perspectiva de América. Creo que es una cosa buena dejar tu país y mirarlo desde la distancia. Yo lo recomiendo. La vida es ahora mucho más cara que entonces, pero supongo que si tienes medios financieros suficientes, es muy bueno para una persona joven. Mejor hacerlo cuando eres joven que cuando eres viejo.


4. Aprende de los grandes


Creo que lo importante para los jóvenes escritores es leer a los buenos. Y supongo que con esto quiero decir a los que han resistido la prueba del tiempo. Ya sabes, los grandes. Hawthorne, Melville, Dostoevsky, Tolstoi, Kafka, Dickens… es de donde vas a sacar lo mejor. 


5. No te des demasiada importancia

Cuidado con el ego y con darte demasiada importancia. No seas un escritor. Es una terrible forma de vivir tu vida. No ganarás nada con ello salvo pobreza, soledad y oscuridad. Así que si realmente quieres escribir, si te quemas por hacerlo, adelante. Pero no esperes nada de nadie. El mundo no te debe nada y nadie te lo ha pedido.

https://www.casadeletras.ar/2024/05/10/algunos-consejos-4/

lunes, 6 de mayo de 2024

Un personaje / Bernard Pivot

 


Nicolás Morales

BERNARD PIVOT


Bernard Pivot fue el periodista literario más famoso de Francia y creo que tambien de Europa. Comentarista radial y de prensa, en 1975 decide arrancar con un programa semanal en televisión sobre libros que se volvió mítico:  "Apostophes". Lo increíble es que decidió implementar las formulas de los grandes salones literarios pero en el directo de la televisión. Un ramillete de invitados (escritores y escritoras famosos y algunos no tanto), encuentros improbables entre espíritus diferentes, enfrentamientos con polémicas literarias y claro, una conducción extraordinaria, calmada y leída como la de Pivot. Le Monde dice que fue el programa que por excelencia reunió la cultura más elitista y las más popular de Francia, logrando records de audiencia inauditos para un programa sobre libros en los ochenta. Se dice que trabajaba hasta 12 horas por día preparando cada programa. Alguna vez llegó a tener casi 5 millones de espectadores con Kundera y otros escritores. Mi abuela en Francia me invitaba a verlo y lamento lo enano que yo estaba para entender todo lo que significaba llevar los libros cada semana a los hogares de los franceses. Murió ayer y nada, yo lo recuerdo como eso: el mejor lector de Francia del siglo XX.


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Una foto / Gloria Stevenson, 1928

 

Gloria Stevenson, 1928

Wanda Stevenson, simplemente vestida para matar 💋

1928


sábado, 4 de mayo de 2024

Anil Prabhakar / En un bosque de Indonedia

 



Anil Prabhakar

EN UN BOSQUE DE INDONESIA

Hace dos años, CNN publicó una fotografía tomada por el fotógrafo Anil Prabhakar en el bosque de Indonesia. La imagen muestra a un orangután, actualmente en peligro de extinción, mientras extiende su mano para ayudar a un geólogo que cayó a un charco de barro durante su búsqueda. Cuando el fotógrafo subió la foto, escribió esto como título: "En una época en la que el concepto de humanidad muere, los animales nos llevan a los principios de la humanidad".

Geologías / UMSM : Facebook





Triunfo Arciniegas / Diario / Sobre regocijos y envidias

 




Triunfo Arciniegas

SOBRE REGOCIJOS Y ENVIDIAS

Bogotá, 4 de mayo de 2024


Éramos compañeros de trabajo, en una fábrica o una oficina, el sueño no lo precisa pero, en todo caso, pobres y endeudados. Así que me asombró verlo entrar en un restaurante lujoso y lo seguí para burlarme. Estaba con su familia: su esposa y un hijo. Se comportaban con la timidez del pobre en las casas de los ricos pero no podían disimular el regocijo de la ocasión. Cuánto sacrifico, de cuántas cosas deberían prescindir para darse el efímero lujo de una cena. No dije nada, por supuesto, y me retiré avergonzado.


viernes, 3 de mayo de 2024

Casa de citas / Huerta Müller /

 

Herta Müller


Huerta Müller

LA LITERATURA

"La literatura me abrió los ojos al mundo. Cuando empecé a leer en el instituto, tenía la impresión de que el autor, da igual que fuera sudamericano o australiano, me hablaba a mí directamente. Años más tarde, cuando en la fábrica donde trabajaba me acosaban por no colaborar con la dictadura, cuando me expulsaron del despacho y tenía que trabajar en las escaleras, entonces empecé a escribir mi primer libro. No quería hacer literatura, quería saber cómo iba a sobrevivir. Era una forma de no perder la razón, que era mi mayor miedo. Pensaba que bajo ningún concepto podía volverme loca, porque entonces ellos habrían ganado. No era tan raro. Vi a amigos a los que les pasó".


jueves, 2 de mayo de 2024

Un personaje / Nosferatu

 



Este no es NOSFERATU, es Friedrich Gustav Max Schreck sentado descansando entre grabaciones. 

Max Schreck nunca se desmaquillaba, no interactuaba con sus compañeros y pedía que lo llamaran todo el tiempo Orlock. 

En 1922, la actuación del Conde Orlock en la película Nosferatu resultó tan convincente que al poco tiempo de estrenarse empezaron a circular rumores. Se argumentaba que el papel protagónico no fue interpretado por un actor humano, sino por un vampiro real. Su postura, apariencia e incluso la forma en que el actor eligió interpretar al monstruo resultaba muy extraño y demasiado convincente. En todo este tiempo la leyenda persistió dando origen a múltiples leyendas y teorías a través de ensayos, libros e incluso una película titulada La sombra del vampiro (2000), dirigida por E. Elias Merhige.

Antes de interpretar el papel el actor puso sus condiciones: "Si voy a realizar este papel, requiero libertad para actuar de la manera que considere más apropiada”, el director aceptó los términos y tuvo a su protagonista. Schreck exigió inmersión total en el papel y estableció ciertas reglas que debían seguirse al pie de la letra. Dentro y fuera de escena se referirían a él como Orlock, siempre aparecería maquillado y no tendría ningún tipo de relación con sus compañeros actores. 

Otra de sus condiciones fue que no se revelara su nombre real (ni siquiera en los créditos). Siempre que alguien lo cuestionaba sobre su identidad, aseguraba que era Orlock. “Me encontraron y trajeron aquí para contar mi historia”, advertía con su extraño tono de voz. El método del actor para entrar en personaje terminó afectando a los otros actores, quienes ansiaban conocer la identidad de su colega. El director optó por seguirle la corriente, asegurando que Orlock era un vampiro de verdad, invitado a participar en la película para contar su propia historia. Le pagaba con sangre y requería total respeto a su privacidad.

Nosferatu terminó de producirse con un equipo reducido de profesionales. Varios actores confesaron sentirse aliviados de que las grabaciones concluyeran. Sobre todo, porque no tendrían que ver nuevamente al sujeto extraño de apariencia cadavérica.

Pese a su extensa y exitosa carrera, Schreck siempre será recordado por su interpretación del siniestro Conde Orlock, especialmente fuera de Alemania. Se volvió un icono para el cine de terror, algo totalmente merecido. Fue él quien dio vida a uno de los primeros monstruos en el cine y el responsable por las pesadillas de muchas personas, y todo a través de expresiones y miradas, sin decir una sola palabra.

Fuente: Facebook







miércoles, 1 de mayo de 2024

Un personaje / Kahlil Gibran

 


KAHLIL GIBRAN

Lo llamaban "sucio" porque su piel era oscura y "poco inteligente" porque apenas podía hablar inglés. Fue colocado en una clase especial para inmigrantes. Pronto dominaría su nuevo idioma.

Instalada su familia en Boston, el niño perdería a una hermana y a su medio hermano por la tuberculosis. Su madre moriría de cáncer.

Él escribiría, «del sufrimiento han surgido las almas más fuertes; los seres más enormes están marcados con cicatrices.»

Nació en la pobreza el 6 de enero de 1883 en lo que hoy es el Líbano moderno.

Creyó en el amor, creyó en la paz, y creyó en el entendimiento.

Su nombre era Kahlil Gibran, y es principalmente conocido por su obra "El Profeta". El libro, publicado en 1923, vendería decenas de millones de copias, convirtiéndolo en el tercer poeta más vendido de todos los tiempos, detrás de Shakespeare y Laozi.

Publicado en 108 idiomas alrededor del mundo, pasajes de "El Profeta" se citan en bodas, discursos políticos y funerales, inspirando a figuras influyentes como John F. Kennedy, Indira Gandhi, Elvis Presley, John Lennon, y David Bowie.




Fue muy franco, atacando la hipocresía y la corrupción. Sus libros fueron quemados en Beirut, y en América, recibiría amenazas de muerte.


El escribiría: «Permanezcan juntos, pero no demasiado juntos: Porque los pilares del templo se separan, y el roble y el ciprés no crecen a la sombra del otro.»