martes, 11 de julio de 2023

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Rosa Moncayo
IBN BATTUTA
3 de junio de 2021

Hay algo extraño en la literatura de viajes. Una se pone a leer los diarios de viajeros como Ibn Battuta y acaba con una obsesión malsana por querer configurar las imágenes de lo que ha leído en su memoria. El viaje de Battuta casi coincide con el de Marco Polo, aunque de este ya se habla demasiado, el fin de las Cruzadas y la islamización de los tártaros. Treinta años viajando dan para mucho. Los sucesores de Gengis Kan ya domaban China y la peste negra corría rauda por Europa.

Lo bueno de Battuta es que tenía cierta obsesión por el comercio, escribía listas de los precios de los productos que veía a su paso y tomaba notas sobre los mejores mercados de las ciudades. Desdeñaba el ideario chií y su dimensión esotérica. También despreciaba a los rafidies, la secta chiita más extremista; incluso no quiso visitar sus pueblos. Cruzó el mar Negro. El lugar que más perplejo lo dejó fue Crimea, le sobrecogió el poder que tenían las mujeres:

“En este país observé algo asombroso: la consideración en la que se tiene a las mujeres cuya posición es más alta que la de los hombres. (…) Unas van en carros tirados por caballos, con tres o cuatro muchachas que les alzan las puntas del vestido; en la cabeza llevan una bugtaq, es decir, un aqruf (una especie de capirote) con perlas incrustadas y rematado por plumas de pavo real” (Battuta, 1989:421).

También viajó a la India. Además de alertar sobre los yoguis, aseguraba que podían matar con sólo clavar su mirada en cualquiera, contó que si una viuda se incineraba tras la muerte de su marido, su familia ganaba reputación. Como no era obligatorio, la que no se incineraba debía vestir con ropa tosca y ordinaria. Esto me fascina: acabó su viaje pasando por China, un lugar que no le gustó, se sentía consternado a pesar de la belleza de sus paisajes, estuvo confinado en su alojamiento y sólo salía por necesidad y urgencia.




Rosa Moncayo

Rosa Moncayo (Palma de Mallorca, 1993) estudió Business Administration en la Universidad Carlos III de Madrid. Con 20 años, le concedieron una beca para realizar sus estudios en Seúl, Corea del Sur. Actualmente reside en Madrid y se dedica al sector del eCommerce y Fulfillment. Ha publicado Dog Café (Expediciones Polares, 2017), novela con la que quedó finalista en el Festival de primera novela de Chambéry y fue incluida en la lista de las diez mejores novelas publicadas en 2017 de la revista Playground. En 2020 publicó La intimidad en el sello editorial Barrett. Fotografía: Laura Carrascosa


EL BOOMERAN




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