Fotografía de Elena Schumilova |
Jorge Luis Borges
LOS SUCESIVOS BORRADORES
13 de enero de 1948
El libro es la sombra de algo que está en la mente del autor y que el autor no conocer claramente: esa sombra llega a ser y lo otro desaparece. La obra llega a ser lo real y la idea va quedando como un vestigio de la obra, progresivamente más irreal. Al ver los poemas tempranos de Yeats -buenos al cabo de veinte años, tras muchas correcciones- he pensado que los escribió para llegar a esta forma: son poemas que han necesitado toda la vida del autor para llegar a la forma perfecta. Tal vez no haya, en la mente de los poetas, poemas malos; tal vez en casi todos los poemas malos habrá un poema bueno, que movió a escribir al autor. Yeats empezó a escribir los suyos porque confusamente los adivinaba como son ahora, como quedaron después de las últimas correcciones; los poemas malos serían poemas no concluidos.
Adolfo Bioy Casares
Borges
Editorial Destino, Barcelona, 2006, pp. 33 - 34.
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