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Donald Trump |
DONALD TRUMP
ÚLTIMA HORA: Donald Trump acaba de enfrentarse a una de las descripciones más brutalmente brillantes —y precisas— de su abominable carácter que JAMÁS hayamos leído.
El autor Oliver Kornetzke no se contuvo. Así describió a Trump:
“Miren. El cadáver purulento de la podredumbre estadounidense embutido en un traje que no le queda bien: la sordidez de un estafador, la cobardía de un evasor del servicio militar, la glotonería de un parásito, el racismo de un miembro del Ku Klux Klan, el sexismo de un canalla de barrio, la ignorancia de un borracho de bar y la avaricia de un depredador de fondos de cobertura; todo pintado de naranja con aerosol y exhibido como un cerdo premiado en una feria del condado”, escribe Kornetzke. Ni un presidente. Ni siquiera un hombre. Solo la destilación enfermiza de todo lo que este país jura no ser, pero siempre ha sido: arrogancia disfrazada de excepcionalismo, estupidez presentada como sentido común, crueldad vendida como dureza, avaricia exaltada como ambición y corrupción venerada como evangelio. Es la sombra de Estados Unidos hecha carne, un ídolo de calabaza podrida que demuestra que cuando una nación se arrodilla ante el dinero, el poder y el rencor, no solo pierde su alma, sino que defeca esta obscenidad inflada y la llama líder.
Nunca se escribieron palabras más ciertas.
Kornetzke amplía su repulsión por Trump en un ensayo titulado «La historia nos observa. Y esta vez, son nuestros nombres los que están en juego». Aquí hay algunos extractos selectos de su merecida difamación contra el líder de MAGA, comenzando con un ataque a la imitación que Trump hace del régimen autoritario de Vladimir Putin:
“El régimen de Trump —este carnaval de dictadores de tercera categoría, estafadores, aduladores y sádicos— no está innovando nada. Está copiando. Está importando el modelo autoritario al por mayor. Han leído el manual de Putin, han rebuscado en las mejores partes y ahora lo están ejecutando en tiempo real. ¿Y la crueldad? Eso no es una falla del sistema. Así es el sistema”.
Pero esperen, hay más:
“Trump, un empresario fracasado y estafador en serie, no llegó al poder por casualidad porque tuviera una visión. Llegó a él como un mapache en una joyería: abrumado, oportunista y desesperado por apoderarse de todo lo que brilla antes de que se enciendan las luces”, continúa Kornetzke.
Trajo consigo a una pandilla de matones igualmente vacíos y egoístas —parásitos con prendedores de bandera— que reconocieron que la fuerza bruta y el espectáculo podían servir como una tapadera perfecta para la corrupción a gran escala. Solo necesitaban suficientes botas, suficientes máscaras y suficientes estadounidenses demasiado asustados o demasiado exhaustos para resistir.
Kornetzke continúa instando a los estadounidenses a evitar dejarse abrumar por el torrente de medidas aterradoras que ha tomado la administración Trump. En cambio, nos insta a "resistir la parálisis" que podría resultar de ese torrente, por el bien tanto de nosotros mismos como de nuestros patriotas predecesores que lucharon por nuestras libertades y derrotaron al fascismo en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
Como bien afirma Kornetzke, "la historia nos observa. Y esta vez, son nuestros nombres los que están en juego". Si estás listo para resistir a Trump, ¡dale a "me gusta" y comparte!
Harnán Toro / Facebook
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