Mel Gibson
ABRAZAR EL CACTUS
Cuando Robert Downey Jr estaba en prisión, lo visité y le dije: ‘tienes que abrazar el cactus’. No sé de dónde salió esa frase, simplemente me salió en el momento. Él me miró como diciendo: ‘¿qué?’ y yo repetí: ‘sí, tienes que abrazar el cactus’. Lo que quería decir es que a veces hay que aceptar el dolor, enfrentarlo de frente, porque solo así uno sale del otro lado con más humildad, con más empatía y con la posibilidad real de cambiar. Lo recuerdo comiéndose una hamburguesa asquerosa de una máquina expendedora. Yo le dije: ‘¿cómo puedes comer eso?’ y él respondió: ‘créeme, esto es mejor que lo que sirven aquí adentro’. Y aun en ese lugar, con todo lo que estaba viviendo, no había perdido el humor. Esa capacidad de reír en medio del desastre es lo que siempre me hizo admirarlo.
Creo que en la vida todos tenemos que abrazar nuestro propio cactus. Nadie se salva de las caídas ni de los errores, la diferencia está en cómo los enfrentamos. Para mí, se trata demconquistarme a mí mismo, de entender que la redención empieza por dentro. Por eso La Pasión de Cristo nació de una meditación: de tratar de comprender que lo que muchos ven como una fábula fue un hecho real, con una fuerza histórica y espiritual inmensa. Y cuando te enfocas en esa verdad, descubres que es un pozo inagotable de sentido, de preguntas y de fe. Al final, lo importante no es huir del dolor, sino aprender de él. Porque en ese abrazo con las espinas es donde, muchas veces, encontramos la verdadera transformación.
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