Triunfo Arciniegas
LAMENTABLE SUCESO
2 de marzo de 2022
Nos sentimos obligados a comunicarles que nos unimos fervorosamente a la campaña de hacer una casita para el perro con el cartel del político, pero, desgraciadamente, el animal murió.
El perro, no el otro animal.
Lo mató la infección.
Qué plaga tan brava.
¿O sería la rabia? ¿A quién no le da rabia saberse tratado de esa manera? ¿Una casa con semejantes desechos de mierda? Con razón el perro nos miró de esa manera cuando lo obligamos a echarse en la trampa mortal, con razón aulló toda noche con tanto desespero. Acosado por siniestras banderas, promesas de cambio y transparencia para pendejos y otros perversos demonios de la oscuridad, el pobre murió preguntándose qué mal nos hizo para que lo tratáramos así. Amaneció todo pelado, cubierto de baba y con las patas tiesas. No es necesaria la foto porque ya se lo imaginan.
Ojalá la sociedad protectora de animales no nos demande porque ya bastante tenemos con la pena. Nuestra intención fue buena, lo hicimos con el propósito de que hubiese menos basura en el mundo, menos lecturas nocivas, lo hicimos en defensa propia y con la certeza de que el pueblo unido jamás será vencido, pero qué brutos fuimos.
Ojalá, desde el cielo de los perros, el animal nos perdone.
Y que el otro vaya a "los sótanos del infierno" (se vería divina la foto del susodicho en estas líneas a manera de final feliz, queda pendiente) y que por fin deje de aparecerse por acá, como eterna maldición, cada cuatro años.
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