DAVID LYNCH Y LA MÚSICA
"He experimentado con música durante mucho tiempo, pero sería una falta de respeto para los profesionales decir que soy músico. Una cosa es que yo haga música, y la otra es ser músico. Conocí a Marek Zebrowski a través de la banda del festival Camerimage; él es compositor y un tío muy brillante, habla ocho idiomas. Tiene oído absoluto, o sea que yo puedo tocar cualquier cosa y él me acompaña, y parece como si yo supiera lo que estoy haciendo. Pero todo es improvisado, si funciona es solo porque él tiene oído absoluto. Normalmente la cosa va así: empiezo yo leyendo un pequeño poema, luego toco una nota en un teclado y entra Marek. Él va escuchando los acordes que hago yo, buscando cosas que tocar a partir de ellos; todo muy espontáneo. Digamos que es como una jam basada en las sensaciones que emanan del texto del poema, las palabras en sí mismas. Para estas sesiones con Marek suelo escribir material nuevo, piezas cortas pensadas para crear un cierto ambiente, y luego viene la música. Hemos actuado en Milán, París, Łódź, y en la embajada polaca en Nueva York. Lo paso muy bien con estas actuaciones porque no tengo que memorizar nada. Con blueBOB [el proyecto de blues industrial de Lynch y John Neff] tenía que memorizar ruedas de acordes y era un tormento total tocar delante de un público. Si estás delante de gente, es mucho mejor hacerlo en plan jam session."
*
"[En la época en que filmaba ERASERHEAD,] yo solía poner Wagner (TANNHAÜSER y TRISTAN UND ISOLDE) y Jack [Fisk] y yo nos sentábamos a escuchar la música cuando se ponía el sol, antes de empezar el rodaje. A mucho volumen. También ponía la sonata CLARO DE LUNA interpretada por Vladimir Horowitz. Santo Dios, qué bien tocaba. El tempo era lentísimo, y he oído decir que Horowitz era capaz de tocar una tecla de piano en cien intensidades diferentes, desde una nota casi ínfima hasta una capaz de romper las ventanas. Hay mucho sentimiento cuando Horowitz toca esa sonata. ¡Y Beethoven compuso la maldita pieza cuando ya estaba sordo! Increíble. Captain Beefheart era un gran artista, y yo en esa época también escuchaba TROUT MASK REPLICA muy a menudo. La gente empezaba a llegar hacia las seis, y mientras esperábamos, Jack y yo nos dedicábamos a poner música a todo trapo. Estábamos en la mejor zona de Beverly Hills. Contemplábamos el bosque y cómo la luz se iba extinguiendo, fumábamos sin parar y escuchábamos música a tope."
*
"En una ocasión, estaba yo en mi casa de Los Ángeles cuando sonó el teléfono de la sala de estar. Era nada menos que Michael Jackson. Quería que le hiciera una especie de tráiler para su álbum DANGEROUS. 'No sé si me veo capaz —le dije—, no se me ocurre nada'. Pero fue colgar el teléfono, ir hacia el pasillo, y de golpe me vinieron a la cabeza un montón de ideas. Le llamé y le dije: 'Tengo varias ideas'. Fui al estudio de John Dykstra para desarrollarlas. Construimos un mundo en miniatura compuesto por una habitación roja con su puerta diminuta, y dentro de la habitación unos árboles raros de formas modernas y un montículo con un fluido plateado que hacía erupción y de cuyas llamas tenía que emerger la cara de Michael Jackson. Era en stop action y nos llevó muchísimo tiempo filmarlo. Yo no necesito que las cosas sean tan exactas, pero la gente que trabajaba en el clip lo había diseñado todo hasta la exageración. Los árboles estaban pintados de esmalte rojo o negro, y la gente que entraba para moverlos de sitio usaba guantes blancos y seguía una ruta escrupulosamente marcada. Eso fue una parte. La otra era rodar la cara de Michael, y teníamos montada una cámara provista de una circunferencia de luces que creaba un efecto fantástico de foco sin una sola sombra. Michael solo tenía que estar sin moverse durante unos minutos, pero la sesión de maquillaje duró ocho o nueve horas. ¿Cómo puede nadie estar tanto rato en maquillaje? Es una persona muy crítica en lo que se refiere a su aspecto. Por fin salió y estuvimos charlando un rato, cara a cara por primera vez. Michael solo quería hablar del hombre elefante. Intentó comprar los huesos y la capa y qué sé yo qué cosas más que tenían en el museo y me hizo preguntas. Un tipo muy agradable. Luego se puso en el lugar indicado, rodamos, y un minuto después se había marchado. Evidentemente, la decisión final la tenía él; si el resultado no le gustaba no se emitiría el tráiler, pero salió en cines y creo que quedó muy bien; a mí me encantó hacerlo."
*
-Fragmentos de ESPACIO PARA SOÑAR, de David Lynch y Kristine McKenna (trad. Aurora Echevarría y Luis Murillo, Reservoir Books, 2019).
No hay comentarios:
Publicar un comentario