sábado, 30 de noviembre de 2024

Un libro / Libertad, de Angela Merkel

 


Portada de 'Libertad', de Angela Merkel

Libertad

Ángela Merkel, Beate Bauman
Traducción de Rebeca Bouvier Ballester yChristian MartÍ-Menzel
RBA, 2024
816 páginas. 28 euros

Las memorias de Angela Merkel: las tripas del poder alemán en primera persona

La todopoderosa canciller publica sus recuerdos sobre las primeras décadas de su vida en la Alemania oriental y reconstruye con minuciosidad la historia reciente de Europa



Ana Carbajosa
ANA CARBAJOSA
Londres - 25 NOV 2024 - 23:30 

En el segundo párrafo de la primera página de su libro, Angela Merkel entra de lleno donde más le duele. Confiesa que nunca se hubiera imaginado escribir un libro de memorias hasta que pasó lo que pasó la noche del 4 de septiembre de 2015. Aquella noche, miles de refugiados marchaban con lo puesto hacia Alemania desde Hungría. Merkel se enfrentaba a un dilema mayúsculo: impedirles el paso por la fuerza o dejarles entrar en Alemania. Optó por lo segundo alegando motivos legales y humanitarios. Aquella decisión cambió su país y Europa para siempre. La UE se fisuró y su partido, el centro derecha alemán, se tambaleó. La llegada de refugiados dio además alas a una extrema derecha, que no dejó de crecer hasta entrar por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial en el Parlamento alemán. Merkel no se arrepiente.

Este es uno de los episodios clave para entender la historia reciente de Europa que Merkel disecciona en sus memorias tituladas Libertad. Memorias 1954-2021(RBA), que escribe a cuatro manos con su estrecha colaboradora Beate Baumann. La autobiografía es Merkel en estado puro: literal, minuciosa y sin miedo a aburrir. Son casi 800 páginas de datos, nombres y cifras que le sirven para apuntalar su versión de una realidad que modeló durante los 16 años que estuvo al frente de Alemania. Tres lustros en los que nada se movía en su Ejecutivo ni en Bruselas sin el visto bueno de la canciller. Por eso, sus memorias constituyen un documento histórico de primer orden, por el que desfilan entre muchísimos otros Vladímir Putin —“infantil”—, Barack Obama —“excepcional”—, y Trump —“emocional”—.


Ángela Merkel cuando ocupaba la cartera de ministra de Medio Ambiente en una reunión del gabinete de Gobierno en abril de 1994.
Ángela Merkel cuando ocupaba la cartera de ministra de Medio Ambiente en una reunión del gabinete de Gobierno en abril de 1994.UNKEL / ULLSTEIN BILD / GETTY IM

La libertad, “pero no individual, sino válida para todos y en el marco de una democracia que hay que defender”, es el hilo conductor del libro y de su vida. Es una de las obsesiones de la política que durante 35 años de su vida creció y vivió en la República Democrática Alemana (RDA), el régimen comunista que dejaba un raquítico margen de libertad a sus ciudadanos.

“La vida de la RDA era una vida de equilibrios constantes”, recuerda. Supo navegar entre ellos y aprendió a moverse dentro de los límites de lo posible. Se amoldó sin combatir el sistema y supo sobrevivir de la mejor manera posible. El repaso a sus primeras décadas de existencia en Templin, en el corazón del Este alemán, es probablemente la parte más atractiva del libro. Su “infancia feliz” en la casa del cura, su padre, instalada junto a un centro para personas con discapacidad intelectual, con las que compartió su infancia. Su juventud universitaria en Leipzig, donde estudió física en la Universidad Karl Marx. De aquella época recuerda detalles tan fascinantes como absurdos de la discoteca, donde podían escuchar música occidental, pero solo en una proporción de 40%-60% a favor de la socialista. Y luego su primer trabajo ya en Berlín, en la Academia de Ciencias de la RDA, donde escribió su tesis en física cuántica.

En julio de 2023, la ex canciller alemana Ángela Merkel en Lisboa en la entrega de premio Gulbenkian.
En julio de 2023, la ex canciller alemana Ángela Merkel en Lisboa en la entrega de premio Gulbenkian. PATRICIA DE MELO MOREIRA (AFP / 

Su relato constituye una ventana valiosísima a ese mundo, que olía a “cera para el suelo y aguarrás” y en el que la joven Merkel echaba de menos los colores vivos. Confiesa que, tal vez por eso, lleva ahora sus famosas americanas coloridas. Otro detalle curioso es que al señor Merkel apenas le menciona de pasada. Aquel fue un matrimonio ultraefímero del que la política alemana conserva solo el nombre. El marido al que se refiere todo el tiempo es el segundo, Joachim Sauer, científico como ella y con el que ha compartido su vida.

El libro transmite un sentido de la responsabilidad política admirable, más allá de los errores que, sobre todo ahora, a toro pasado, se le atribuyen. Merkel concede unos cuantos, pero de alguna manera los considera menores. No explica por qué no consensuó con la UE su decisión de abrir las puertas a los refugiados, ni asume su responsabilidad por las políticas de austeridad de sus Gobiernos, que estuvieron a punto de hacer saltar por los aires la moneda única, además de laminar su país y media Europa. En este capítulo, reconoce que durante la crisis del euro “en Alemania, la voluntad de ayudar a Grecia era mínima”. Tampoco entona Merkel un verdadero mea culpa por haber sometido a Alemania a una dependencia energética de Rusia insostenible en el plano geopolítico. De hecho, frente a quienes la acusan de haber tratado a Putin con guante de seda y haber abonado el terreno para la invasión de Ucrania, Merkel deja entrever que ejerció de dique frente a Putin y que acabó por desbordarse en cuanto ella dejó de ser canciller.

No hay en el libro grandes errores, pero tampoco una excesiva exhibición de méritos. El libro es como es ella, comedido. Merkel no hace especiales esfuerzos por agradar ni trata de impresionar al lector. Embellece, pero lo justo, constatando así su proverbial falta de ego, que sigue siendo una rareza en tiempos de políticos mercuriales y testosterónicos.

Las memorias de Merkel son, en definitiva, las tripas del poder alemán, pausadas y cargadas de una racionalidad en la que muy de vez en cuando asoman ciertos destellos de humanidad. Y son también un retrato de un mundo multilateral, que avanzaba a golpe de consensos fundamentados en hechos y argumentos razonados. Ese mundo merkeliano parece ahora una reliquia. En el universo de los “hechos alternativos” y las redes sociales como gran herramienta disruptora, el llamado método Merkel, el de los pasos pequeños y meditados resulta tremendamente exótico. Ante el avance de la extrema derecha oportunista, la antigua canciller ofrece una receta interesante para los partidos tradicionales: “Si discuten todo el tiempo sus temas y creen que pueden imponerse sin ofrecer soluciones reales a los problemas, se equivocan”.

Resulta especialmente interesante también el capítulo dedicado al feminismo, en el que el lector puede sentir las contorsiones de la política entre lo aprendido y lo vivido. La primera mujer elegida para gobernar Alemania ahora dice que sí, que se considera feminista. Cuenta cómo pensó que la libertad en el oeste implicaba la igualdad y que se resistió a defender las cuotas. Ahora reconoce que la realidad le demostró que se equivocaba, que la igualdad no llegará sin medidas concretas tanto en el ámbito privado como en el público. No se explaya en el machismo que ha sufrido durante toda si carrera, pero el libro está plagado de referencias más o menos directas a los clubs de hombres que le explicaban las cosas y hasta cómo tiene que vestirse.

El libro está plagado de detalles y anécdotas interesantes, pero quien busque grandes revelaciones no las va a encontrar. Un episodio en el que, sin embargo, se explaya de forma inusual es en el que habla de los temblores que comenzó a sufrir durante un acto público y que le obligaron a comparecer desde entonces sentada. En aquella ocasión, el mundo tembló con ella. Era lo más humano que se había visto de ella nunca. El episodio dio pie a todo tipo de especulaciones y ahora cuenta que fue como si su cuerpo se hubiera emancipado de ella, que las revisiones neurológicas decían que todo estaba en orden y que fue un osteópata el que le explicó que, en realidad, estaba liberando tensiones acumuladas.


El gran lamento de Merkel es no haber hecho más por la emergencia climática. Leyéndola, parece a menudo más una política del partido de Los Verdes que del conservador. En política climática y en casi todo lo demás. De hecho, una constante en el libro es comprobar cómo su mayor enemigo ha sido su propio partido y cómo peleó por vencer la incomprensión, cuando no el rechazo, de los suyos. De Merkel se dice que socialdemocratizó la CDU y las memorias dan fe de las tensiones que provocó ese proceso en el partido conservador alemán. Acaparar la centralidad fue, sin embargo, lo que le permitió permanecer cuatro mandatos consecutivos al frente de Alemania.

Merkel se apeó del poder en 2021 por su propio pie. Sin perder unas elecciones, ni víctima de ningún escándalo político y con las encuestas a favor. Otra rareza propia de una política muy singular, que ha dejado un vacío en la política europea que, de momento, ningún líder ha sido capaz de ocupar. Sus memorias son el relato de cómo se gestó y cómo ejerció ese poder casi omnímodo. Siendo mujer.


EL PAÍS 


jueves, 28 de noviembre de 2024

Los sueños y los años

 


LOS SUEÑOS Y LOS AÑOS


A los 23 años, Tina Fey trabajaba en una YMCA.

A los 23 años, Oprah fue despedida de su primer trabajo como reportera.

A los 24 años, Stephen King trabajaba como conserje y vivía en una caravana.

A los 27 años, Vincent Van Gogh fracasó como misionero y decidió ir a la escuela de arte.

A los 28 años, J.K. Rowling era una madre soltera que vivía de la asistencia social y que estaba clínicamente deprimida y en ocasiones había pensado en suicidarse.

A los 28 años, Wayne Coyne (de The Flaming Lips) era cocinero.

A los 30 años, Harrison Ford era carpintero.

A los 30 años, Martha Stewart era corredora de bolsa.

A los 37 años, Ang Lee era un padre que se quedaba en casa y trabajaba en trabajos ocasionales.

Julia Child publicó su primer libro de cocina a los 39 años y consiguió su propio programa de cocina a los 51 años.

Vera Wang no logró formar parte del equipo olímpico de patinaje artístico, no consiguió el puesto de editora jefe en Vogue y diseñó su primer vestido a los 40 años.

Stan Lee no publicó su primer cómic importante hasta los 40 años.

Alan Rickman abandonó su carrera de diseño gráfico para dedicarse a la actuación a los 42 años.

Samuel L. Jackson no consiguió su primer papel importante en una película hasta los 40 años.

Morgan Freeman consiguió su primer papel importante en una película a los 52 años.

Kathryn Bigelow sólo alcanzó el éxito internacional cuando hizo The Hurt Locker a los 57 años.

La abuela Moses no comenzó su carrera como pintora hasta los 76 años.

Louise Bourgeois no se convirtió en una artista famosa hasta los 78 años.

Fuente: Mundo Alucinante


miércoles, 27 de noviembre de 2024

Un libro / Las dos rivales, de Sawako Ariyoshi

 


babelia libro 30/ 11

Las dos rivales

Sawako Ariyoshi
Traducción de Akihiro Tano y Twiggy Hirota
Errata Naturae, 2024. 
209 páginas. 20 euros

‘Las dos rivales’, de Sawako Ariyoshi: lucha entre mujeres en el Japón patriarcal

Situada en el siglo XIX esta novela sobre la lucha entre una madre y una esposa por el afecto de un mismo hombre posee una gracia peculiar y una delicadeza ceremoniosa


JOSÉ MARÍA GUELBENZU
25 NOV 2024 - 07:34 COT


Esta poderosa novela transcurre en el período Tokugawa, que se extiende desde 1603, en que el shogun Tokugawa toma el poder, hasta 1868 en que el último shogun, Tokogawa Yoshinobu restaura el gobierno imperial, una época floreciente para la economía y la cultura del país. El libro describe la vida en esa época se incardina a la perfección en el conflicto de las relaciones de poder dentro de una familia, pero ese no es su único mérito.


'Ensayo de un casamiento' (1914), por Isoda Koryusai.
'Ensayo de un casamiento' (1914), por Isoda Koryusai.

Sawako Ariyoshi (1931-1984) posee esa gracia peculiar que hace que narraciones de contenido social ofrezcan una suerte de belleza de la que carecen las de sus colegas occidentales. Quizá se deba a que pertenece a un país ceremonioso, de exquisita delicadeza y alta sensibilidad hacia las formas del comportamiento. En esta novela sitúa la narración en el siglo XIX, en una sociedad en la que las mujeres sólo se nombraban por el apellido de sus maridos. Otsugi Masamoto se casa con Naomichi Haneoka, el cual pertenece a una familia de baja extracción, pero es un médico bien considerado que procrea un hijo varón, Unpei, llamado a ser el sucesor de su padre. Para ello, es enviado lejos a que estudie medicina. Entretanto, Otsugi ha puesto sus ojos en Kae, joven de una prestigiosa familia de samuráis, para casar a su hijo. El matrimonio se lleva a efecto por poderes mientras Unpei se encuentra fuera de su hogar, formándose como tercera generación de médicos de la familia Haneoka.

El núcleo de la narración se centra tanto en la ascendente carrera de Unpei, que está obsesionado por encontrar un anestésico para poder operar libremente a sus pacientes, como en el choque de las dos mujeres por su preeminencia. Cuando Unpei regresa, su madre se alegra y se muestra posesiva con él: ambas mujeres compiten por ayudarlo en sus experimentos con animales que disgustan a la sensibilidad de Kae mas no la de Otsugi, cuyo orgullo de madre anula toda compasión. Entre ambas se establece una lucha por el hijo y marido que llega al extremo de que Otsugi se ofrece para que Unpei, ahora médico famoso rebautizado Seishu, la utilice como cobaya humana y “la llama de los celos —dice la autora— prende en lo más profundo del ser de Kae” por lo que decide ofrecerse también y competir con ella. “El comportamiento de su suegra tal vez no fuera deliberado, pero no había duda de que probaba su hostilidad hacia ella”. Una competencia que acabará trágicamente por la obsesión de Seishu.

A partir del conflicto, la relación entre ambas mujeres es de confrontación, cada una trata de ponerse por encima de la otra. La suegra, viuda tras la muerte de Naomichi, se convierte en cabeza femenina visible de la familia Hanaoka, por encima de Kae. A partir de este enfrentamiento, se produce una lucha enconada y disimulada por el poder. Kae da una hija a su marido, pero de ella se espera un varón; ante esta situación, Unpei designa como heredero al que fuera asistente de su padre, Ryoan Shimomura y Kae se siente perdida, pero al fin da a luz a un varón. Mas esa victoria final roe su conciencia. Otsugi ha fallecido y Kae ha quedado ciega a causa de una más intensa participación en el experimento. Su cuñada, entonces, dictamina el porqué del malestar de Kae: “piensas así porque ganaste tú”.

La historia real es que esa fue la primera vez que pudo operarse un cáncer de mama con éxito. Pero “el tamaño de la tumba del prohombre es más del doble de la de las dos mujeres juntas, si uno se coloca ante ella no alcanza a ver la de Kae ni la de Otsugi. La suya eclipsa todas las demás”.

EL PAÍS 



lunes, 25 de noviembre de 2024

Joan Didion / El gran amor y la primera novela



JOAN DIDION, EL GRAN AMOR Y LA PRIMERA NOVELA

(Fragmentos de “Joan and Babitz”)

Noel Parmentel Jr. parece más plausible como ficción que como un hecho real, un personaje de novela o película: uno de los héroes de Hemingway, pero de noble cuna; Rhett Butler, sólo que de Nueva Orleans en lugar de Charleston. Es demasiado apuesto, demasiado devastador, construido a una escala demasiado grandiosa para ser real.

domingo, 24 de noviembre de 2024

Un libro / James, de Percival Everett

 

Portada de 'James', de Percival Everett. EDITORIAL DECONATUS

James

Percival Everett
De Conatus, 2024
344 páginas. 23,90 euros


James’, la novela ganadora del National Book Award: Percival Everett y su respuesta brillante a Mark Twain

El autor libera del simplismo bonachón en el que encerró el autor de ‘Las aventuras de Huckleberry Finn’ al coprotagonista negro para contar la omnipresente violencia de la esclavitud



JOSÉ OVEJERO
12 NOV 2024 - 23:30 COT

Resulta imposible escribir una reseña de James poco después de conocerse los resultados de las elecciones presidenciales estadounidenses sin ver una continuidad entre el mundo que narra Percival Everett y el actual, entre las violencias pasadas y las presentes. De hecho, algunas expresiones del futuro presidente, en las que deshumaniza a inmigrantes y afroamericanos, o sus llamamientos a la violencia contra ellos, podrían figurar tal cual en esta novela.

Percival Everett en Londres el 11 de noviembre de 2024, víspera del anuncio del fallo del premio Booker al que está nominado por su novela 'James'.

Percival Everett en Londres el 11 de noviembre de 2024, víspera del anuncio del fallo del premio Booker al que está nominado por su novela 'James'.HENRY NICHOLLS (AFP / GETTY IMAGES)

Si comienzo con esta afirmación que podría parecer una mera opinión es porque no soy yo, sino ­Everett, quien pone el foco en dicha continuidad. Lo viene haciendo en numerosas novelas aunque a veces dé la impresión de que él preferiría escribir sobre otras cosas. En una de sus obras anteriores, Cancelado, cuenta la historia de un autor afroamericano que escribe novelas complejas, de lenguaje sofisticado, a quien su agente y sus editores exigen que escriba novelas “de negros”, hablando de los problemas de su raza, con un lenguaje de negros. Para vengarse, el atribulado autor escribe bajo seudónimo una novela en la que incurre en todos los estereotipos del género, cosechando un éxito monumental.

La trama no se centra entonces en las aventuras de Huck, sino en la fuga del esclavo tras descubrir que su dueña lo va a vender

Pues bien, Percival Everett regresa con James a aquellas exigencias, al tiempo que las ridiculiza.

Para situarnos: James cuenta casi —­el casi es importante— la misma historia que su admirado Mark Twain en Las aventuras de Huckleberry Finn, pero ahora es el esclavo Jim, y no Huck, el narrador. Solo asistimos a las escenas en las que Jim está presente. La trama no se centra entonces en las aventuras de Huck, sino en la fuga del esclavo tras descubrir que su dueña lo va a vender, separándolo de su esposa y su hija, y en sus intentos de llegar a Illinois, donde no existe la esclavitud, para ganar dinero y rescatar a su familia.

Esto lleva consigo no solo un desplazamiento del protagonismo sino también un cambio de perspectiva. Si en la novela de Twain veíamos el mundo a través de los ojos y de la experiencia de un adolescente blanco, en la de Everett es un esclavo negro quien refleja su experiencia de la realidad bestialmente racista de Hannibal, Misuri, y, por extensión, de los Estados esclavistas sureños. Definir el punto de vista equivale a hacerse con el poder; conquistar la voz narrativa también. Eso lo tiene claro ­Everett: Mark Twain, por crítico que fuese con el racismo, no podía evitar contar como un hombre blanco.

Pero ¿cómo cuenta un esclavo negro? El objetivo de Everett es claro: emancipar a Jim del simplismo bonachón y supersticioso en el que lo encerraba Twain —como sucede a tantos otros negros amables de la ficción estadounidense— y del lenguaje inculto y risible que exige el estereotipo. Para ello, da una vuelta de tuerca hilarante al lenguaje.

El escritor nos hace reír cuando los esclavos hablan de forma incorrecta y vulgar solo si hay blancos cerca

Los esclavos hablan con tono humilde, sintaxis incorrecta, palabras vulgares, mal pronunciadas… si hay blancos en las cercanías. Si no, se expresan como cualquier otra persona. Por supuesto, este doble lenguaje da lugar a equívocos, malentendidos y situaciones divertidas. Porque estamos ante un libro que nos hace reír, por ejemplo, cuando Jim conversa en sueños y alucinaciones con Voltaire, Rousseau o Locke y desvela en esos diálogos delirantes la hipocresía de las buenas intenciones y del humanismo blanco.

Pero el humor de Everett es una finta: nos hace reír para que bajemos la guardia y así poder golpearnos en el plexo solar. Hemos leído tantas novelas, visto tantas películas que condenan el racismo que, aparte de nuestra desgastada indignación moral, poco tenemos que aportar. ­Everett, como jugando, nos obliga a mirar otra vez con atención, a entender mejor en qué consiste el día a día de las personas racializadas, también en la actualidad. Y mezcla los géneros —aventuras, comedia, novela social—, como también hacía en otra de sus grandes novelas, Los árboles, para sacarnos de nuestros hábitos lectores, desorientarnos y despojarnos de ideas preconcebidas.

Quizá no todos sus lectores estén dispuestos a ello; he leído y visto numerosas entrevistas a Everett en las que el entrevistador no menciona ni una vez la palabra “violencia”, como si el racismo fuese una mera cuestión académica. Sin embargo, en James la violencia de los blancos es omnipresente: verbal, gestual, física —latigazos, torturas, linchamientos— y, por supuesto, sexual. También Jim es violento. Ante la enormidad de lo que sufren él y su gente, no necesita excusa. Cuando asesina a un capataz solo siente indiferencia: “Me buscan por fugitivo, secuestrador, ladrón y asesino”, dice a otra esclava.

—¿Eres culpable? —preguntó ­Holly.

—¿Importa eso? —pregunté.

No es casual que Jim esté contando su historia con un lápiz robado en un cuaderno también robado. Solo al crear su propio código moral y arrebatando a sus verdugos el derecho a interpretar y documentar su vida, se convierte en un hombre libre. Da igual que lo apresen y linchen. Jim ya no dejará de ser James.


EL PAÍS 


sábado, 23 de noviembre de 2024

Casa de citas / Mieko Kawakami / Heaven

 


Mieko Kawakami

LÁGRIMAS


"Probablemente aquellas lágrimas se debieran a que nosotros no teníamos ningún lugar adonde ir y solo podíamos vivir en aquel mundo de aquella manera. Eran lágrimas causadas por el hecho real de que no había ningún otro mundo que elegir. Eran lágrimas por todo, por absolutamente todo lo que existía".

Mieko Kawakami, Heaven



Casa de citas / Leila Guerriero / Escritura y hastío

 

Leila Guerriero


Leila Guerriero

ESCRITURA Y HASTÍO


"No soy partidaria del cliché de la tortura: de la imagen del periodista que sufre, que escribe de noche sentado sobre una pila de clavos y de libros de Cioran. Yo escribo durante el día, hago gimnasia, casi no fumo, no tomo café, pero cada vez que me dispongo a escribir deseo, con todo mi corazón, ser otra cosa: cantante de rock, diseñadora de modas, doble de riesgo. Abrazar cualquier profesión que me aleje del hastío que me producen esos días monótonos en los que, de todos modos, ya he aprendido a internarme casi sin quejas, con resignación y confianza, y sin más luz que me guíe que las tres o cuatro frases del principio".


- Leila Guerriero

'Zona de obras'


Dos libros / No es un río / A lo lejos




Entre islas y desiertos: Dua Lipa recomienda dos libros de autores argentinos

La cantante, amante de la cultura, iluminó la escena literaria argentina al recomendar a Selva Almada y Hernán Díaz. Los escritores exploran en sus novelas temas como la memoria, la soledad y las complejidades humanas

Dua Lipa, icono del pop británico, sorprendió a sus fanáticos con su selección de lecturas, que compartió en un posteo de Instagram, durante el Radical Optimism Tour en Asia. Una vez más, la artista escogió y apostó por la literatura argentina contemporánea.

En una publicación que realizó en la plataforma, donde reúne a más de 87 millones de seguidores, compartió su fascinación por dos obras de autores argentinos: “No es un río” de Selva Almada“A lo lejos” de Hernán Díaz.

Con esta proyección global, su gesto de recomendar libros de autores argentinos no es fortuito. Lipa ha demostrado ser una ávida lectora, capaz de trasladar la atención de sus seguidores hacia mundos literarios diversos. En este caso, el paisaje rural de Selva Almada y el árido desierto de Hernán Díaz han encontrado en ella una inesperada embajadora cultural.

Con más de 87 millones de seguidores, Dua Lipa impulsa la literatura argentina hacia un público global, destacando obras de Selva Almada y Hernán Díaz - (Dua Lipa vía Instagram)

A sus 29 años, Dua Lipa no solo es una de las artistas musicales más influyentes de su generación, sino también una referente cultural multifacética. Nacida en Londres y de padres kosovares, ha llevado sus raíces a cada rincón del mundo, tanto a través de su música como de su activismo.


En paralelo a su aclamada carrera musical, que incluye éxitos como Don’t Start Now y Levitating, la cantante dirige Service95, una plataforma cultural donde comparte recomendaciones de arte, literatura y gastronomía, revelando su profunda curiosidad por la creación en todas sus formas y promoviendo causas que reflejan su compromiso social.

"No es un río", la novela de Selva Almada recomendada por Dua Lipa, explora las alianzas masculinas y los fantasmas de la memoria en un entorno rural cargado de poesía

“No es un río”: un retrato visceral del vínculo humano y su fragilidad

Ambientada en las islas del litoral argentino, “No es un río” de Selva Almada desentraña la crudeza del universo masculino a través de los lazos entre tres hombres: Eneroel Negro y Tilo, quienes comparten una salida de pesca que va más allá del agua y los peces. Entre bebidas, anécdotas y tensiones, la trama despliega una atmósfera cargada de humedad, insectos, fuego y secretos, donde los límites entre la realidad y el sueño se diluyen.

La obra cierra la llamada “trilogía de varones” de Almada, que comenzó con El viento que arrasa y continuó con LadrillerosSelva Almada, nacida en Villa Elisa, Entre Ríos, ha sido elogiada por su capacidad para capturar la esencia de la ruralidad argentina y las dinámicas humanas que en ella florecen.

Su prosa es comparada con figuras como Flannery O’Connor y Carson McCullers, trazando paralelismos entre la vida cotidiana y la tensión existencial. Finalista del prestigioso Booker Prize 2024, su literatura confirma su trascendencia en el ámbito global.


“A lo lejos”: la soledad como una epopeya personal

En “A lo lejos”, Hernán Díaz transforma el arquetipo del “lejano oeste” en una odisea introspectiva. La novela narra la travesía de Håkan Söderström, un joven sueco que, tras perder a su hermano, se embarca en un recorrido a contracorriente a través del desierto norteamericano del siglo XIX.

En su andar, Håkan desafía los mitos de la conquista, explorando, en cambio, la inmensidad del aislamiento, la crudeza del paisaje y los dilemas del contacto humano.

Publicada originalmente en 2017, la obra fue finalista del Premio Pulitzer y posicionó a Díaz como una voz literaria poderosa y singular. Argentino de nacimiento y residente en Nueva York, también alcanzó la cima del reconocimiento internacional con su novela Fortuna, que le valió el Pulitzer 2023.

Fue precisamente este libro el que llamó la atención de Dua Lipa, quien no solo recomendó su lectura, sino que también tuvo la oportunidad de entrevistarlo en su plataforma Service95, donde destacó su estilo único y la profundidad de sus historias. Durante la entrevista, Díaz reflexionó sobre los conceptos de riqueza, poder y narrativa en la identidad estadounidense, dejando una marca en la artista y en su audiencia global.


En una charla íntima, la cantante británica y el escritor argentino compartieron reflexiones sobre "Fortuna", explorando el poder de las historias y la literatura para conectar mundos distantes.

Dua Lipa y su conexión con la cultura argentina

No es la primera vez que la artista británica muestra su interés por la cultura y las letras de este país. Durante su visita a Argentina en 2022, con motivo de su Future Nostalgia TourDua Lipa aprovechó su tiempo libre para recorrer sitios emblemáticos de Buenos Aires. Entre ellos, visitó la icónica librería El Ateneo Grand Splendid, considerada una de las más bellas del mundo, donde adquirió libros de historia argentina y de arte.

Su interés por la riqueza cultural de la ciudad no se detuvo allí. También participó de una visita guiada al Cementerio de la Recoleta, donde posó junto al panteón de Domingo Salvarezza y la tumba de Eva Perón. Más tarde, exploró el barrio de La Boca, fotografiándose en la pintoresca calle-museo Caminito, que lleva la firma artística de Benito Quinquela Martín. Este recorrido confirmó su reputación como una verdadera “queen of culture”, título que le atribuyen sus admiradores en redes sociales.


INFOBAE




miércoles, 20 de noviembre de 2024

Casa de citas / Mieko Kawakami / La muerte

 


Fotografía de Takeshi Shinto, estilismo de Saori Iguchi
Muelo Kawakami
Fotografía de Takeshi Shinto


Mieko Kawakami

LA MUERTE

Cuando tenía siete años falleció mi abuelo. En su funeral pregunté a todo el mundo: “Después de que mi abuelo sea quemado y convertido en cenizas, ¿adónde irán sus recuerdos?”. Las cosas en las que pienso no han cambiado desde entonces. Siento que la muerte siempre está en algún lugar de la misma habitación y su presencia es bastante grande. La muerte nunca se irá . Más bien, seré yo quien abandone la habitación primero o desaparezca en ella. No es que tenga miedo, pero casi me desespera que exista este hecho inevitable e inexorable de perder la conciencia. Para los humanos, la muerte es lo más irrevocable. Pero el hecho de que nacer sea, de la misma manera, algo irrevocable es lo que me llevó a escribir mi novela Breasts and Eggs . Todas las gradaciones entre la vida y la muerte, en particular la sensación de que la muerte es algo que acompaña a todos los seres vivos y que necesita ser abordado, así como la comprensión de que todas las cosas están en proceso de perderse, son las fuentes de mi trabajo creativo”.


AnOther


lunes, 18 de noviembre de 2024

Triunfo Arciniegas / El arzobispo y el sapo

 

La casa de las locas felices


Triunfo Arciniegas 

EL ARZOBISPO Y EL SAPO

18 de noviembre de 2024


Esta mañana eliminé un arzobispo.

Los gustos que uno puede darse. Dos personajes peligraban en esta revisión de “Las batallas de Rosalino”: un sapo que se volvió poeta de tanto tragar mariposas y el arzobispo de Constantinopla, dueño y señor del Museo de Guerra de Berlín, la ciudad de los techos pintiagudos.

Una vez concluida la batalla con el dragón, la tercera de las tres batallas fundamentales del libro, los personajes (Rosalino, el gato Tintoreto, el caballo Lucero Galindo y la negra Pilarica Girasol del Alba) van de regreso a casa y no puedo extenderme con detalles y aventuras. Hay que rematar. Este capítulo, que se había alargado a las ocho páginas, quedó en siete. Así que no fue un asunto personal con el arzobispo y su dolor de muelas. En un capítulo anterior tuve que borrar el cañón del general Lirio Pacheco, abuelo de Rosalino y, en el último, la tacita de té que el arzobispo le obsequia a Rosalino. No hay museo para exhibir el cañón ni tampoco un arzobispo con tacita de té. Hay que tener la totalidad de la historia en la cabeza para no pasar por alto estos detalles.

El sapo poeta sobrevivió, aunque apenas ocupa unas líneas. Refuerza la locura de Boca de Chicle, una ciudad donde se pasean vacas con cuernos de venado y conejos que en plena calle se enredan las larguísimas orejas. El sapo, algo fanfarrón, pierde un duelo de versos con Violeta Casagemas, un personaje disparado y tierno, una vaca con cuernos de venado que exhibe con orgullo el fantástico sombrero de cintas y flores que Picasso le envió de París.

También eliminé dos sueños de Pilarica que narraban dos batallas fantásticas de Rosalino. En versiones anteriores ocupan casi un capítulo entero, y ahora se habían reducido a dos párrafos. Dos contendores menos: un oso hormiguero y un hombre de las nieves.

Es raro que elimine un personaje e incluso un párrafo. Casi siempre estoy añadiendo detalles, conectando escenas, enriqueciendo la trama. Eliminar se me hace difícil. 

No han sido decisiones precipitadas. Las sucesivas lecturas de la totalidad del textos terminaron convenciéndome. 

Me regocija, en todo caso, que un sapo poeta  sea más importante que un arzobispo con dolor de muelas.


domingo, 17 de noviembre de 2024

Casa de citas / Coca - Cola

 


Coca-Cola

Este día en la historia 8 de mayo 1886 farmacéutico estadounidense John S. Pemberton desarrolló Coca-Cola, una bebida que originalmente facturó como un tónico para curar todo.

El 8 de mayo de 1886, el Dr. John Stith Pemberton inventó la Coca-Cola, cambiando siempre la historia de los hábitos alimenticios en todo el mundo El nombre de la bebida hace referencia a dos de sus ingredientes originales: hojas de coca y nueces de kola (una fuente de cafeína).

Como era farmacéutico de Atlanta tenía acceso a una variedad de productos químicos e ingredientes naturales. Un día preparó un líquido de color oscuro y decidió llevarlo a su tienda, la Farmacia Jacobs, para mezclarlo con agua carbonatada.

En este punto, se necesitaba una prueba.

Así hizo que los clientes de la farmacia lo probaran, quienes apreciaron mucho la deliciosa y refrescante bebida. Desde ese día Pemberton puso a la venta el precursor de la actual Coca-Cola a cinco centavos el vaso como bebida para llevar.

El logotipo tal como lo conocemos hoy fue inventado y diseñado por Frank M. Robinson, el contable del Dr. Pemberton, que pensó que las dos Cs habrían sido un buen logo publicitario.

La marca Coca-Cola - escrita en su famosa fuente cursiva - nació con una primera campaña publicitaria dedicada a la bebida que apareció en el periódico The Atlanta Journal, invitando a los ciudadanos a probar esta "popular nueva bebida para llevar".

La campaña publicitaria del lanzamiento del producto apareció en los primeros toldos de las tiendas, en los que destacaron las palabras "Bebe Coca-Cola".

Pero los comienzos no fueron emocionantes: en el primer año vendieron casi nueve vasos al día.

En 1887 John Pemberton registró los derechos de autor de Coca-Cola Syrup y Extracto en la Oficina de Patentes de EE. UU.

Un año después, desanimado por la falta de éxito de su invención y nunca completamente convencido -y consciente - del potencial de la bebida, gradualmente vendió las acciones de la empresa a varios socios.


Poco antes de su muerte, vendió el resto de Coca-Cola a Asa G. Candler que compró de nuevo las acciones de otros titulares hasta que adquirió el control completo de la empresa.

Junto con su hermano - John S. Candler - Frank Robinson - ex socio de John Pemberton - y otros dos socios, el Sr. Candler abrió The Coca-Cola Company, con un capital inicial de 100,000 $.

Invirtieron mucho en marketing con cupones gratis, promociones, fans de recuerdos, calendarios, relojes, portavasos y así sucesivamente. Hizo todo para anunciar la marca y hacerla famosa. En 1894 nació la primera fábrica, en Dallas, Texas y un año después Candler hizo un famoso anuncio: "Hoy Coca-Cola está borracho en todos los estados y territorios de los Estados Unidos".

Bajo el liderazgo de Candler, las ventas aumentaron de alrededor de 9.000 galones de jarabe en 1890 a 370.877 galones en 1900


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viernes, 15 de noviembre de 2024

Casa de citas / Stephen King / El señor de las moscas






El libro que me hizo querer ser escritor.
“El señor de las moscas”: se trataba de niños y yo era un niño. La trama era simple y el descenso al salvajismo era creíble. Lo leí cuando tenía 12 años; sólo más tarde comprendí el simbolismo de la cabeza de cerdo cortada y el subtexto sexual. Sentí que si pudiera hacer algo así, sería feliz. ¿Y adivina qué? Tenía razón.

Stephen King
The Guardian, 11 de octubre de 2024


Casa de citas / Stephen King / El corazón es un cazador solitario

 



El libro que más tarde descubrí en mi vida, “El corazón es un cazador solitario”, de Carson McCullers. Escrito por una joven que en realidad no era más que una niña, se centra en la importancia que tiene John Singer, un “sordomudo”, para tres personajes. A Singer en realidad no le importa ninguno de ellos, tiene sus propios asuntos que resolver, pero ellos  creen  que es omnisciente y omnisciente. Piensen en cómo se siente la gente con respecto a Dios.


Stephen King

The Guardian, 11 de octubre de 2024



jueves, 14 de noviembre de 2024

Ana Rossetti / Por favor, cuéntame un cuento

 

Ilustración de Raquel in Dreams


Ana  Rossetti

POR FAVOR, CUÉNTAME UN CUENTO 


Si los cuentos no se cuentan

dejan de existir las hadas,

los dragones, los vampiros,

los duendes y los piratas.

Y no hay pasajes secretos

ni cuevas maravillosas

ni castillos encantados

ni una isla misteriosa.


Si los cuentos no se cuentan

se destierra la poesía

del país de nuestra infancia:

País de la Fantasía.

Por favor, cuéntame un cuento

y vuélvemelo a contar,

no vaya a ser que se pierda

a la orillita del mar.


Ana Rossetti


Ilustración de Raquel in Dreams

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Casa de citas / Lección de poesía para retrasados

 


LECCIÓN DE POESÍA PARA RETRASADOS


“Una mamacita desde los fourteen”

“Esa boquita pa darle unos kisses”

“Culo grande, culo grandote”

“Respiro la labia pa que se me empelote”

“El culo es de ella y, por ende, se prende / ella sabe con quién se atiende”

“Pa la buena suerte tanguita amarilla”

“Esa sonrisa en su boquita me confirma / que ese culito es mío con sello y firma”

“Plata mata bonito”

“Pasa el chorro boca a boca”


KAROL G, Feid, DFZM ft. Ovy On The Drums, J Balvin, Maluma, Ryan Castro, Blessd - +57