sábado, 30 de septiembre de 2023
Casa de citas / Gila / Una bala
Miguel Gila |
Sólo he traído una bala, mi sargento. Pero se me ha ocurrido que le puedo atar un hilo y así vuelve después de matar a alguien.
viernes, 29 de septiembre de 2023
Casa de citas / Gila / En combate
Miguel Gila
EN COMBATE
“No es por chulearme yo, pero ¡cómo mato! Un día en un combate le pegué un tiro a uno y dijo, 'que me has dao', 'pues no seas mi enemigo”. 'Ay, es que me has hecho un agujero'. 'Pues ponte un corcho'”.
Ben Affleck / Un cheque de seiscientos mil dólares
Ben Affleck y Matt Damon |
miércoles, 27 de septiembre de 2023
Poemas como heridas / Pablo Neruda / Walking around
Fotografía de André Kertész |
lunes, 25 de septiembre de 2023
Poemas como heridas / Pablo Neruda / Sonata y destrucciones
Pablo Neruda
SONATA Y DESTRUCCIONES
Después de mucho, después de vagas leguas,
confuso de dominios, incierto de territorios,
acompañado de pobres esperanzas
y compañías infieles y desconfiados sueños,
amo lo tenaz que aún sobrevive en mis ojos,
oigo en mi corazón mis pasos de jinete,
muerdo el fuego dormido y la sal arruinada,
y de noche, de atmósfera oscura y luto prófugo,
aquel que vela a la orilla de los campamentos,
el viajero armado de estériles resistencias,
detenido entre sombras que crecen y alas que tiemblan,
me siento ser, y mi brazo de piedra me defiende.
Hay entre ciencias de llanto un altar confuso,
y en mi sesión de atardeceres sin perfume,
en mis abandonados dormitorios donde habita la luna,
y arañas de mi propiedad, y destrucciones que me son queridas,
adoro mi propio ser perdido, mi substancia imperfecta,
mi golpe de plata y mi pérdida eterna.
Ardió la uva húmeda, y su agua funeral
aún vacila, aún reside,
y el patrimonio estéril, y el domicilio traidor.
Quién hizo ceremonia de cenizas?
Quién amó lo perdido, quién protegió lo último?
El hueso del padre, la madera del buque muerto,
y su propio final, su misma huida,
su fuerza triste, su dios miserable?
Acecho, pues, lo inanimado y lo doliente,
y el testimonio extraño que sostengo,
con eficiencia cruel y escrito en cenizas,
es la forma de olvido que prefiero,
el nombre que doy a la tierra, el valor de mis sueños,
la cantidad interminable que divido
con mis ojos de invierno, durante cada día de este mundo.
domingo, 24 de septiembre de 2023
Poemas como heridas / Pablo Neruda / Serenata
Biografía
Con la mano recojo este vacío,
imponderable noche, familias estrelladas,
un coro más callado que el silencio,
un sonido de luna, algo secreto, un triángulo,
un trapecio de tiza.
Es la noche oceánica, la soledad tercera,
una vacilación abriendo puertas, alas,
la población profunda que no tiene presencia
palpita desbordando los nombres del estuario.
Noche, nombre del mar, patria, racimo, rosa!
sábado, 23 de septiembre de 2023
Poemas como heridas / Pablo Neruda / Colección nocturna
Bleeding Heart
by Chris Benson
Biografía
He vencido al ángel del sueño, el funesto alegórico:
su gestión insistía, su denso paso llega
envuelto en caracoles y cigarras,
marino, perfumado de frutos agudos.
Es el viento que agita los meses, el silbido de un tren,
el paso de la temperatura sobre el lecho,
un opaco sonido de sombra
que cae como trapo en lo interminable,
un repetición de distancias, un vino de color confundido,
un paso polvoriento de vacas bramando.
A veces su canasto negro cae en mi pecho,
sus sacos de demonio hieren mi hombro,
su multitud de sal, su ejército entreabierto
recorren y revuelven las cosas del cielo:
él galopa en la respiración y su paso es de beso:
su salitre seguro planta en los párpados
con vigor esencial y solemne propósito:
entra en lo preparado como un dueño:
su substancia sin ruido quipa de pronto,
su alimento profético propaga tenazmente.
Reconozco a menudo sus guerreros,
sus piezas corroídas por el aire, sus dimensiones,
y su necesidad de espacio es tan violenta
que baja hasta mi corazón a buscarlo:
él es el propietario de las mesetas inaccesibles,
él baila con personajes trágicos y cotidianos:
de noche rompe mi piel su ácido aéreo
y escucho en mi interior temblar su instrumento.
Yo oigo el sueño de viejos compañeros y mujeres amadas,
sueños cuyos latidos me quebrantan:
su material de alfombra piso en silencio,
su luz de amapola muerdo con delirio.
Cadáveres dormidos que a menudo
danzan asidos al peso de mi corazón,
qué ciudades opacas recorremos!
Mi pardo corcel de sombra se agiganta,
y sobre envejecidos tahures, sobre lenocinios de escaleras gastadas,
sobre lechos de niñas desnudas, entre jugadores de foot-ball,
del viento ceñidos pasamos:
y entonces caen a nuestra boca esos frutos blandos del cielo,
los pájaros, las campanas conventuales, los cometas:
aquel que se nutrió de geografía pura y estremecimiento,
ése tal vez nos vió pasar centelleando.
Camaradas cuyas cabezas reposan sobre barriles,
en un desmantelado buque prófugo, lejos,
amigos míos sin lágrimas, mujeres de rostro cruel:
la medianoche ha llegado y un gong de muerte
golpea en torno mío como el mar.
Hay en la boca el sabor, la sal del dormido.
Fiel como una condena, a cada cuerpo
la palidez del distrito letárgico acude:
una sonrisa fría, sumergida,
unos ojos cubiertos como fatigados boxeadores,
una respiración que sordamente devora fantasmas.
En esa humedad de nacimiento, con esa proporción tenebrosa,
cerrada como una bodega, el aire es criminal:
las paredes tienen un triste color de cocodrilo,
una contextura de araña siniestra:
se pisa en lo blando como sobre una monstruo muerto:
las uvas negras inmensas, repletas,
cuelgan de entre las ruinas como odres:
oh Capitán, en nuestra hora de reparto
abre los mudos cerrojos y espérame:
allí debemos cenar vestidos de luto:
el enfermo de malaria guardará las puertas.
Mi corazón es tarde y sin orillas,
el día, como un pobre mantel puesto a secar,
oscila rodeado de seres y extensión:
de cada ser viviente hay algo en la atmósfera:
mirando mucho el aire aparecerían mendigos,
abogados, bandidos, carteros, costureras,
y un poco de cada oficio, un resto humillado
quiere trabajar su parte en nuestro interior.
Yo busco desde antaño, yo examino sin arrogancia,
conquistado, sin duda, por lo vespertino.
Triunfo Arciniegas / Diario / Pablo Neruda, el más grande poeta
viernes, 22 de septiembre de 2023
Poemas como heridas / Pablo Neruda / La primavera
Biografía
El pájaro ha venido
a dar luz:
de cada trino suyo
nace el agua.
Y entre agua y luz que el aire desarrollan
ya está la primavera inaugurada,
ya sabe la semilla que ha crecido,
la raíz se retrata en la corola,
se abren por fin los párpados del polen.
Todo lo hizo un pájaro sencillo
desde una rama verde.
jueves, 21 de septiembre de 2023
Un personaje / Hedy Lamarr
MUJERES ENCERRADAS
Cleptomanía y cirugías desastrosas: los dos encierros de Hedy Lamarr, la mujer más bella (e inteligente) del mundo
Las de inventora genial y de actriz bellísima son solo dos de las caras de una mujer poliédrica obligada a recluirse dos veces: por su primer marido en su juventud y por un mundo que no supo comprender su singularidad en su madurez.
SILVIA LÓPEZ
08 ABR 2020 19:31
miércoles, 20 de septiembre de 2023
Un personaje / Leonora Carrington
Ilustración de Regina García |
MUJERES ENCERRADAS
El dramático encierro español de la pintora surrealista Leonora Carrington
La artista británica fue encerrada contra su voluntad en un sanatorio de Santander al acabar la Guerra Civil. Esta es la historia de una rebelde que pudo entrar en la realeza británica pero optó por vivir sin poner freno a sus pasiones.
martes, 19 de septiembre de 2023
Un personaje / Greta Garbo
Greta Garbo |
Greta Garbo: tres décadas «escondida» con su ama de llaves en un apartamento del Upper East Side
'Mujeres recluidas'- capítulo 6: Se forjó una leyenda como la diva más misteriosa e inaccesible del Hollywood dorado. Desde niña sintió que necesitaba estar sola y tras el fracaso de 'La mujer de las dos caras' decidió ocultarse del mundo. Ahora se cumplen 30 años de su muerte.
lunes, 18 de septiembre de 2023
Un personaje / Cyril Tourneur
Cyril Tourneur
Cyril Tourneur (1575 – 28 de febrero de 1626) fue un dramaturgo jacobino que tuvo gran éxito durante el reinado de Jacobo I de Inglaterra. Su obra más conocida es The Revenger's Tragedy (La tragedia del vengador) (1607), una obra que alternativamente se ha atribuido a Thomas Middleton.
En 1625, fue nombrado por Sir Edward Cecil, secretario del consejo de guerra. Este nombramiento fue anulado por Buckingham, pero Tourneur marchó en compañía de Cecil a Cádiz. En el viaje de regreso de la desastrosa expedición, desembarcó en Kinsale con otros enfermos y murió en Irlanda el 28 de febrero de 1626.
Aparece retratado por Marcel Schwob en su libro Vidas Imaginarias.
domingo, 17 de septiembre de 2023
Casa de citas / Botero / La pintura abstracta y las cortinas
Fernando Botero |
A veces hago varias versiones de una obra, sólo para aprender.
Si quiero pintar una naranja, no la pongo frente a mí. Prefiero comérmela y después la pinto
En mis cuadros hay cosas improbables, no imposibles.
Lo que me interesa no son los seres, sino la manera en que sus volúmenes se inscriben en el espacio. Veo la vida en volúmenes.
Uno lleva por dentro lo que quiere decir: lo tengo y sé mi camino, no voy en busca de inspiración, momentos o iluminación especiales cuando cambio de un lugar a otro.
La pintura abstracta es buena para hacer cortinas y forrar muebles.
sábado, 16 de septiembre de 2023
La vida y la obra de Fernando Botero
FERNANDO BOTERO
La vida y obra de Fernando Botero, en imágenes
El artista colombiano ha fallecido este viernes a los 91 años. Durante más de siete décadas de carrera, logró posicionar sus pinturas y esculturas en los principales escenarios internacionales
El País, 15 de octubre de 2023
viernes, 15 de septiembre de 2023
Un pintor / Fernando Botero
Fernando Botero |
Muere Fernando Botero, el artista colombiano más universal
Su país natal llora el fallecimiento del nonagenario pintor, escultor y dibujante, famoso por sus figuras rotundas y voluminosas
Santiago Torrado
15 de septiembre de 2023
Fernando Botero, el artista colombiano más universal, famoso en todo el mundo por sus figuras rotundas y voluminosas, ha fallecido a los 91 años. El célebre pintor, escultor y dibujante murió en su casa en el principado de Mónaco, donde se recuperaba después de haber sufrido recientemente una neumonía, según ha confirmado este viernes el periodista Julio Sánchez Cristo en W Radio.
El maestro Botero, nacido en Medellín en 1932, fue un autodidacta en todo el sentido de la palabra. “El arte debe producir placer, cierta tendencia a un sentimiento positivo”, afirmaba en 2019 en una entrevista con EL PAÍS. “Pero yo he pintado cosas dramáticas. Siempre he buscado coherencia, estética, pero he pintado la violencia, la tortura, la pasión de Cristo… Hay un placer distinto en la pintura dramática, la pintura misma. El gozo mayor de la pintura, la belleza, no pone a reñir lo dramático y lo placentero”, afirmaba entonces.
Su hija Lina lo definía así ese mismo año, con ocasión del documental Botero: una mirada íntima a la vida y obra del maestro: “Es la historia inspiradora de una persona que empezó de la nada y que lo único que tenía claro era su vocación artística, su capacidad de trabajo, su pasión por lo que estaba haciendo. Todo eso le permitió salir adelante y nadar muchas veces contra las corrientes predominantes en el mundo del arte”. El documental es una suerte de gran retrospectiva con un acceso inédito al artista, su familia y su intimidad. Dedicó más de 70 años a su obra, entre esculturas, oleos, pasteles, acuarelas y dibujos.
El largo camino de Botero tuvo numerosas escalas. De orígenes muy humildes, su carrera comenzó como ilustrador del periódico El Colombiano a finales de los años cuarenta. Muy temprano se reconoció como heredero de Piero della Francesca, y la génesis de su estilo inconfundible llegó a los 25 años, con el boceto de una mandolina que insinuaba su sentido de la monumentalidad. Considerado desde hace mucho como uno de los mejores artistas vivos, la fama y popularidad que había adquirido con sus pinturas de colores luminosos se acrecentó en los noventa cuando sus enormes esculturas de bronce comenzaron a ser exhibidas en las principales capitales del mundo. Un estilo que nunca abandonó, ni siquiera cuando dedicó una famosa etapa a las torturas de la prisión de Abu Ghraib, en Irak.
Uno de los pasajes más reveladores de aquel documental se dedica a la etapa de Botero en Nueva York, laboratorio de la vanguardia contemporánea, a donde llegó con 200 dólares en el bolsillo en la década de los sesenta. Cuenta que en algún momento de esos años difíciles solo le quedaban 27 dólares en su cuenta de ahorros. Ante las cámaras, dos de sus hijos, Lina y Juan Carlos —un reconocido escritor—, abren un depósito en la Gran Manzana que permaneció sellado por décadas. Allí descubren cartas, bocetos y pinturas que dan cuenta de las búsquedas y luchas de ese artista treintañero que nadaba en contra de las corrientes de su tiempo. Se siente incomprendido, pero escribe instrucciones para darse ánimo, orientarse y depurar la maestría en su técnica. En esos tiempos predominaba el arte abstracto, el expresionismo abstracto y el pop art, pero el colombiano ya había escogido su derrotero en una dirección opuesta. Las voces críticas también lo acompañaron a lo largo de una carrera extraordinaria.
En los setenta se mudó a París, y allí lo alcanzó la mayor de las tragedias. Vio morir a los cuatro años a Pedro, hijo de su segundo matrimonio, en un accidente con un camión. El propio Botero perdió parte de su mano derecha, por varios meses no pudo pintar y tuvo que hacer terapia física. Se encerró en su estudio a recrear una y otra vez el rostro de Pedrito. Esa serie incluye Pedrito a caballo, que se encuentra en el Museo de Antioquia, donde junto al pequeño se observa una casa de muñecas con dos figuras vestidas de luto asomadas por las diminutas ventanas. Son sus padres.
A pesar de haber vivido en México, Nueva York, Mónaco o París, Botero nunca perdió de vista su país. Los recuerdos de su infancia, del mundo de la Medellín de los años treinta y cuarenta, inspiraron buena parte de su obra. Lo acompañó la convicción de que el arte, cuanto más local, más universal. En el inicio de este siglo, donó la totalidad de su colección de arte a Colombia, una decisión que llegó a considerar la más importante y satisfactoria de su vida. Además de las obras exhibidas en los museos en Bogotá y Medellín, otra de sus esculturas es quizás el mayor testimonio de la transformación de esta última, capital de la provincia de Antioquia, y del terror que sufrió en tiempos del narcoterrorismo de finales del siglo pasado. Cuando una bomba destrozó la paloma con su firma que se exhibía en una plaza de la ciudad —con un saldo de 26 muertos y un centenar de heridos—, Botero pidió que no la reconstruyeran. Quedó como un monumento desfigurado, y al lado hizo otra paloma como homenaje a la paz. Así sigue hoy en día. La guerra y la paz de Colombia a través de su artista más universal.
jueves, 14 de septiembre de 2023
Casa de citas / Tomás Carrasquilla / Frutos de mi tierra
Tomás Carrasquilla |
En 1896, Tomás Carrasquilla se decidió a publicar su primera novela, Frutos de mi tierra, casi obligado por la insistencia y por los elogiosos conceptos de sus mejores amigos que habían conocido el original. Con prólogo del doctor Pedro Nel Ospina, la edición se llevó a cabo en Bogotá.
Cuentan que algunos meses después viajó el autor a Santo Domingo, su tierra natal, y cuando en un café de la plaza compartía unos traguitos con varios amigos, algún envidioso le gritó desde la puerta del establecimiento:
-¡Ya leí su libro, Tomás! No está ni tan malo. ¿Nos podría contar quién se lo escribió?
Y Carrasquilla con su proverbial ironía le respondió:
-Pues…ese librito lo escribí yo solo, y por cierto que con mucha dificultad. Ahora, cuéntenos, por favor, ¿a usted quién se lo leyó?
Esteban Carlos Mejía