Escultura de Gale Hart |
Booth Tarkington
La vida y el dinero son como el mercurio que se suelta en una superficie llena de rendijas. Desaparecen, y cuando lo han hecho no podemos saber qué ha sido de ellos, ni en qué los gastamos.
Ilustración de Gale Hart |
Miguel Delibes |
Los premios literarios nacieron para crear lectores pero también para descubrir autores. Con el tiempo se han ido convirtiendo en operaciones publicitarias disfrazadas de fiesta literaria. Novelistas consagrados, rostros populares, autores que ya publican en la editorial convocante o superventas de la competencia suelen engrosar ahora la nómina de ganadores. Destino lanzó el premio Nadal en 1944 y en la primera edición recayó en una veinteañera desconocida llamada Carmen Laforet. Tres años más tarde lo ganó otro debutante, Miguel Delibes, que en 1979 desveló la particular oferta que había recibido de parte de Lara Hernández: ganar el Planeta. “Me ofrecían los ocho millones del Planeta, cuatro ahora y cuatro dentro de un tiempo. Yo tuve que negarme”.
Crecí con un Dios cruel y amenazante. Y estaba claro que este Dios podía dar y que podía tomar, y de repente se llevó a mi hermano. Cuando era niño, siempre le tuve mucho miedo, un miedo que se combinaba con la fascinación. Iba mucho a la iglesia, pero es difícil crecer con esa clase de Dios cruel. Sentía que Dios estaba presente, como si viviera en el desván de nuestra granja.
FICCIONES
Casa de citas / Marieke Lucas Rijneveld / Dios
DE OTROS MUNDOS
Marieke Lucas Rijneveld / Sobre la soledad, las vacas y el miedo
Marieke Lucas Rijneveld / Una historia de crecimiento
Marieke Lucas Rijneveld gana el Booker Internacional
Marieke Lucas Rijneved / La inquietud de la noche / Fragmento
Marieke Lucas Rijneveld / Me he criado con la Biblia como el libro donde aprendes a leer
DRAGON
Ten of the best new books in translation
Faber to publish the bestselling Dutch sensation, The Discomfort of the Evening, by 28-year-old Marieke Lucas Rijneveld
Marieke Lucas Rijneveld / One of the rising stars in contemporary Dutch literature
‘The Discomfort of Evening’ by Marieke Lucas Rijneveld / Decide for yourself
The Discomfort of Evening,' by Marieke Lucas Rijneveld / Review
The Discomfort of Evening by Marieke Lucas Rijneveld review / A family’s grief
KISS
Marieke Lucas Rijneveld / Scared Hares Weigh the Most
Katherine Mansfield |
Todavía hay cosas que me gustaría poder hablar con Katherine sobre literatura. Tengo la impresión de que toda mi vida voy a pensar en ella cada cierto tiempo. Parecía una muñeca japonesa, con el flequillo recto peinado a la altura de las cejas. A veces nos mirábamos fijamente, habíamos llegado a una relación sólida, independiente a los cambios del cuerpo, nos hablábamos con los ojos. Tenía los ojos bonitos, un poco perrunos, muy separados en una expresión entre calmada, honesta y triste.
Perderse también es camino.
Clarice Lispector |
Qué pena que sólo sé escribir cuando la "cosa" viene espontáneamente. Así quedo a merced del tiempo. Y, entre un escribir verdadero y otro, pueden pasar años.
Escribo porque me resulta un placer que no puedo traducir. No soy pretenciosa. Escribo para mí, para sentir mi alma hablando y cantando, a veces llorando...
Escribir es tratar de entender, es tratar de reproducir lo irreproducible.
Tengo miedo de escribir, es tan peligroso. Quien lo ha intentado, lo sabe. Peligro de revolver en lo oculto y el mundo no va a la deriva, está oculto en sus raíces sumergidas en las profundidades del mar. Para escribir tengo que colocarme en el vacío.
No se equivoquen: la sencillez sólo se logra a través del trabajo duro.
Foto de Triunfo Arciniegas |
Fotografía de Triunfo Arciniegas |
Ilustración de Joseth Miguel |
Lo que más me importa en este mundo es el proceso de creación. ¿Qué clase de misterio es ése que hace que el simple deseo de contar historias se convierta en una pasión, que un ser humano sea capaz de morir por ella; morir de hambre, frío o lo que sea, con tal de hacer una cosa que no se puede ver ni tocar y que, al fin y al cabo, si bien se mira, no sirve para nada?
Esta novela me impactó mucho cuando la leí, hace mucho tiempo. Esa mujer consumida por el amor imposible que siente hacia un hombre que no es su marido, me sobrecogió y se me quedó grabada la imagen de su paulatino desmorone en forma de estatua de mármol. No sé por qué la recuerdo como pálida y rígida. Una mujer con una sexualidad muy reprimida en su hogar y con una pasión desvocada en manos de sus amantes. Ese anhelo por vivir el amor y por otro lado la amargura tan bestia en su propia casa me dejaron k.o.Lorena Berdún sobre Madame Bovary
EL PAÍS
Es de las más grandes novelas que sobre el vacío y la insatisfacción se hayan escrito jamás. Nunca la historia de un adulterio en una ciudad de provincias fue tan universal. Escribiéndola, Flaubert nos abocetó a todos. La compulsión y aparente frivolidad de Emma Bovary nos anticipa y explica. Defendida en su día por Baudelaire, reivindicada por Zola, rescatada por Sartre y amada por Nabokov, esta novela de Flaubert no prescribe. Es una biblia a la que regreso, una y otra vez, buscando valor.Karina Sainz Borgo sobre Madame Bovary