Triunfo Arciniegas
Los amigos, regalo de los dioses
Bogotá, 6 de agosto de 2014
No hay duda, por duros que sean los tiempos y aunque las circunstancias parezcan difíciles y hasta imposibles, la vida tiene sus momentos bellos. Una noche con los amigos, con gente que se quiere, en casa de Mafe, no tiene precio. No hay monedas suficientes para pagar tal regocijo. Delicioso vino y exquisita comida (Fanuel es un maravilloso cocinero extraviado en la crítica literaria), y una conversación como para chuparse los dedos. Qué curioso: cuatro colombianos y cuatro venezolanos. Cuatro extranjeros que ojalá en Bogotá se sientan como en casa. En este caso, mejor que en su propia casa, asaltada en estos tiempos por el infeliz y estúpido gobierno de Nicolás Maduro. Dos alegres y alborotadas venezolanas (Ahimsa y Mafe) casadas con colombianos muy sosegados y buenos como el pan (Juan Pablo y Álvaro). En el amor no hay fronteras ni visas, ninguna de las idioteces que establecen los políticos, no hay guerras por límites y todo contrabando es válido. No entiendo esta parte final de la frase pero suena bien. Tal vez quiero decir que no hay un río que señale que de esta parte para acá es mi territorio, y que al otro lado del río todo es ajeno.
1 comentario:
Me encantó tu texto, especialmente por todo lo que se puede leer entre líneas. No sé si estoy extraviado en la crítica, jaja, pero la cocina es pura intuición y gula.... Gracas
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