Anna Lavatelli
LA VIOLENCIA NUNCA MUERE
No hay inocentes. Todos colaboran en empeorar las cosas, de un lado y del otro. Y es imposible remontar al primer culpable, porque tendríamos que remontar hasta Adán, o Cain, si prefieren. Yo soy pesimista y digo que el hombre (cualquier hombre, no importa su religión o su patria) lleva adentro un instinto feroz. Y creo que la única defensa que tenemos son la democracia (por podrida y miserable que sea, a veces) y el amor a la belleza (del arte, de la literatura, de la naturaleza). Pero es una defensa débil, que necesita fomento diario, mucha humildad y mucha paciencia. Porque la violencia nunca muere. Duerme, a veces, y no hay que despertarla haciendo demasiado ruido...
1 comentario:
Tremendo!!
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