jueves, 13 de marzo de 2025

Un caso triste / Mel Gibson y las armad

 


MEL GIBSON Y LAS ARMAS

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Como la mayor铆a de ustedes deben haber notado, el famoso actor Mel Gibson, es uno de los principales (y escasos) lamebotas que tiene Trump en Hollywood.

Recientemente, Trump lo nombr贸, junto con otros dos lamebotas m谩s (Sylvester Stallone, que ha llamado a Trump "un segundo George Washington", y Jon Voight, que dice que Trump es "un Abraham Lincoln moderno") para que fueran sus "embajadores especiales en un lugar grandioso pero muy problem谩tico; Hollywood, California".

Pero Mel Gibson es un personaje bastante parecido a los personajes de sus pel铆culas y ha tenido encuentros con la justicia en m谩s de una ocasi贸n; una de ellas por golpear a su novia, por lo que fue condenado, entre otras cosas, a perder su derecho a comprar y poseer armas de fuego desde 2011, cuando sucedi贸 el incidente.

Pero con la llegada de Trump al poder por segunda vez y su creciente amistad con el presidente, Gibson sinti贸 que era el momento para solicitar que le devolvieron su derecho a portar armas.

Con este fin, hizo que sus abogados enviaran una carta al Departamento de Justicia solicitando que le fuera reintegrado dicho derecho.

La carta fue a parar a manos de Liz Oyer, abogada de indultos del Departamento de Justicia, junto con m煤ltiples otra solicitudes que ella recibe habitualmente. Despu茅s de estudiar el caso de Gibson y ver sus otras interacciones con la justicia, Oyer determin贸 denegar la solicitud, estimando que no era bueno que un hombre iracundo como el actor estuviera en posesi贸n de armas de fuego.

La Sra Oyer envi贸 a la oficina del fiscal general adjunto, Todd Blanche, un borrador de 95 personas que ella consideraba que reun铆an las condiciones para que se les devolviera su derecho a portar armas, pero que no inclu铆a a Mel Gibson.

Blanche redujo los 95 a solo 9 y le pidi贸 que hiciera la recomendaci贸n definitiva para esos 9 casos e incluyera a Mel Gibson.

La Sra Oyer argument贸 que "devolver las armas a los maltratadores dom茅sticos es un asunto serio que, en mi opini贸n, no es algo que pueda recomendar a la ligera, porque hay consecuencias reales que se derivan de que personas con antecedentes de violencia dom茅stica est茅n en posesi贸n de armas de fuego".

Varias horas despu茅s, recibi贸 una llamada de un alto funcionario del Departamento de Justicia en la oficina de Blanche.

El funcionario le pregunt贸: "¿Su puesto es flexible?"

"No lo es", respondi贸 ella.

"Luego me explic贸 b谩sicamente que Mel Gibson tiene una relaci贸n personal con el presidente Trump y que eso deber铆a ser base suficiente para que yo haga una recomendaci贸n y que ser铆a prudente hacerla", dijo.

Su tono durante la conversaci贸n pas贸 de amistoso a condescendiente y finalmente a intimidatorio, dijo la Sra. Oyer. En respuesta, ella le dijo que “pensar铆a si hab铆a alguna manera de resolver el problema”.

Finalmente, despu茅s de pasar una noche y un d铆a pensando en el asunto, lleg贸 a la conclusi贸n de que la posici贸n en la que se encontraba la obligar铆a a comprometer sus firmes opiniones y 茅tica, y probablemente perder铆a su capacidad de participar en las conversaciones en el futuro.

Oyer escribi贸 otro borrador de memorando a la oficina del fiscal general, intentando presentar el asunto de una manera m谩s informativa, diciendo que no conoc铆a suficientes detalles del caso Gibson y que, en 煤ltima instancia, la decisi贸n era de la Fiscal General. Una vez m谩s, no recomend贸 que Gibson recuperara su derecho a poseer armas.

Horas m谩s tarde, estaba sentada en una reuni贸n no relacionada cuando recibi贸 una llamada urgente de un miembro de su personal, dici茅ndole que ten铆a que regresar a su oficina de inmediato.

Cuando lleg贸, dos agentes de seguridad del edificio la estaban esperando para entregarle una carta del se帽or Blanche en la que la desped铆a. La observaron mientras guardaba algunas de sus pertenencias en cajas y la escoltaron fuera del edificio.

Final anticipado de una carrera brillante, solo por tener una opini贸n diferente que la del se帽or presidente (que pudo haber indultado a Mel Gibson sin contar con ella, pero no lo hizo).

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