viernes, 3 de abril de 2020

Triunfo Arciniegas / Diario / "Exprópiese"

En el edificio La Francia, situado frente a la histórica plaza Bolívar de Caracas,
trabajaban hasta el pasado 7 de febrero unos 90 comerciantes de joyas
que debieron cerrar sus negocios cuando el presidente venezolano,
Hugo Chávez, declaró la expropiación del inmueble.

Si no puede ver el video acá, pulse el enlace, por favor
https://www.youtube.com/watch?v=X-zfD5SKeVQ

Triunfo Arciniegas
"Exprópiese"
3 de abril de 2020

Petro vuelve con la puta propuesta de la expropiación. Tan bonito que es disponer de lo ajeno. Me hace acordar de su maestro, Hugo Chávez, señalando edificios en Caracas y diciendo: "Exprópiese".

Publiqué las anteriores líneas en FB y, al parecer, le dolieron a Lisandro Duque porque se vino lanza en ristre. Según él, ahora no soy escritor sino terrateniente. Tan grande y tan pendejo. Dice que la tierra no debería tener dueño y está pensando con la ilusión, por supuesto. De que soy escritor, no hay duda. De que soy terrateniente, quién sabe. Me falta tierra. Por otra parte, nada importa qué soy. No represento ningún peligro ni tengo la oportunidad de llevar el país al abismo. Petro sí. En el discurso de la aceptación de la derrota como candidato a la presidencia hablaba del salto al vacío. Que se lance solo. No tiene por qué arrastrar a los demás. Ególatra y arrogante. "Me llamo Gustavo Petro y quiero ser su presidente", decía. Todavía le quedan ganas. Pero nunca lo será. Cada salida del Chávez que lleva dentro asegura que así sea. Porque no creo que haya algo que espante más a los colombianos que la situación de Venezuela, arrasada por el miserable experimento del Socialismo del Siglo XXI. Un millón setencientos mil venezolanos, jodidos en Colombia, representan un millón setecientas mil razones para detestar a Petro, ahora más ardido que nunca. Claudia López es la alcaldesa de Bogotá a pesar suyo. Pretende criticarla cuando fracasó como alcalde, como eunuco enseñando a hacer el amor, y se atreve a tratarla de populista cuando él es la viva encarnación del populismo. Claudia López le brindó su apoyo en la campaña a la presidencia y, cuando ella se lanzó a la alcaldía, Petro, cual vil traidor, presentó candidato propio. Ganó Claudia y lo está haciendo bien. Menos mal, porque estamos en tiempos terribles.

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