Triunfo Arciniegas / Diario / El ángel de la muerte

Andrés Manuel López Obrador, como tantos otros políticos, haciendo 
el ridículo:cree que las estampitas religiosas lo mantendrán a salvo del virus. 
Ahora le queda un camino. O traiciona su fe, corrigiendo que las estampitas 
no funcionan, o sigue haciéndose el pendejo.

Triunfo Arciniegas

EL ANGEL DE LA MUERTE
1 de abril de 2020

El ángel de la muerte recorre el mundo y no deja territorio sin su siniestra marca. Italia y España mantienen su cuota de más de 800 muertos por día. Pero Estados Unidos, y especialmente Nueva York, batirá todos los records de la pandemia. Qué terrible, y más con ese presidente tan errático, el voraz multimillonario que se preocupa más por la economía que por la vida misma. Estas dos semanas serán cruciales. También para México, y sobre todo para su capital. ¿Seguirá López Obrador creyendo en el escudo de las estampitas? ¿Habrá suspendido su populista campaña de abrazos y besos? ¿Seguirá invitando a los mexicanos a que salgan de casa? El virus no respeta que México no sea un país tan de viejos como España e Italia. En todas partes envejecemos. La verdad es que el virus, que no respeta nacionalidades ni experiencia en pasadas tragedias, se lleva por igual a creyentes y ateos. ¿Bolsonaro, el presidente que los brasileños tuvieron la desgracia de elegir, todavía pensará que se trata de una gripita? Y no hablemos de Maduro, narco y asesino, en un país en desgracia, sin agua corriente, sin electricidad, sin comida, un país de donde huyeron despavoridas cinco millones de personas. En Colombia tenemos un imbécil como presidente, uno que elegimos para salvarnos de un populista ególatra que ya nos habría conducido al abismo, pero por suerte tenemos presidenta. En fin, para todos nosotros, absolutamente todos, tiempos terribles se avecinan.