lunes, 16 de septiembre de 2024

Un libro / La pareja perfecta, de Elin Hilderbrand

 



Hace solo un mes se publicó la novela de intriga en que se basa 'La pareja perfecta', la nueva serie de Netflix, y es un libro que engancha desde la primera página

La escritora estadounidense Elin Hilderbrand publicó el pasado mes de julio en nuestro país La pareja perfecta, una novela con grandes dosis de intriga que trata temas como el dinero, el amor o las clases sociales. Ahora Netflix acaba de estrenar su adaptación a miniserie con Nicole Kidman de protagonista.


Álvaro de Luna
6 de septiembre de 2024

Una boda de lujo en un contexto inigualable: la isla estadounidense de Nantucket en pleno verano. Dos personas enamoradas de familias de distinta clase social que van a darse el sí quiero rodeados de sus seres más queridos. Todo parece perfecto y, sin embargo, el mismo día del enlace se descubre por la mañana temprano el cadáver de la dama de honor flotando boca abajo junto a la orilla, en el lugar donde se iba a celebrar la boda y en el que el día anterior hubo una pequeña fiesta antes del casamiento. Podría tratarse de un accidente, pero todo indica que estamos ante unos hechos bastante más complejos…

Esta es la premisa de La pareja perfecta, novela de intriga escrita por la escritora superventas Elin Hilderbrand que el pasado mes de julio la editorial SUMA publicó en España. La estadounidense ha ocupado con varios de sus libros la lista de los mas vendidos de The New York Times, pero en nuestro país no es una autora ni mucho menos tan conocida. SUMA ha editado ahora esta obra, publicada en EE.UU. en 2018, aprovechando la ocasión de que Netflix estrena su adaptación a miniserie con la dirección de Jenna Lamia y Susanne Bier y las interpretaciones de Nicole Kidman, Liev Schreiber, Eve Hewson o Dakota Fanning.

El dinero, el amor, la infidelidad, la desigualdad existente entre clases sociales, el sexo, la enfermedad y hasta la eutanasia son algunos de los temas que se abordan en La pareja perfecta, en donde nada resulta ser como parecía en un primer momento. Cuando los detectives Ed Kapenash (conocido como el Jefe) y Nicholas Diamantopopulos (el Griego) comienzan a interrogar a los invitados de la boda los secretos de cada uno de ellos afloran paulatinamente y muchos de ellos se van convirtiendo en mayor o menor medida en sospechosos.

En casi 400 páginas Hilderbrand bascula entre la novela detectivesca y la novela romántica en una trama que combina diferentes líneas temporales y distintos escenarios, siempre con la investigación de la muerte de la dama de honor como principal motor narrativo. Al asiduo lector de novela negra puede que algunas subtramas, especialmente la que tiene que ver con la búsqueda del amor ideal de Celeste (la novia de la boda), le resulten prescindibles, aunque bien es cierto que la intriga jamás desaparece.

La autora retrata un mundo donde las apariencias son esenciales y tanto el dinero («ese que hace que las cosas sean más agradables y fáciles») como el éxito son metas a alcanzar. No salen bien parados una gran parte de los personajes de esta novela, la mayoría de ellos millonarios de ideología reaccionaria, machistas, y con una visión de la familia y la existencia bastante trasnochada.

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Netflix

La pareja perfecta es un título veraniego para leer antes de visionar la serie distribuida por Netflix, aunque si se lee a posteriori tampoco pasa nada. Una novela ligera, entretenida, sin destellos literarios pero con una perfecta dosis de misterio que hace que el lector se beba sus páginas con rapidez para descubrir cómo murió la dama de honor de una boda que, en un principio, parecía perfecta.

ESQUIRE



Casa de citas / Elin Hilderbrand / Casa de citas

 

Elin Hilderbrand




Elin Hilderbrand
Salir al mundo y vivir

Cuando me gradué en la Universidad Johns Hopkins en 1991, fui a ver a mi profesor de escritura, Madison Smartt Bell, y le pregunté qué hacer a continuación si quería ser escritora. Me dijo: “Salir al mundo y vivir”. Me mudé a la ciudad de Nueva York, trabajé en el sector editorial durante nueve meses, lo odié, pero luego me di cuenta de que lo que necesitaba era un trabajo que me diera bloques de tiempo para escribir. Enseñé inglés, primero en las escuelas públicas de Nueva York y luego en Dobbs Ferry. El verano entre los dos años escolares, subarrendé mi apartamento y alquilé una habitación en una casa en Nantucket. La casa en la que vivía era una auténtica casucha. Ahora, cuando paso an mis hijos en coche por allí, no creen que yo haya vivido allí. A pesar de ello, ese verano fue revelador. Me enamoré perdidamente de Nantucket y decidí que quería volver a vivir allí de forma permanente. Eso ocurrió el verano siguiente, en 1994. Viajé por todo el mundo fuera de temporada, haciendo mochilerismo por el sudeste asiático, Australia, Nueva Zelanda, América del Sur y América Central. 

Luego, sintiéndome como si ya hubiera “vivido” lo suficiente, solicité el ingreso a la escuela de posgrado. Asistí al Taller de Escritores de la Universidad de Iowa, que es el mejor programa de escritura del país, pero, adivina qué, está en Iowa. Me sentía miserable. Extrañaba todo lo relacionado con Nantucket y estaba tan deprimida que solía ir a terapia todas las semanas (era gratis para los estudiantes) y llorar. Finalmente, decidí que podía crear mi propia terapia y comencé a escribir una novela ambientada en Nantucket. Esa novela era THE BEACH CLUB. 

En mi último taller en Iowa, mi profesor invitó a su agente a la clase. El agente preguntó quién de nosotros vivía en Nantucket. Levanté la mano y me pidió que me quedara después de clase. (No quería, ¡mi U-Haul estaba estacionado frente a mi apartamento y listo para partir!). Pero gracias a Dios lo hice, porque ese agente, Michael Carlisle, me aceptó como cliente (había crecido pasando el verano en Nantucket) y ha sido mi agente durante 20 años.

Quiero decir que el hecho de publicar mi primer libro, THE BEACH CLUB, no me permitió tener una carrera exitosa. Esto sucede MUY raramente, digamos con un libro como Crawdads, que es un éxito desde el principio. No tuve un libro que me “destacara” hasta que cambié de editorial en 2006. Mis primeras cinco novelas se vendieron modestamente y yo lloraba de frustración porque sentía que mi editorial no las promocionaba adecuadamente (no lo hacía). Cuando escribí BAREFOOT, mi agente sugirió que cambiáramos de editorial y terminé en Little, Brown. Convirtieron los siguientes 19 libros en best sellers del NYT, construyendo mi carrera libro tras libro, verano tras verano, año tras año. El verano pasado, mi novela SUMMER OF '69 debutó en el puesto número 1 en la NYTBSL. Un sueño hecho realidad.


MOMS

4 de mayo de 2020

Encuentro con la autora / Elin Hilderbrand







domingo, 15 de septiembre de 2024

Triunfo Arciniegas / Diario / Tratado de la inmortalidad

 


Nicole Kidman 

Nicole Kidman





Triunfo Arciniegas
TRATADO DE LA INMORTALIDAD
14 de septiembre de 2024

Vi en estos días “La pareja perfecta”, una miniserie de Netflix, con Nicole Kidman, Liev Schreiber, Eve Hewson, Meghann Fahy y Dakota Fanning. Buena, entretenida, divertida, pero no la gran cosa. Para pasar la jornada. No he dejado de pensar en la extrema delgadez de Nicole Kidman, que cumplió 57, y sobre todo en la transformación de su cara. Desde unas películas atrás ya se advierte la boca de pato de las cirugías y el botox.  Los ojos se ven demasiado juntos y el rostro demasiado ancho. La magia de los cirujanos tiene un límite.

En esta lucha contra el enjecimiento, y gracias a los avances de la ciencia, hacen lo que sea con tal de mantener una apariencia juvenil, hasta llegar a convertirse en torpes octogenarias con un inexpresivo rostro de treintañeras. No pueden rejuvenecer el esqueleto. La ciencia no ha llegado a ese punto. 

Pero el caso patético de la miniserie es Isabelle Adjani, de 69 recién cumplidos, la que alguna vez fue la bellísima Isabelle Adjani. Qué cosa tan extraña es su rostro, la parte que permite ver la estrambótica peluca. No la vemos de cuerpo entero. Imagino que las luces y los filtros habrán hecho su parte. Pero no puedo dejar de pensar que es una anciana y que los años no van a su favor para el papel en la miniserie. Me hace pensar que no pagó la entrada a esta fiesta de jóvenes en la playa. Jóvenes, bellos y ricos.

Me gusta ver las películas y creérmelas: vivir la fugaz ilusión de que son ciertas. Estos detalles, estos rostros que nos restriegan la certeza de que la belleza no es para siempre, perjudican la magia y le restan esplendor al espectáculo.





sábado, 14 de septiembre de 2024

Casa de citas / Yasushi Inoue / Mi madre

 


Yasushi Inoue

    MI MADRE


Lo cierto es que, ante el ocaso de una vida humana, parece inevitable preguntarse si ha tenido sentido.


***


El matrimonio, los nacimientos y las defunciones se van sucediendo a lo largo de una vida, pero la única relación humana que permanece imborrable hasta el final es el dolor de la separación.


***


Olvidar a alguien no es motivo de escándalo.

viernes, 13 de septiembre de 2024

Casa de citas / James Earl Jones’s / Yo soy tu padre

 


James Earl Jones

Photograph by Andy Gotts 


"Luke, I am your father", su famosa frase en Star Wars

Murió James Earl Jones, la voz detrás de Darth Vader y de Mufasa en El Rey León

El intérprete tenía 93 años. De la tartamudez en su infancial, al racismo en la Universidad, Jones pudo corononar el sueño americano a fuerza de su talento en el teatro y la pantalla grande. Su emblemática participación en Campos de Sueños.

10 de septiembre de 2024

"Luke, yo soy tu padre". Esa frase, una de las más icónicas del cine mundial, fue dicha por James Earl Jones, quien encarnó la voz de Darth Vader en "La Guerra de las Galaxias". Ahora, la fuerza estará con el actor, quien falleció este lunes a los noventa y tres años de edad. 

Y si bien los fanáticos de Star Wars lo emparentan con esa voz grave, inconfundible, del más malo de los malos, lo cierto es que Jones tuvo una carrera prolífera en Estados Unidos, desde sus inicios con un tal Stanley Kubrick en "Dr. Insólito o: Cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba", hasta personificar a Malcom X en la película homónima de 1972. También hizo de Terrence Mann -un simil Salinger- en Campos de Sueños y puso la voz de otra emblemática franquicia, esta vez, de Disney: El Rey León, al interpretar a Mufasa.

Si bien todavía se desconocen las causas de su muerte a Jones le diagnosticaron diabetes tipo 2 a mediados de la década de 1990, un hecho que hizo público en 2016.

La historia de James, por The Independent

Nació en el pueblo de Arkabutla, Mississippi, el 17 de enero de 1931, de padres de ascendencia mixta afroamericana, irlandesa y nativa americana. Su madre era maestra y empleada doméstica, mientras que su padre era boxeador y actor, y apareció en películas como El golpe (1973) y Traficantes de parejas (1983).

Desde los cinco años, Jones fue criado por sus abuelos maternos en su granja en Dublin, Michigan. La mudanza le resultó tan traumática que desarrolló una severa tartamudez y estuvo casi mudo durante ocho años. “En la escuela intentaba leer mis lecciones y los niños detrás de mí se caían al suelo de la risa…mi tartamudez era tan grave que dejé de intentar hablar correctamente”, recordó Jones en una entrevista con el Daily Mail .

Le dio crédito a su profesor de inglés de la escuela secundaria por poner fin a su silencio después de que lo animaran a leer poesía frente a la clase. “No digo que me 'curé'”, le dijo a NPR en 2014. “Simplemente trabajo con eso”.

Jones fue a la Universidad de Michigan, abandonó un curso premédico para dedicarse a la interpretación y se topó con el racismo en la universidad. “No había muchos compañeros negros en la Universidad de Michigan”, dijo Jones durante una charla en 2005 en la Sociedad Oxoniana. “En respuesta a un artículo que escribí, un profesor me llamó. Había escrito simplicidad como 'simplicidad'. '¿Por qué intentas ser alguien que no eres?', me dijo. '¡Eres un hijo de puta que no debería estar en una universidad!' No tenía idea de cómo responder a un racismo tan arraigado”.

Luego se unió al Ejército por unos años y después de su baja Jones se mudó a la ciudad de Nueva York, donde estudió actuación en el American Theatre Wing usando sus beneficios de veterano y trabajando como conserje para mantenerse.

Su gran oportunidad llegó en 1967 con The Great White Hope , una obra que se estrenó en Washington, DC, y llegó a Broadway un año después. Jones interpretó al personaje principal, Jack Jefferson (inspirado en Jack Johnson), un boxeador campeón que lucha contra el racismo dentro y fuera del ring. Ganó un premio Tony al mejor actor por el papel y la historia fue adaptada más tarde a una película, en la que también protagonizó. “ The Great White Hope me puso en la portada de la revista Newsweek ”, dijo. “Un día de esa semana, alguien se fijó en ti”.

En 1977, Jones hizo su debut como el aterrador Lord Sith Darth Vader en la exitosa ópera espacial de George Lucas Star Wars: Una nueva esperanza , un papel por el que le pagaron solo 7,000 dólares. Repetiría el papel para las secuelas, El Imperio Contraataca (1980) y El Regreso del Jedi(1983). Vader fue interpretado con vestuario por David Prowse (quien murió en 2020) y Jones dobló el diálogo en posproducción porque Lucas consideró que el fuerte acento británico de Prowse no era adecuado para el personaje.

De archienemigo, Jones pasó a ser una figura paterna arquetípica en 1994, cuando prestó su voz retumbante al papel de Mufasa en El rey león de Disney. Regresó al papel en 2019 para la nueva versión de acción real de Jon Favreau, el único miembro del elenco original en hacerlo. Chiwetel Ejiofor, quien prestó su voz al hermano malvado de Mufasa, Scar, en la nueva versión, dijo que "la comodidad de que [Jones repita su papel] será muy gratificante para llevar [a la audiencia] a este viaje nuevamente. Es una calidad vocal única en una generación".

Otros papeles cinematográficos notables de Jones incluyen Coming to America (1988), de Eddie Murphy, Field of Dreams (1989), Dr. Strangelove (1964), Conan the Barbarian(1982) y The Hunt for Red October (1990). En televisión, prestó su voz a varios personajes de Los Simpson en tres temporadas diferentes y apareció en episodios de Law & Order (1993), Frasier (1997), Two and a Half Men (2008), House (2009) y The Big Bang Theory (2014).

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Un libro / Nexus, de Yuval Noah Haruri





‘Nexus’, de Yuval Noah Harari: un mundo ahogado en información

El historiador israelí vuelve diez años después de ‘Sapiens’ con una exploración concienzuda y ambiciosa sobre las redes de comunicación y su función esencial en la organización humana


Javier Sampedro

12 de septiembre de 2024


Diez años después de Sapiens, el libro que le convirtió en uno de los intelectuales más influyentes del mundo, y tras haber vendido 45 millones de ejemplares de esa obra y dos secuelas, Yuval Noah Harari vuelve con Nexus, una exploración concienzuda y ambiciosa sobre las redes de información y su función esencial en la organización de las sociedades humanas a lo largo de la historia. Aunque se remonta a los tiempos anteriores a la invención de la escritura, el libro también se zambulle a fondo en las cuestiones más candentes de la actualidad, con particular énfasis en las redes sociales, la desinformación y los riesgos de la inteligencia artificial, que él considera una amenaza vital para la supervivencia no ya de la democracia, sino de la civilización en su conjunto.


La tesis central de Nexus es que la función de la información no es representar la realidad, sino crear vínculos entre grandes grupos humanos. Harari admite que tres milenios de filosofía y cuatro siglos de ciencia nos han aportado vastas cantidades de información y un gran poder, pero no cree que por ello nos conozcamos mejor ni seamos más sabios. Como historiador y como analista escéptico de la ciencia y la tecnología, concede mucha más importancia a la construcción de redes cooperativas mediante ficciones, fantasías e ilusiones sobre dioses, naciones y transacciones económicas. Desde esta perspectiva, la Biblia es mucho más valiosa y poderosa que los Principia de Newton y El origen de las especies de Darwin juntos, como un bulo lo es más que un mensaje veraz. La ignorancia es fuerza, como dijo George Orwell.


 Pero el blanco de las críticas de Harari no son los ejecutivos de Silicon Valley que han consentido toda esta inundación de odio, ni menos aún los ingenieros que han diseñado los algoritmos. Su blanco son los propios algoritmos, porque la intención del autor es avisar al mundo del riesgo, para él inminente, de que las máquinas se hagan con el control de las sociedades humanas. “Los ejecutivos de California no albergaban animadversión alguna hacia los rohinyá”, escribe Harari. “De hecho, apenas sabían de su existencia”. Algunos lectores se sorprenderán de esta actitud exculpatoria hacia los responsables humanos de la propagación del odio, máxime cuando el autor reconoce y documenta que el objetivo de la empresa era “recopilar más datos, vender más anuncios y acaparar una proporción mayor del mercado de la información”. Pero el caso es que lo que realmente atormenta a Harari es el robot, no sus creadores.

El estilo discursivo de Nexus es puro Harari. El historiador tiene una habilidad endemoniada para exponer argumentos sofisticados sobre cuestiones complejas sin dolor para el lector, porque lo hace enlazando un ejemplo revelador tras otro, el arca de Noé con Elon Musk, la mitología con la burocracia, la Biblia con ChatGPT. El libro está exhaustivamente documentado y es producto de una reflexión profunda y perseverante, pero el lector se podrá beneficiar de todo ello sin sentir el menor dolor, ni fatiga, ni aburrimiento. Pocos pensadores pueden escribir 600 páginas plagadas de ideas innovadoras y estimulantes que el lector puede absorber como quien da un paseo por el campo. Aunque sea un campo de minas.


Nexus

Yuval Noah Harari
‎Debate, 2024
608 páginas, 23,90 euros

Casa de citas / Siri Hustvedt / Leer

 

Siri Hustvedt

Siri Hustvedt
LEER

Cuanto más leo, más cambio. Cuanto más variada es mi lectura, más capaz soy de percibir el mundo desde miles de perspectivas distintas. En mí habitan las voces de otros, muchos de ellos muertos hace ya mucho tiempo. Los muertos hablan, gritan, susurran, se expresan a través de la música de su poesía y de su prosa. Leer es una forma creativa de escuchar que modifica al lector. Los libros se recuerdan conscientemente a través de imágenes y palabras, pero también están presentes en los espacios extraños y cambiantes de nuestro inconsciente. Otros que, por lo que sea, no tienen fuerza de cambiarnos la vida, suelen olvidarse por completo. Sin embargo, los que permanecen, pasan a formar parte de nosotros, parte de ese misterioso mecanismo de la mente humana capaz de convertir los pequeños símbolos escritos sobre una página en una vívida realidad.


Casa de citas / Saramago /

 

 

Fotografía de Werner Branz.


José Saramago
LA CURIOSIDAD

Dicen que la curiosidad mató al gato pero no dicen si lo que descubrió valió la pena.





miércoles, 11 de septiembre de 2024

Un libro / Un lugar soleado para gente sombría, de Mariana Enriquez

 


“Un lugar soleado para gente sombría”, de Mariana Enriquez: cuentos seductores sobre el mal cotidiano

El libro de la autora argentina, escrito durante la pandemia, aborda desde el deterioro físico de la vejez hasta la trágica política de su país



Carlota Rubio

7 de marzo de 2024


En abril de 2020, cuando Argentina estaba encerrada en casa, Mariana Enriquez se quejaba de la insistencia de algunos medios de comunicación por publicar la opinión de gente de letras sobre la pandemia. Un poco molesta, rechazaba las comparaciones de la situación sanitaria con sus cuentos más distópicos y repetía que la responsabilidad del escritor no es ni resolver el presente ni salvar a nadie con metáforas baratas. Mientras tanto, aprovechaba el encierro para hacer lo que sí se le da bien y de ahí sale Un lugar soleado para gente sombría. Con una mujer obesa que tiene sexo con espíritus, otra que convive contra su voluntad con una desconocida fantasmagórica que sufre por cáncer u otra que persigue periodísticamente una leyenda local oscura, Enriquez vuelve al relato corto y expresa la imposibilidad de escapar del contexto y de uno mismo.

Cada vez que alguna imagen o hecho tiende a una conclusión moral, Enriquez huye violentamente y trunca las expectativas

Lo mejor de Mariana Enriquez siempre ha sido el equilibrio con que juega con distintos códigos, muchas veces opuestos. Sus cuentos se mueven constantemente de lo marginal al relato oficial; se apoyan sobre mecanismos de la literatura de género para trazar retratos sociales e históricos; su escritura es lírica pero también sobria y a veces incluso mordaz. Tanto en una novela tan monumental como Nuestra parte de nochecomo en las más breves, en los ensayos y en los relatos, Enriquez consigue seducir —y lo ha hecho a muchísimos lectores en muchísimos idiomas— gracias al misterio calculado. Cada vez que alguna imagen o hecho tiende a una conclusión moral, ella huye violentamente y trunca las expectativas. Y gracias a esto consigue, a partir del terror y la fantasía, indagar en el mal que emerge en la vida cotidiana o el que arrastra la historia política argentina sin rozar puntos comunes.

Quizás por inspiración pandémica, hay silencio y muerte en los cuentos de Un lugar soleado para gente sombría. En el primero de todos, una mujer trata de sanar los espíritus de un suburbio de Buenos Aires. En otro, una pareja visita un edificio suntuoso que había sido lugar de torturas durante la dictadura, casa de verano de ricos y centro de Magisterio. En la quietud de todos estos lugares emerge la oscuridad a la que giramos la cara a base de eslóganes sofisticados y artículos de opinión. Y, como es habitual en Enriquez, también capas y capas de referencias. Cada uno de los relatos va precedido de un epígrafe que encapsula el tema pero también da pistas de los escritores, músicos, artistas —Mildred Burton, Cormac McCarthy, Jack Kerouac, Lydia Davis— y leyendas sobre los que Enriquez apoya su obra. ‘La desgracia en la cara’, en el que una mujer sufre la parálisis y después progresiva difuminación de su rostro, se inspira en una intervención de la artista Carmen Burguess (amiga de la escritora y a quien dedica el cuento) en las portadas de la revista de moda femenina Seventeen.

La incertidumbre, el deterioro del cuerpo y la incapacidad de un país de enterrar sus fantasmas llevan a una convivencia espectral

Este relato no es el único que se fija en la degradación del cuerpo, quién sabe si otro efecto pandémico. Mariana Enriquez siempre ha tenido especial fijación por los protagonistas adolescentes, pero ahora es también protagonista la madurez femenina: “No te lo dicen, no te lo avisan. Me enfurece. La piel se seca, la grasa se acumula en las caderas y las piernas y el vientre, la celulitis se acentúa de un día para el otro, ese pelo muerto que es la cana resulta imposible de domar”, dice la protagonista de ‘Metamorfosis’, que se implanta su propio mioma para mantener el cuerpo “bajo la piel”. Cuentos como este confirman que el terror siempre se aproxima oblicuamente a un momento y un lugar, y parece que hay cada vez menos diferencia entre muertos y vivos en el mundo de Enriquez. Que la incertidumbre del futuro, la desposesión del cuerpo y la incapacidad de un país de enterrar sus fantasmas llevan a cierta convivencia espectral.


Un lugar soleado para gente sombría

Mariana Enriquez
Anagrama, 2024
232 páginas. 19,90 euros


EL PAÍS 



Un libro / El factor Rachel, de Caroline O’Donoghue

 




El factor Rachel’, de Caroline O’Donoghue: una divertida historia de horror ‘milenial’

La autora, exponente de una nueva ola de escritoras irlandesas, describe la relación entre una pija heterosexual empobrecida y enferma de literatura y un homosexual de clase obrera durante la crisis de 2008


Marta Peirano
9 de septiembre de 2024

La nueva ola de escritoras irlandesas está obsesionada con el sexo y Caroline O’Donoghue sabe por qué. El aborto era completamente ilegal en Irlanda hasta 2018, el sexo homosexual fue ilegal hasta 1993. La última “lavandería de las Magdalenas”, el lugar donde las madres solteras y mujeres “díscolas” eran internadas y forzadas a trabajar para la iglesia católica, cerró en 1996. “¿Sabes cómo todas las películas de miedo los cincuenta son de aliens porque todo el mundo le tenía miedo al comunismo —dice en varias entrevistas—. Pues todas esas chicas irlandesas contando su vida escriben historias de terror milenial porque no podíamos pensar en el sexo sin pensar en todas sus peores consecuencias”. Este es el contexto de fondo de su novela El factor Rachel, editada por Libros del Asteroide. Es una historia de amor entre una pija heterosexual empobrecida y enferma de literatura; y un homosexual de clase obrera y carisma incontrolable en la segunda ciudad más grande de Irlanda durante la crisis de 2008.

Cuando se conocen, los dos están en el armario. Rachel está desesperada porque alguien la toque “y aterrada ante la idea de echarme a perder”. James piensa que salir “es una decisión política y nada práctica, al menos para un hombre gay”. Sus caminos se cruzan en esa época mágica que romantizamos en la mediana edad; la de salir todas las noches y hacer amigos sin esfuerzo. “Sin darme cuenta memoricé los nombres de casi 100 personas de entre 18 y 30 años con trabajos de media jornada —observa Rachel— cada uno de los cuales tenía un novio o una novia en un grupo de música en la radio del campus o a cargo de las listas de invitados de las salas de los conciertos”.

Se conocen, se flechan y florecen juntos en un apartamento roto donde son pobres y felices, dos mundos de fantasía fuertemente interconectados que los protege y aliena del mundo. “Llevaba casi tres años estudiando literatura había leído sobre el grupo de Bloomsbury y sobre el París de los años veinte sin embargo no era capaz de ver el surgimiento de una escena que se producía delante de mis narices jamás se me pasó por la cabeza que las bandas que vi que la ropa que nos poníamos la gente con la que nos acostábamos fuesen los bordes de una circunferencia más grande las hechuras de un círculo”. Tampoco relacionan la falta de trabajo con la crisis y la recesión. Su relación evoluciona cuando ambos se encaprichan del mismo profesor de literatura victoriana. El doctor Byrne y su esposa editora cumplen el rol de la fabulosa pareja intelectual, con su barbacoa George Foreman, su alfombra nepalí hecha a mano y su encimera llena de tartaletas hojaldradas de crema y sándwiches de jamón y brie, que sirve de vehículo aspiracional para dos niños que se asoman juntos al borde de la vida adulta, con no tan predecibles complicaciones.

O’Donoghue, que encontró fama escribiendo la trilogía para adolescentes All Our Hidden Gifts, tiene un talento especial para ir retirando, capa a capa, la máscara de los personajes para ofrecernos su tierna carne interior. La vulnerabilidad de las relaciones asimétricas. “A veces me siento como si hubiera estado en coma o algo parecido antes de conocerte”, le dice Rachel a James. Pero, cuando él le responde que sabe perfectamente a qué se refiere, Rachel no sabe si lo que quiere decir es que reconoce que ella estaba en coma o que él también se ha sentido así.

Cuando la trama estalla, un episodio catártico que transforma la comedia de enredo en esa historia de terror milenial, cada partícula se asienta con una precisión sorprendente, reordenando el cosmos de forma sorprendente y satisfactoria. El Factor Rachel está siendo adaptada a la pequeña pantalla para la productora norteamericana 


El factor Rachel

Caroline O'Donoghue
Traducción de Regina López Muñoz
Libros del Asteroide, 2024
344 páginas, 21,95 


Si 

lunes, 9 de septiembre de 2024

Un libro / Want: Sexual Fantasies, editado por Gillian Anderson

 



Want: Sexual Fantasies, editado por Gillian Anderson, reseña: un estudio fascinante del deseo

Inspirada en la investigación para su papel en Sex Education, la actriz ha recopilado un rico panorama de la sexualidad de las mujeres


Stephanie Merritt

Domingo 8 de septiembre de 2024


La innovadora antología de Friday , My Secret Garden: Women's Sexual Fantasies, se publicó por primera vez en Estados Unidos en 1973, aunque Gillian Anderson solo la leyó por primera vez cuando asumió el papel de la terapeuta sexual Dra. Jean Milburn en Sex Education . "Su honestidad sin filtros y dolorosa me sacudió", dice sobre las cartas y entrevistas de Friday en la introducción de Want, una nueva colección anunciada como la actualización del siglo XXI. Considerar las cuestiones planteadas por el libro de Friday (qué quieren las mujeres y cómo se relaciona eso con los roles de género que se nos imponen) llevó a Anderson a preguntarse cuánto podría haber cambiado en el medio siglo transcurrido y a hacer un llamado para obtener respuestas.

Mientras que Friday publicó un anuncio anónimo en un periódico, el portal en línea del proyecto Dear Gillian tenía el potencial de llegar a una audiencia global, y las respuestas sumaron casi 1.000 páginas. El papel de Anderson ha sido el de seleccionarlas de forma más manejable, organizadas temáticamente: “Perversión”, “Desconocidos” y “Poder y sumisión” son algunos de los títulos más obvios. Los lectores escépticos podrían preguntarse qué cualifica a Anderson para editar un volumen sobre este tema, más allá de haber interpretado a una terapeuta sexual, pero ella se apresura a ofrecer una advertencia. “No soy una experta y no tengo calificaciones profesionales en esta área”, escribe. “Soy actriz de profesión y, por lo tanto, no analizaré estas cartas ni ofreceré explicaciones sobre la feminidad o el sexo en general”. Lo que sí ofrece es una breve descripción general al comienzo de cada sección, que ocasionalmente incluye una anécdota personal que no llega a revelar nada verdaderamente íntimo. Pero también ha escondido su propia fantasía anónima en algún lugar de las páginas como una provocación para el lector. “¿Coincidiría con las suposiciones que la gente tiene sobre mí?”, se pregunta.

Los curiosos decididos podrían intentar acotar la lista, porque cada contribución identifica a su autor por su (autodefinida) nacionalidad, etnia, religión, nivel salarial, identidad sexual, estado civil y número de hijos. La decisión editorial de incluir el poder adquisitivo como marcador en lugar de la edad me parece desconcertante; no saber cuánta experiencia de vida aportó un escritor a su historia me pareció una omisión, mientras que los ingresos parecían tener poca relevancia.

Las cartas incluidas aquí representan, como prometimos, una colorida gama de escenarios, que confirman que la mayor representación y apertura sobre el deseo femenino en los medios en las últimas décadas, junto con una mayor aceptación (en algunas culturas) de acuerdos sexuales menos convencionales, han dado como resultado que muchas mujeres expresen con mayor confianza lo que quieren (de ahí el título, aunque creo que se equivocaron al no llamarlo The XXX Files). Lo más sorprendente, tal vez, es cuántos tabúes del tiempo del viernes persisten y hasta qué punto algunas mujeres, incluso en culturas supuestamente liberales, aún experimentan una vergüenza aplastante en relación con sus sentimientos sexuales.

La prosa elegante no es el punto principal aquí, por lo que no hay mucho que criticar por las cualidades literarias de Want . Algunas de las piezas están escritas con fluidez, otras están cargadas de clichés y un número deprimente delata la influencia (tanto en estilo como en contenido) de Cincuenta sombras de Grey . La dinámica de poder juega un papel importante en muchas de las fantasías, y hay un nerviosismo palpable por parte de Anderson (y de algunos de los colaboradores) en torno al hecho de que las mujeres a menudo fantasean con encuentros que involucran violencia, coerción, cautiverio y otras degradaciones que serían horrorosas en la realidad. Anderson tiene cuidado de aclarar que el factor significativo aquí es la capacidad de acción y que el punto de la fantasía es que siempre tenemos el control; aun así, hay una o dos contribuciones que pueden incomodar a algunos lectores, particularmente cuando el escritor menciona su propia historia de abuso infantil.


Casi más interesante que la rica inventiva de las parejas imaginativas de mujeres (o más) es la visión que muchas escritoras ofrecen de sus vidas emocionales. Algunas contribuciones están impregnadas de un doloroso anhelo (mujeres en matrimonios sin amor; viudas que enfrentan el duelo; mujeres queer que tienen miedo de salir del armario), y varias dicen explícitamente que nunca han sido capaces de expresar estos sentimientos hasta ahora. Otras son divertidas y exuberantes, una celebración del placer. En general, Want es un intrigante gabinete de curiosidades que muestra la gloriosa variedad del deseo femenino; en una época en la que la libertad de expresión y la capacidad de acción de las mujeres están amenazadas en tantos lugares, cualquier plataforma que nos permita hablar sobre un aspecto de nuestras vidas que todavía suele estar velado por la vergüenza es digna de aplauso.

 Want: Sexual Fantasies de Anonymous, editado por Gillian Anderson, es publicado por Bloomsbury (£18,99). 


THE GUARDIAN