Lluvia pequeña
Garth Grenweell. Traducción: Antonia Martín (Random House)
De la poesía a la narrativa. Ese ha sido el trayecto de Garth Grenweell (Estados Unidos, 1978) y se nota en sus obras sobre mundos homosexuales, donde el amor y el deseo ocupan un lugar importante, pero que interpelan a todas las personas, del mismo modo que una obra heterosexual interesa no solo a los no heterosexuales. Su cuarta novela, Lluvia pequeña, aborda el tema de redescubrir y valorar lo esencial de la vida, esto a través de la enfermedad, la salud y los cuidados propios y del sistema, del universo desconocido del propio cuerpo. Un día un poeta es internado en la UCI y desde su cama se aprecian las grietas del sistema sanitario de su país y desde aquel doble dolor y desencanto se despliegan los sueños, frustraciones, luchas y esperanzas del ser humano vistos desde lo íntimo y personal. La fragilidad de todo y de todos, y del amor como sostén de la vida. Descubre cómo desde el dolor y la preocupación el tiempo es otro. Cómo ese paciente ve que el amor que tiene en casa ha mutado en algo más fuerte, aunque al principio creyera que no era así ante el aparente desvanecimiento del deseo”.
Fragmento:
“Una pantalla instalada en la parte delantera de la sala indicaba que la espera era de dos horas, así que me sorprendió que me llamasen tan pronto, al cabo de unos quince minutos; a lo mejor no tenía que pasarme todo el día allí, pensé. Caminé despacio, el dolor no era debilitante, aunque sí bastante fuerte. Caminé tan despacio que la mujer que me había llamado dejó que la puerta se cerrara y desapareció dentro sin aguardarme, y luego, cuando yo llevaba un par de minutos esperando, la abrió de nuevo y me hizo pasar con gestos impacientes. Solo me dio tiempo a echar una ojeada a la zona principal”.
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