EL PIANISTA
Para la película 'The Pianist', yo me aislé, regalé mi carro, entregué mi departamento, apagué mis teléfonos… incluso perdí a mi novia. No lo planeé. Simplemente ya no tenía tiempo para nada más."
Para poder interpretar a un hombre que lo perdió todo, yo también tuve que perder muchas cosas. Me deshice de todo lo que me hacía sentir cómodo. Bajé 30 libras. No comía casi nada. Vivía en un estado de hambre constante. Pero esa era la clave: entender qué se siente cuando ya no tienes nada a lo que aferrarte. Fue duro, sí, pero me transformó. Aprendí lo que muchas personas aprenden en medio de la tragedia: a valorar hasta el más mínimo bocado de comida.
Esta película me enseñó a no dar nada por sentado, a mirar el dolor de otros con más empatía, y a respetar el arte como una forma profunda de resistencia. Porque The Pianist no fue solo una actuación; fue una experiencia que me hizo crecer como hombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario