EL VIOLINISTA
Un violinista tocó 45 minutos en el metro de Nueva York. Cuatro personas pararon y una aplaudió. El violinista logró recaudar 20 dólares.
La noche siguiente el mismo violinista tocó en uno de los escenarios más reconocidos del mundo, donde la entrada más barata costaba cien dólares.
El experimento probaba que lo extraordinario en un ambiente ordinario no brilla no se lo reconoce.
Existen profesionales brillantes que no reciben una recompensa acorde a su potencial, pero una vez que se arman de valor y se marchan de este tipo de ambientes florecen y crecen.
Cuando una persona no está en el ambiente correcto la gente podrá pasar a su lado y no ver lo excepcionales que son.
Así qué hay que asegurarse df estar en el lugar correcto.
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