Irene Vallejo
EL INFINITO EN UN JUNCO
Por María Camila
11 de mayo de 2024
Estaba leyendo la polémica de Sanín por el libro de "El infinito en un Junco" de Irene y solo podía pensar en la necesidad que tenemos de ser parte de lo exclusivo. Entre menos se entienda algo, entre menos personas lo lean, lo vean o lo escuchen mejor parece. Me recuerda la conversación que tuve con un amigo sobre la incomodidad que ocasiona que la gente hable de los temas que se creen propios de la academia. La burla que se hizo a las personas que hablaban/hablan de Palestina, del precio del dólar o de cualquier mondá. Pareciese como si nos diera miedo que los demás emitan una opinión sobre todo aquello que también les atraviesa. ¿De qué pueden hablar las personas entonces? ¿Qué pueden leer para no ser idiotas útiles? ¿A las cuántas reproducciones una canción deja de ser buena y empieza a ser vulgar? Como profesora/promotora de lectura solo puedo esperar que todos hablemos, que todos leamos; que podamos echar a andar un tema y lo caminemos, aunque parezca que no vaya para ningún lado. Qué delicia confrontarnos, cambiar de opinión, levantar la voz si es necesario, escribir burradas (como esta) pero decir y hacer desde las posibilidades de una y buscarse otras y decirlo de otro modo. Por qué tanto miedo a no ser referente. Gracias a Irene que nos ayudaba a bajar bandera en la librería y que además llevaba a los lectores a nuevos lugares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario