Triunfo Arciniegas / La lotería del Nobel

Stephen KingTR

Triunfo Arciniegas

LA LOTERÍA DEL NOBEL

Bogotá, 4 de octubre de 2023

El Premio Nobel de Literatura es lo más parecido a la lotería. No creo que haya una sola persona en el mundo que conozca a profundidad todos los favoritos. Un imposible.

Según entiendo, desde hace medio año la Academia se dedica a leer la obra de unos cuantos finalistas. Mañana sabremos el resultado y algunos editores se volverán locos de la dicha. La enigmática Academia a veces acierta, a veces se equivoca catastróficamente y casi siempre sorprende.

El año pasado acerté con Annie Ernaux. Mis otros candidatos eran Haruki Murakami, Stephen King, Anne Carson y Cormac Mc Carthy, a quien le quedaron debiendo el premio. Este año mis candidatos siguen siendo los tres primeros, por supuesto, más la irlandesa Edna O’Brien y la rusa Ludmila Ulitskaya. Todos grandiosos. Me atrevería a incluir un nombre que no figura en ninguna casa de apuestas, una alemana maravillosa que escribe en italiano como los dioses, Fleur Jaeggy. Tal vez la Academia conozca su obra. En fin, esta es mi apuesta: dos hombres y cuatro mujeres: Murakami y King, Carson, O’Brien, Ulitskaya y Jaeggy.

El periódico español El Mundo publica hoy una lista de veinte favoritos. No aparece Stephen King, pero incluye con toda razón a dos noruegos: Jon Fosse y Karl Ove Knausgård. El primero es un consentido en Noruega, que tan bien trata a sus escritores, y el segundo es el autor de “Mi lucha”, un ciclo de seis novelas autobiográficas que se vende en el mundo como pan caliente. No aparece en la lista Fleur Jaeggy, por supuesto. Tampoco Pierre Michon ni el empedernido viajero Cees Nooteboom, y me extraña. El periódico menciona al misterioso Thomas Pynchon pero se olvida de Don DeLillo. Después de la experiencia con el cantante Bob Dylan, esquivo como un fantasma, y en mi opinión, altanero y desagradecido, no creo que a la Academia le queden ganas de repetir la experiencia con Pynchon.

Es el juego de principios de octubre. Algo para entretenernos. No hay que ponerle tanta tiza al asunto. Ni Borges ni Nabokov ni Joyce ni Tólstoi ni Philip Roth obtuvieron el Nobel, y ahí están.

Amanecerá y veremos, como dijo el ciego.