viernes, 31 de enero de 2025

Triunfo Arciniegas / Diario / Tiempos confusos

 



Triunfo Arciniegas
TIEMPOS CONFUSOS
31 de enero de 2025

“Cada vez más los Oscar se parecen a una entrega de cine independiente y reivindicativo, no sabía si estaba viendo un festival afrokoreano, una manifestación Blacklivesmatter o el 8M. Aparte una gala fea fea. Les faltó darle un premio al corto de mi primo, que es cojo”.

Le están sacando los trapitos al sol a Karla Sofua Gascón. El razonable trino suyo que denuncia la práctica de premiar la diversidad en vez de la calidad,  publicado en 2021, juega ahora  en su contra, ya que es un hombre que aspira a ganar el Oscar a la mejor actriz. Una diversidad más grande es difícil de concebir, queridos ovarios. Si lo gana, qué dicha para Karla Sofía, pero que no olvide cuidar la próstata.







Qué ratas tan cínicas

 



QUÉ RATAS TAN CÍNICAS

Diosdado Cabello, Niclás Maduro y el resto de la mafia que gobierna a Venezuela deben pensar que para el cielo.

31 de enero de 2925



Julieta Díaz / El porro

 


Julieta Díaz

EL PORRO





jueves, 30 de enero de 2025

Un lugar en Noruega

 



De estas casas Noriega, cubiertas de musgo, el calor nunca se va. El frío no turns permit ni agujero para enter. Una maravilla inventada por los antiguos habitantes vikingos.

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Marina Colasanti / Despedida

 

Marina Colasanti


Despedida 

Marina Colasanti

La habia leido y escuchado pero empezamos a hacernos amigas en la cola de un baño en un congreso. Me mando un libro de poemas, el primero de todos sus envios. Tambien yo le mande los mios, me tradujo, la traduje. Nos vimos muchas veces, alli donde las invitaciones nos reunieran, nos contamos las cosas mas dolorosas e intimas y compartimos las lecturas mas luminosas, aunque los ultimos años fueron muy dolorosos para ella, tuvo una vida increible y nos deja una obra maravillosa. En 2012 la trajimos a Cordoba, al Festival de poesia, en una noche memorable, llenisimo el patio del cabildo y ella brillando como un sol.

María Teresa Andruetto

Casa de citas / Patricia Highsmith / Sobre el oficio

 


Patricia Highsmith

SOBRE EL OFICIO

"A los 22 me marché a México con la intención de escribir un libro. Tenía poco dinero. Vivía sola y trabajaba mucho, estoy segura de que al menos seis horas al día. Escribí cerca de cuatrocientas páginas, una especie de novela gótica aunque situada en el Nueva York contemporáneo. Jamás la terminé. Pero es tal vez de este periodo de México de donde procede mi disciplina. Escribir, intentarlo, se convirtió en un placer en sí mismo, una necesidad. Después de ser una necesidad, escribir se convierte en una forma de vida, como la droga, o las drogas, son para algunos una manera de vivir. Esto me recuerda una observación de Cyrill Connolly en The unquiet Grave: La recompensa del arte no es la fama o el éxito, es una sensación de ebriedad: por eso, tantos malos artistas son incapaces de abandonar. Con esa larga novela inacabada era una mala artista, pero estaba enganchada; en realidad lo estaba desde hacía años. La creación me permitía escapar de la realidad, que a menudo era aburrida, sórdida, sin sorpresas y de nivel muy bajo. De nuevo ¿por qué? ¿El empuje fuerte, pero agradable, de las ideas? Sí".


Patricia Highsmith / ¿Por qué escribo?




Una foto / Melania Trump

 




Melania Trump te mira desde arriba

El retrato oficial de la mujer del presidente de EE UU desata todo tipo de comentarios en las redes



María Porcel
MARÍA PORCEL
29 ENE 2025 - 23:00 

Corren malos tiempos para el mundo real pero, y van de la mano, buenos para la lírica. Siempre se escribieron las mejores canciones con el corazón roto, y las mejores crónicas entre guerras y huracanes. De ahí que el mundo contemple horrorizado, pero con palomitas, la transformación de la Casa Blanca en una especie de oscuro y lejano torreón, como cuando el villano de las películas se quedaba con el palacio del rey y lo convertía en una gélida residencia inundada por la hiedra.

miércoles, 29 de enero de 2025

Casa de citas / Tom Selleck y Jillie Mack

 



TOM SELLECK

La vida de Tom Selleck cambió para siempre cuando asistió a Cats en Londres y se encontró fascinado por una joven y talentosa artista llamada Jillie Mack. Era 1983, y Jillie cautivaba al público como la traviesa y energética Rumpleteazer en el musical salvajemente popular de Andrew Lloyd Webber. Para Tom, que estaba en Londres durante un descanso de la filmación de Magnum, P.I., la decisión de ver el show llegó casi por casualidad. Sin embargo, desde el momento en que Jillie subió al escenario, no podía apartar sus ojos de ella. Había algo en ella, los movimientos graciosos, la energía infecciosa, y la innegable chispa que trajo a su actuación que dejó a Tom completamente fascinado.

martes, 28 de enero de 2025

Triunfo Arciniegas / Diario / Consideraciones sobre el matrimonio y otras desdichas

 



CONSIDERACIONES SOBRE 
EL MATRIMONIO Y OTRAS DESDICHAS


Triunfo Arciniegas / Petro contra Trump


Verónica Alcocer: Te lo dije, Petro. Arciniegas aprovecha cualquier metida de pata tuya.

Petro: Ese tal Arciniegas no existe.



lunes, 27 de enero de 2025

Triunfo Arcinegas / Diario / El muerto feliz

 


Triunfo Arciniegas
EL MUERTO FELIZ
26 de febrero de 2025

Domingo en la tarde. Mientras el país se deshace por las torpezas de un presidente altanero y torpe, de un gobernante egocéntrico y mediocre que se va de viaje ante la noticia de los cien muertos y los cuarenta mil desplazados, y que pone su orgullo por encima del destino de cincuenta millones de colombianos, trabajo en las pruebas de mi próximo libro, “El muerto feliz”, conformado por cuatro comedias y un drama. En alguna parte canta María Luisa Landín: “Sufro mucho tu ausencia”.

Oscurese y se encienden las luces del alumbrado público. Las familias vuelven a casa después de recorrer las calles y los parques. Un auto se detiene para que acabe de cruzar un viejo encorvado con bastón.

Veo el mundo desde la ventana: las oscuras nubes, las negras montañas finamente recortadas en este instante, y abajo, la gente que pasa, los autos con las luces encendidas.

“Sufro al pensar que el destino logro separarnos”, canta la María Luisa. Y en la siguiente canción parece encontrar una respuesta: “Hay que saber perder”.

Reviso el texto antes de darlo por terminado y, mientras tanto, María Luisa cambia de idea: “Prefiero la muerte a la gloria inútil de vivir sin ti”.



domingo, 26 de enero de 2025

Casa de citas / Hiromi Kawakami / Como si fuera lo más fácol del mundo

 





Hiromi Kawakami
COMO SI FUERA 
LO MÁS FÁCIL DEL MUNDO



   Ese mes de mayo, Yukihiko me hizo suya como si fuera lo más fácil del mundo. Como el coleccionista que extiende las alas de una mariposa y la fija con alfileres a una caja. Como quien prepara delicadamente un muestrario con un insecto ya atrapado y muerto. Porque a mí ya me había atrapado. Sin siquiera habernos tocado. Sin siquiera habernos mirado.

    Si me lo hubieran dicho antes de conocerlo, me habría reído. «¿Qué tontería estás diciendo? Una no se enamora sin haber conocido suficientemente a alguien. Además, ya tengo mis años. No estoy yo para romances juveniles. Los adultos, cuando se atraen, se aproximan, notan la presencia del otro, se huelen, intercambian palabras y se tantean». Eso habría dicho entre risas. Pero ahora ya no soy capaz de reírme. Es un amor estúpido. Un amor semejante a una bestia herida y acurrucada, que está paralizada y no se puede mover. Yukihiko se adueñó de mí, me dejó herida de amor, como si fuera lo más fácil del mundo, sin armas arrojadizas, sin garras ni colmillos. ¿Cuánto pude haber temblado en ese momento? Un temblor que brotaba de mis entrañas, que emergía por la alegría de saberme atrapada por Yukihiko.

    Cuando me tocó por primera vez, con calma pero con decisión, resultó francamente violento. El resuello contenido, la ternura de sus gestos, la suavidad de su voz no lograron ocultar su violencia. Porque las bestias que se abaten sobre sus presas siempre son violentas. Las criaturas grandes se abaten sobre las criaturas más pequeñas con movimientos refinados, sin malgastar energías. Cuanto más refinadas y eficientes, más violentas son.

    «Manami». Yukihiko me llamó por mi nombre en la penumbra de la sala de reuniones. En aquella oscuridad de persianas bajadas. Yo no contesté. Me impactó que Yukihiko supiera mi nombre de pila, cuando hasta entonces siempre me había llamado por mi apellido, «Enomoto». Me impactó recordar que yo tenía un nombre. Me impactó el hecho de que mi nombre, en boca de Yukihiko por primera vez, hubiera empezado a derretirse dulcemente. El cielo despejado que había al otro lado de la ventana atravesó mi mente. Yukihiko me tumbó sobre la mesa de la sala de reuniones. Para, murmuré yo. Lo repetí varias veces. Yukihiko selló mi voz con su refinada violencia. Me hizo suya por completo.

    Mi cuerpo, mi cabeza, mi alma, todo eso era mío. Pero desde aquel día, aun siendo yo, todo mi ser le pertenecía. Desde aquel mes de mayo, un año y un mes después de haberlo conocido. A pesar de que, en realidad, es impensable que una persona pueda pertenecer a otra. Y, sin embargo, anhelaba ser suya. Había decidido que sería suya.

    Al salir de la sala, no nos encontramos a nadie en el pasillo. Yukihiko el precavido. Mis mejillas estaban ligeramente encendidas. Él llevaba la camisa impoluta, la corbata impecable, y aparentaba total serenidad. Nos separamos: yo a la izquierda, él a la derecha. Yukihiko pulsó el botón y se quedó plantado frente al ascensor. Yo abrí la puerta de acceso a las escaleras de emergencia y bajé por las escaleras metálicas. Al llegar al piso de abajo, apoyé las mejillas contra la puerta de acero. Aquella puerta gruesa y fría. Lloré un poco. Luego me toqué el pelo, comprobé que no estaba revuelto, sequé suavemente con un pañuelo la estela de lágrimas que llegaba hasta el mentón y parpadeé unas cuantas veces. Empujé la puerta de acero y me eché a caminar, pisando la moqueta beis con los zapatos de tacón.

    Yukihiko no estaba en la planta. Pasé por detrás del director del departamento, que tenía la vista puesta en unos documentos, y solté un suspiro de alivio. No entendía cómo era posible que estuviese respirando. Tampoco me explicaba cómo podía estar allí de pie. El cielo de mayo era claro y yo me había convertido en un ser inexplicable. Volví a mi escritorio y me llevé a la boca un caramelo de menta. Luego retomé tranquilamente mi trabajo.


Hiromi Kawakami , “Buenas noches”
Los amores de Nishimo
Alfaguara, Barcelona, 2917, pp. 53-55

Casa de citas / Hiromi Kawakami / ¿Qué demonios será el amor?

 



Hiromi Kawakami
¿QUÉ DEMONIOS SERÁ EL AMOR?

En aquella época, me había enamorado.

    ¿Qué demonios será el amor? Estaba enamorada de Nishino, un hombre que me sacaba doce años. Se había acostado conmigo en múltiples ocasiones.

    La primera vez que me rodeó el hombro, guardé silencio igual que Minami y dejé que lo hiciera. Simplemente me callé y dejé que me abrazara, sin pensar si aquello era cariño o amor. Cada vez que nos veíamos, me sentía más dispuesta a estar junto a él, pero los sentimientos iniciales de Nishino nunca cambiaron.

    ¿Qué será el amor? Las personas tienen derecho a enamorarse de otros, no a que los demás las amen. Que yo estuviese enamorada de Nishino no significaba que Nishino tuviese que estar enamorado de mí. Aun sabiéndolo, me disgustaba que no me quisiera tanto como yo lo quería a él. Y como me disgustaba, cada vez lo necesitaba más y más.


Hiromi Kawakami , “Parfait”
Los amores de Nishimo
Alfaguara, Barcelona, 2917, pp. 9-10

Un personaje / Natalie Portman



NATALIE PORTMAN

En 1981, Natalie Portman nació en Jerusalén, Israel, bajo el nombre de Natalie Hershlag, en el seno de una familia judía. Su familia se mudó a los Estados Unidos cuando era joven, y creció en Long Island, Nueva York. Un niño precoz, Portman demostró un interés temprano tanto en la actuación como en los académicos. Comenzó su carrera en el cine a la edad de 12 años con su gran papel como Mathilda en Léon: The Professional (1994), una película que la catapultó al ojo público. Su actuación en la película mostró no sólo su talento excepcional sino también su madurez más allá de sus años. A medida que su carrera progresaba, Portman siguió asegurando papeles en grandes películas, incluyendo Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma (1999), donde interpretó a la reina Padmé Amidala. Sin embargo, a pesar de su primer éxito en Hollywood, Portman permaneció dedicada a su educación, algo que se convertiría en una característica definitoria de su carrera.

sábado, 25 de enero de 2025

Un lugar / Sermoneta

 

SERMONETA

Este pueblo quedó congelado en el siglo XIII.

Es el pueblo de Sermoneta y está a 55 km de Roma, Italia.

Sermonette no necesita adornos. Su aspecto medieval es su propia carta de presentación para atraer a turistas que disfrutan paseando por sus antiguas calles. Y el simple hecho de poner un pie en este lugar te transporta automáticamente 7 siglos atrás.

Destaca su catedral (el Duomo) y el Castillo Caetani. Cerca se encuentra el pueblo abandonado de Ninfa, rehabilitado como jardín.


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Casa de citas / Naomi Watts / David Lynch

 



Naomi Watts

DAVID LYNCH


"No me habría quedado en Hollywood si no hubiera conocido a David Lynch. Llevaba 10 años suspendiendo audiciones y no pasaba nada... Literalmente, estaba alejando a la gente. Les incomodaba porque estaba en plan: ‘¡Necesito un trabajo! Necesito un trabajo. En resumen, David Lynch me llamó y tiene una forma muy diferente de hacer castings. Me sentó, me miró a los ojos y me hizo preguntas, y la mayoría de las veces yo pensaba: ‘¿Cómo me quito de tu camino? ¿Cómo puedo acelerar esto?’ Porque estoy segura de que no estoy bien, porque acabo de tener esa programación: No soy divertida, no soy sexy, soy demasiado vieja, soy demasiado esto, demasiado aquello. Y él me vio y fue capaz de quitarme esas carillas. Su tutoría creativa fue realmente poderosa. Llevaba más de diez años intentando abrirme paso en el mundo, suspendiendo audiciones a diestro y siniestro. Por fin me senté frente a un hombre curioso, radiante de luz, que pronunciaba palabras de otra época, me hacía reír y me hacía sentir a gusto. ¿Cómo pudo ‘verme’ si yo estaba tan bien escondida y hasta me había perdido de vista? Cada momento juntos se sentía cargado de una presencia que rara vez he visto o sentido.


viernes, 24 de enero de 2025

Michael Longley / Euriclea





Michael Lingley
Euriclea

Traducción de Diego Alfaro Palma

I
Euriclea trajo un lavado, vertió en él agua fría,
Agregó agua caliente, lista para lavar sus pies.

Pero Odiseo se ocultó de la luz de las antorchas
Ella podría notar su cicatriz, la clave de su identidad,
una herida de ataque de jabalí, años atrás, un rasguño.
Su nodriza meció su pie en sus manos y tocó
la herida, y reconociéndolo soltó su pierna
estrellándose contra el lavado – agua salpicada,

Tal dolor y felicidad cubrieron sus ojos de lágrimas.
su vieja voz agrietada al chocar su barba le susurró
“tú eres mi bebé, de seguro, y no te reconocí
hasta que acaricié todo el cuerpo de mi amo”.

 II                                          

Como Odiseo comencé por amar a la mujer equivocada
desaparecida entre los rascacielos de Nueva York
después de errar por miles de años desde Ítaca.
Sola recuerda el bosquecillo, denso y crecido,
donde bajo un abono de hojas muertas se oculta el jabalí
 su columna erizada y ojos rojo-fuego y blancos colmillos.



Casa de citas / La historia de amor entre Bruce Willis y Demi Moore

 


LA HISTORIA DE AMOR 

DE BRUCE WILLIS 

Y DEMI MOORE

La historia de amor entre Bruce Willis y Demi Moore es un ejemplo notable de cómo una relación puede transformarse y perdurar a través del tiempo. Se conocieron en 1987 y se casaron rápidamente, formando una de las parejas más icónicas de Hollywood en los años 90. Tuvieron tres hijas juntos: Rumer, Scout y Tallulah.

jueves, 23 de enero de 2025

Hachiko / Un símbolo de la kealtad

 


Hachiko: un símbolo de lealtad


Hachiko fue un perro de raza akita nacido en Japón en 1923, conocido por su asombrosa fidelidad hacia su dueño, el profesor Hidesaburo Ueno. Este perro acompañaba diariamente a Ueno a la estación de tren de Shibuya y regresaba por la tarde para recibirlo. Sin embargo, en 1925, el profesor falleció repentinamente y nunca regresó. A pesar de ello, Hachiko continuó esperando a su amo en la estación todos los días durante casi diez años.

La conmovedora historia de Hachiko impactó profundamente a la comunidad local y a todo Japón, convirtiéndolo en un símbolo nacional de lealtad y amor incondicional. En 1934, se erigió una estatua en su honor en la estación de Shibuya, a la que el propio Hachiko asistió. Aunque la estatua original fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial, en 1947 se erigió una nueva que aún se mantiene como homenaje a su historia.

La vida de Hachiko también ha sido retratada en el cine, destacando la película japonesa Hachiko Monogatari (1987) y su versión estadounidense Siempre a tu lado, Hachiko (2009), protagonizada por Richard Gere. Estas producciones han ayudado a que su historia trascienda fronteras, inspirando a personas de todo el mundo con su mensaje de fidelidad y amor.


Fletcherx / Facebook


miércoles, 22 de enero de 2025

Una foto / Viviane Sassen

 



Viviane Sassen enfoca su lente en sí misma

Este artículo tiene más de un año.

El autorretrato de la fotógrafa holandesa en el espejo del baño refleja su fascinación por la extrañeza y el erotismo del cuerpo.






La fotógrafa y artista holandesa  Viviane Sassen  ha hablado sobre su trabajo dramatizando su timidez, sus ansiedades por conectarse con el mundo. En ese contexto, este autorretrato, parte de Phosphor , un nuevo libro y una gran exposición retrospectiva de su trabajo, podría parecer fuera de lugar. No tanto por el cuerpo expuesto como por su ojo que mira al espectador como ella se mira a sí misma.


Vivisn Sassen tomó la fotografía en 1990, cuando tenía 19 años, estudiaba fotografía y comenzaba a trabajar como modelo, un papel que la convenció de seguir una vocación en el lado de la mirada de la lente. Como dijo una vez en una  entrevista con The  Observer: “Creo que la experiencia que tuve de ser fotografiada por fotógrafos masculinos dio forma a lo que estaba tratando de hacer, mostrar un tipo diferente de sexualidad que la creada por la mirada masculina. Una que es más fracturada, desarticulada. Siempre he sido una exhibicionista muy tímida, tratando de ocultar pero queriendo mostrar”.

Phosphor  muestra las múltiples estrategias que ha utilizado para explorar esa contradicción, incluidas máscaras, espejos, efectos de pintura y Photoshop. Sassen ha trabajado en el mundo de la moda, pero sus fotografías nunca han sido el tema habitual de las revistas de moda. Le fascina la extrañeza y el erotismo del cuerpo, pero rara vez los rostros. Pasó parte de su infancia en Kenia, donde su padre trabajaba como médico, y ha regresado a lugares remotos de África y Sudamérica, no tanto como documentalista, sino como para localizar las fuentes de su visión surrealista del mundo: el ojo del niño saturado de color y perturbado por las sombras. Por mucho que viaje, buena parte de su exploración es de autodescubrimiento y, por abstractas que sean sus imágenes, en realidad se trata de autorretratos. 


THE GUARDIAN


martes, 21 de enero de 2025

Un libro / Las reglas de Londres, de Jackson Lamb

 




Las reglas de Londres, quinta entrega de Jackson Lamb y sus «caballos lentos»


El 14 de septiembre Salamandra publicará “Las reglas de Londres”, de Mick Herron, quinta entrega de la serie sobre Jackson Lamb y sus «caballos lentos», de la que ya han aparecido en inglés ocho novelas, se han vendido más de un millón de ejemplares, se ha  traducido a más de veinte idiomas y triunfa en televisión con Gary Oldman y Kristin Scott Thomas como protagonistas.

lunes, 20 de enero de 2025

Triunfo Arciniegas / Duario / Un profesor feliz





Triunfo Arciniegas
UN PROFESOR FELIZ
19 de enero de 2029

Un sueño difícil de creer: era un profesor feliz. Había  pasado uno o dos años en Bogotá y reiniciaba mis labores con entusiasmo. En la mañana adelanté las diligencias del postgrado bogotano, visité la universidad y conversé con la decana. Se me ocurrió pasar por una de las escuelas. Pedí hacer un taller con los niños más pequeños y busqué en la biblioteca los libros adecuados.

El director, con quien me había cruzado en la calle, se asombró por mi manera de aprovechar el tiempo. Se supone que si laboraba en la jornada de la mañana podría descansar en la tarde, pero visité otra escuela poco después de mediodía. Un niño había separado unas hojas para escribir una historia muy sencilla. Hacía parte de mi grupo consentido. En años anteriores habíamos montado dos obras de teatro. Continuaban estudiando en la misma escuela. No faltaba ninguno. Les  propuse que, aparte de una nueva obra, todos hicieran historias. Los guiaría paso por paso. Cada uno escribiría su historia solo y luego armaríamos los libros, con ilustraciones y tapas, de la mejor manera posible,

En alguna parte del sueño estaba repartiendo pedacitos de una arepa que había traído de casa. La infinita arena alcanzó para todos los niños y algunos profesores. A una profesora. bromeando, le dije que fuera a mi casa por la prueba. 

Había restaurante en la escuela. Tengo la imagen de la montañita de arroz en cada plato. Y de los dedos de los niños.

Saludé a dos o tres niñas que ya deberían haber pasado a un colegio. Una de ellas, convertida en toda una adolescente, dijo que no podía con las matemáticas. Le respondí que era uno de mis problemas, pero que debía dominar al menos las operaciones básicas. Me enteré que tarde o temprano dejaría las clases para irse a vivir con un muchacho.

Había una reunión de la comunidad con los profesores, en un salón inmenso. Cuando entré, el director dijo de muy buena manera: “Hablando de plata”. Como quien dice “ hablando del rey de Roma pronto asoma”. 

Era muy adinerado en el sueño. Todo estaba marchando de maravilla. El director y todo el mundo se veían regocijados con mi regreso. Teníamos un día precioso: tibio y plácido, con un cielo completamente azul.

Desperté contento. A menudo vuelvo a soñar que soy profesor y esta es la primera vez que no se trata de una pesadilla. El ejercicio del magisterio, en general, fue amargo, no tanto por las clases sino por el ambiente y los profesores. 

Qué cosa tan absurda. La época del sueño en mi vida fue de extrema pobreza y reiteradas desdichas. De hambre y zapatos rotos. Nunca fui el profesor afortunado y feliz. Nunca hubo un director que fuese buena persona. Todos, sin excepción, personajes miserables, frustrados, pequeños déspotas.

Tengo un recuerdo que nunca he contado. Antes de mi nombramiento, cubrí una licencia en el campo. La escuela no estaba cerca y debía ascender por un camino de herradura. Me sentía tan deprimido que me acosté sobre una inmensa piedra y allí me quedé más de una hora. Luego regresé a casa, con el peso de la desdicha.

Definitivamente, en mi próxima vida no seré profesor.

19 de enero de 2025


Un libro / ‘Esta no soy yo’, biografía de Aurora Venturini


Portada de 'Esta no soy yo. Biografía de Aurora Venturini', de Liliana Viola

Esta no soy yo 

Liliana Viola
Tusquets, 2014
320 páginas. 20,90 


‘Esta no soy yo’, de Liliana Viola: Aurora Venturini fue el personaje perfecto 

El libro sobre la vida y obra de la argentina desentraña con pericia la vida de la autora de ‘Las primas’, evita caer en la caricatura o la hagiografía y ofrece un retrato complejo de una mujer que acumuló infinitos matices y aristas


NADAL SUAU
16 ENE 2025 - 23:30 

En 2007, el prestigioso diario argentino Página 12 convoca por primera vez su premio de Nueva Novela, y lo hace con un jurado y bajo unas condiciones que auguran un fallo relevante, de esos que dan que hablar, descubren un talento joven y señalan alguna dirección emergente para la literatura en lengua castellana (es decir: promete ser un premio rarísimo). Por eso resulta tan inesperado y magnético que la galardonada sea una señora prácticamente desconocida, ¡de 85 años!, con una trayectoria a sus espaldas llena de libros, sí, pero todos ellos invisibles tanto para el gran público como para los circuitos de prestigio nacional, ya no digamos internacional. La autora se llama Aurora Venturini. La novela se titula Las primas y exhibe una crudeza insólita, excéntrica, salvaje, con un estilo inclasificable que lo mismo podría considerarse sofisticadísimo que asilvestrado. Desconcierto, estupor, fascinación. Es una noticia magnética, sobre todo cuando la Venturini se pone bajo los focos y resulta ser una figura igual de insólita, excéntrica, salvaje, sofisticada y asilvestrada que su obra. Desde entonces, se recuperó algún viejo título suyo, se publicaron otros que escribió a continuación, se comunicó la noticia de su muerte en 2015 y en circunstancias peculiares, y no me parece exagerado afirmar, en definitiva, que nació un mito.


Retrato de la autora Aurora Venturini.
Retrato de la autora Aurora Venturini.NORA LEZANO


Ese mito es el que desenreda la escritora y periodista Liliana Viola en esta biografía maravillosa con la que uno, como ya ha dicho antes que yo Lucía Lijtmaer, pasa de la carcajada estruendosa a la conmoción más honda con una naturalidad digna de asombro. Y eso que la tarea se veía amenazada por varios peligros. El primero, la dificultad para recapitular información fehaciente sobre la vida de Venturini, una mujer con todos los años del mundo, un entorno social y afectivo no muy extenso, unas peripecias no siempre bien documentadas y una capacidad para la fabulación de las que hacen época. El segundo, sortear las trampas de un vínculo afectivo entre biógrafa y biografiada que nació cuando Viola fue la encargada de comunicar el logro del premio a Venturini y culminó con la elección de la periodista como albacea de la obra literaria de esa genio que el mundo descubrió sobre la campana. El tercer peligro era el mayor de todos: cuando un personaje es tan extraordinariamente llamativo como nuestra protagonista, se corre el riesgo de que esa personalidad, junto a las numerosas anécdotas que produce a cada rato, se coma por completo la obra, la profundidad y las raíces del drama vital, dejando espacio solo a la caricatura.

Retrato promocional de la autora Liliana Viola, autora de la biografía sobre Aurora Venturini.
Retrato promocional de la autora Liliana Viola, autora de la biografía sobre Aurora Venturini. SEBASTIÁN FREIRE (TUSQUETS)

Y es que Aurora Venturini, como ya permiten intuir sus libros, es el personaje perfecto, una máquina de acumular matices, aristas y energías cósmicas: lengua viperina o profesora amantísima, mentirosa sistemática o fabuladora bigger than life, enamorada contra toda convención o témpano sentimental, valiente o más bien escondida tras una roca, modernísima o todo lo contrario, lesbófoba o reivindicadora de la disidencia lésbica, bruja negra o bruja blanca, o tal vez ni bruja… Y siempre, siempre, peronista, aunque eso pueda significar cosas distintas en distintos momentos de su vida. Por lo demás, ¿cuántas de las historias que cuenta son reales? Sabemos con seguridad que trató de cerca a Eva Perón, pero ¿será cierto que hizo lo propio con Sartre? ¿De verdad pasó 25 años de exilio parisiense, o más bien fueron apenas 12 meses? ¿Quién fue la Venturini? El título dice que no fue “esta”, y desde luego parece una afirmación plausible, puesto que no hay “esta” que sea del todo la Venturini.

Todo esto Viola lo trata con tanta pericia que no solo evita la caricatura (o la hagiografía), sino que cerramos el libro convencidos de conocer a Aurora Venturini, con urgencia por releer lo que ya conocemos y frustración por no poder acceder (todavía) ni a sus iné­ditos ni a sus trabajos peor editados. Lo segundo está en nuestras manos, y lo tercero, en las de sus editores. En cuanto a lo primero, tal vez sirva esta cita de Viola para hacerse una idea: “Con el resentimiento de los de abajo, pero mirándolo todo desde arriba”. O esta otra: “El original movimiento de la literatura de Venturini es que en ningún momento se propone ‘darles voz’ a los seres diferentes, sino ser ella misma, la que escribe, una más de ese montón. Y es un movimiento que no implica descender sino todo lo contrario. Habla con autoridad desde allí”.

Además, una obra que arranca diseccionando una deliberación apasionante (quién la vota, quién la hubiese excluido, quién transigió primero…) entre los miembros de un jurado bien curioso también acabará siendo, no por casualidad, una buena ventana con vistas a ciertos mecanismos del mundo literario e incluso, ya más de fondo, a los avatares del siglo XX argentino. Pero, en todo caso, ambas cosas son factores secundarios, incapaces de robarle el protagonismo a un ser humano fascinante, e intuimos que más libre de lo que cualquier insolencia suya podría resumir. Solo les pido esto, e insisto: crean en Liliana Viola cuando se encarga de alzar a Aurora Venturini por encima del personaje excéntrico, aunque nadie les pide que para ello dejen de reírse con cada una de sus salidas de tono.


EL PAÍS




sábado, 18 de enero de 2025

Triunfo Arciniegas /Diario / Veneno

 



Triunfo Arciniegas
VENENO
17 de enero de 2025

¿Sabía David Lynch cuánto lo amaba y admiraba la gente? Carlos Boyero, tal vez el crítico de cine más importante de España, es uno de los pocos o el único que en estos días no se une al mar de alabanzas. Con su habitual arrogancia, escribió en El País:” Yo detesto casi toda su obra. No entendía lo que pretendía contar, pero sospecho que él tampoco. Su mundo era enigmático. Yo creo que sin pies ni cabeza. Sólo imágenes rebuscadas y argumentos imposibles, más gratuitos que inquietantes”.

Boyero reconoce los méritos de dos películas de “este fulano de apariencia tan cuidada, artificioso buceador de las sombras”: El hombre elefante y Una historia verdadera. Y remata: “Pero el Lynch más reconocible y amado sólo me provoca grima”. Se refiere, por supuesto, a Salvaje en el corazón, Terciopelo, azul, Mullholland Drive, Twin Peaks.

Alguien escribió que García Márquez no le dice nada y un genio de provincia intentó desbaratar Cien años de soledad. Nabokov hablaba mal de Don Quijote y Tólstoi detestaba a Shakespeare. Pero, dirán muchos, Boyero está muy por debajo de Nabokov y Tólstoi.

En fin, los críticos pasan, las obras quedan.





Tres desgracias de Groenlandia



Vista de la localidad de Kangaamiut en el municipio de Qeqqata, al oeste de Groenlandia,el 3 de julio de 2024.IDA MARIE ODGAARD (EFE)

TRES DESGRACIAS DE GROENLANDIA

Antonio Jiménez Barca
14 de enero de 2025


En los años cincuenta del siglo pasado, una veintena de niños inuit de varias aldeas de Groenlandia de entre cinco y nueve años fueron arrancados de sus familias y llevados a Copenhague a fin de que aprendieran el danés. No solo eso: el objetivo era que se formaran en la lengua de la metrópoli y que, con los años, se convirtieran en una pequeña élite capaz de mandar en su isla para encauzarla hacia la modernidad. Para eso habían seleccionado a los pequeños más inteligentes y despiertos. Los niños estuvieron dos años en Dinamarca. Algunos, al volver, no podían hablar con sus padres porque habían olvidado su propia lengua. Regresaron a su país, pero no a su aldea: les internaron en una especie de orfanato para seguir con su reeducación, que duró varios años más.