Patricia Rodríguez García
MADRE
Ayer mis dos críos mayores salieron, cada uno a sus respectivos guateques y con sus correspondientes chamacas. Hoy comimos juntos, solemos hacerlo los domingos cuando la economía nos lo permite.
Me encanta que toda la Tribu se reuna entorno a la mesa, pero hoy la plática resultó de lo más divertida, muy ilustrativa para el más pequeño. Solo se carcajeaba de vez en cuando y se ponía medio nervioso cuando las anécdotas subían un poco de tono. Por respeto a mis muchachos no puedo dar más detalles de la charla, pero creánme que nos reímos mucho y sobre todo me di cuenta que tiene su buen cachondeo ser madre de puros varones. Solo les contaré que nunca imaginé que yo resultaría ser de mente tan amplia y que así como hay progenitoras que advierten a sus hijos no olviden llevar un sueter por si hace frio o tengan cuidado camino a casa, yo les repito a ellos una y otra vez una frase muy de mis juventudes pero importantísima, tanto que aún persiste:
"Muchachos solo recuerden: Sin gorrito no hay fiesta. No lo olviden, Sin gorrito no hay fiesta, sin excusa ni pretexto, sin gorrito no hay fiesta".
He resultado ser una madre muy alcahueta, Dios no me tendrá clemencia.
VIA FACEBOOK
No hay comentarios:
Publicar un comentario