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| The perfomance of wind
Lin Miryang |
Biografía
NOTICIAS DEL VIENTO
Cuatrovientos, 13 de diciembre de 2019
Esta semana René y yo le compramos a la Negra una silla de peluquería y un tocador con 12 bombillos. "Como los de Kiss", dijo René. Anoche fui el primer cliente. Poco a poco René se afianza, se asegura. El nombramiento como profesor está de un pelo.
Ayer De otros mundos recibió 11.839 visitas, y hoy Dragon llegó a las 12.566. Como siempre, la mayoría de estas visitas corresponde a Estados Unidos, aunque nunca falta un ucraniano loco devorando entradas a diestra y siniestra. En De otros mundos sigo con Los 25 mejores libros del siglo XXI, y en Dragon con The 100 best novels written in English. Las listas chiflan a los lectores.
Cata y sus ofrendas: ayer trajo otra lagartija del solar. La encontré, sin cabeza, frente a la puerta del dormitorio. A veces deja medio ratón en la cocina. Estoy en Cuatrovientos desde hace una semana. Un año después de la cirugía, ya casi camino bien del todo. Despacio, no se nota, pero algo cojeo al correr. No me duele la pierna, no me molesta. La cirugía del ojo, por otra parte, una maravilla. Mi ojo derecho recuperó la visión en su totalidad. A estas alturas, uno se vuelve como los carros viejos: cada vez con más repuestos y pide a gritos latonería y pintura.
Estoy viendo en Neflix una serie gallega, El sabor de las margaritas. Terminé hace poco la primera temporada de una serie de vampiros, V Wars. De lo más reciente de Neflix, lo mejor es sin duda El irlandés, de Scorsese, con Robert De Niro, Al Pacino y Joe Pesci, quien seguramente obtendrá el Oscar. Me gustó mucho The Crown. Qué bella manera de contar. Qué serie tan bien hecha, sin recurrir a los ganchos de la sangre y el sexo. Volví a ver otra serie muy distinta, Vikingos, donde la muerte es el pan de cada día. La muerte en combate, la mayor gloria de un vikingo, asegura la entrada al Valhalla. El trabajo del protagonista, el legendario Ragnar Lodbrok, es sencillamente extraordinario, pero me interesa aun más el constructor de barcos, Loki, pura magia. La amistad de estos dos es un hilo que vale la pena seguir.
Me aprobaron un libro de teatro, Pelos de diablo, y estoy discutiendo los términos para una nueva edición de Caperucita Roja y otras historias perversas, mi libro más vendido. Necesito recuperarme porque las regalías se han ido de culo. No hay editorial donde no tenga líos.
Todavía no resuelvo el problema de la Ford Explorer. Compré la camioneta en noviembre de 2017, pero Walter demoró un año en entregarla. Había que hacerle cosas, tantas y tan graves que el vehículo salió para reparación, y terminé gastando diez millones de pesos, incluyendo el panorámico y la batería, el SOAT y la revisión técnico mecánica, entre otras arandelas. Y eso no fue todo: el mecánico demoró un año en ese trabajo. De manera que cuando volví donde Walter no respondió por los gastos. En esas estamos. Habíamos dejado un saldo de tres millones para los posibles daños y un plazo de tres meses. El negocio se complica todavía más porque di como parte de pago una camioneta Blazer, con SOAT y revisión al día en su momento, y no se han hecho los documentos de traspaso. Este lío me tiene mal. Todos los líos me ponen mal, me desarmonizan, me inmovilizan, y la escritura sufre.
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