Antonio Cervantes "Kid Pambelé" Ilustración de Luis Carlos Cifuentes |
PAMBELÉ Y PASTRANA
Estoy muriéndome de la risa por una anécdota de Kid Pambelé que me contó su hijo José Luis. Una anécdota que demuestra lo bonachón e ingenuo que El Pambe ha sido siempre.
Cuando Pambelé fue campeón mundial entabló una relación cercana con Andrés Pastrana Arango, que entonces era un muchacho universitario. En esa época Pastrana hacía marchas por las calles y usaba a Pambelé como gancho para convocar.
Pero años después, cuando Andrés Pastrana se convirtió en Presidente de la república, Pambelé andaba tirado al desastre, consumiendo drogas y haciendo escándalos públicos. No era buena idea en absoluto que Pastrana se dejara ver al lado de él, y por eso lo evadía.
Un día Pambelé estaba borracho con sus amigos en el centro de Cartagena, y de pronto se enteró de que el presidente Pastrana iría a cenar en el Restaurante Nautilus. Los amigos lo azuzaron:
-- Mira que él te usaba cuando no era nadie y tú eras el champion. Vamos a ese restaurante y le dices que te tire la liga (en lenguaje costeño, "la liga" es un dinerito para pasar el rato).
Todos fueron al restaurante a montar guardia para encarar a Pastrana por sorpresa.
De pronto se produjo el encuentro. Incómodo, nervioso, Pastrana saludó con una cortesía distante. Pambelé le reclamó:
-- Tú no me saludabas así antes.
Entonces Pastrana lo llamó aparte. Le puso la mano en el hombro, se sacó algo del bolsillo y se lo dio a Pambelé.
Pambelé se despidió, efusivo. y regresó hacia donde lo esperaban sus amigotes de farra. Venía esgrimiendo por el aire, feliz, un billete de veinte mil pesos (equivalentes a unos seis dólares).
Uno de los amigos lo bajó de la nube.
-- Eche, ¿eso es todo lo que te va a regalar el señor presidente de la república?
-- Ajá, mi hermano -- se defendió Pambelé --. Él me dijo que ahora está un poco mal de plata (y en este punto se deslizó el dedo índice por el cuello) porque todavía no han pagado la quincena en la Presidencia de la República.
Alberto Salcedo Ramos en Casa de citas
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