Martín Caparrós
LORATADINA
Adentro del mercado, afuera, en las calles convertidas en mercado, miles buscan con su bolsa en la mano: ávidos, lo que encuentren. Si el dizque socialismo quería aminorar el peso del negocio consiguió lo contrario: aquí todos, casi todo el tiempo, están pendientes de comprar, conseguir, hacerse con lo poco que se pueda. La obsesión por el consumo tan difícil, la pelea por la mercancía.
—Yo tenía una alergia y la loratadina me salía tan cara que me compré la que venden para perros. No tuve ningún problema, me curé.
Y hay perros, muchos perros: con la inflación, la falta de dinero, la emigración constante, cada vez más personas se deshacen de sus perros: más y más perros sueltos en las calles, una ciudad con animales.
Caracas / Ciudad herida / Parte II
Caracas / Ciudad herida / Parte II
No hay comentarios:
Publicar un comentario