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| Callejón Málaga, 2019 Fotografía de Triunfo Arciniegas |
Triunfo Arciniegas
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Hacía por lo menos veinte años que no venía a Málaga. Y lo hice obligado: necesito un registro civil. Málaga se ha desparramado, pero sigue siendo un pueblo. Las casas de mi memoria, las infinitas casas donde vivimos como arrendados, ya no existen. Mi primera biblioteca, en la esquina del parque, tampoco. La encontré en otra por casualidad, mientras recorría algunas calles. Aún tengo familia pero no ganas de hacer una visita. Pasé la noche en un hotel de la Calle Real y desayuné en el mercado. Tomé algunas fotos y regresé al hotel por el morral y eso fue todo.
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