jueves, 21 de diciembre de 2017

Triunfo Arciniegas / Diario / Escritura y pintura

La sala de mi casa es muy particular


Triunfo Arciniegas
Escritura y pintura
18 de diciembre de 2017

La escritura es regocijo y la pintura pura felicidad. Debería decir que no siempre la escritura es regocijo. Debería precisar que suele convertirse en tormento, en tortura: asuntos que no cuajan, frases que no encuentran su ajuste, arquitectura que se desbarata. Pero la pintura es un estado de iluminación, sobre todo si se deja atrás el delirio de la ambición.

Mi oficio es la escritura, lo sé. Soy un pintor frustrado que lo sigue intentando. Aunque no deje una obra, la pintura ha hecho mi vida menos amarga, y no más por esta razón vale la pena. Más que cosa mental, recordando las palabras de Da Vinci, la pintura es espíritu.




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