domingo, 21 de julio de 2019

Casa de citas / Federico García Lorca / Mujer, luna y navaja



Federico García Lorca
EL ORIGEN DE LA TRAGEDIA
Mujer, luna y navaja


En distintos estudios realizados sobre la obra de Federico García Lorca se afirma que el escritor granadino basó sus Bodas de sangre en el suceso conocido como el crímen de Nijar. Sin embargo, por sus biografías se sabe que Lorca no se desplazó hasta el lugar en el que ocurrieron los hechos, sino que se basó en las noticias aparecidas en la Prensa de aquellos días, en el romance popular en el que se relataba lo ocurrido y en su conocimiento de la provincia almeriense, ya que a esta ciudad se trasladó a estudiar en 1908 siguiendo a su maestro, Antonio Rodríguez Espinosa. De todas formas, la estancia de Lorca en esta ciudad no fue muy prolongada debido a que cayó enfermo, y ya en 1909 estudió el primer curso del bachillerato en Granada.

En los mismos estudios se destaca que Lorca debió sentirse atraído por el suceso de Níjar ya que en él se encuentran algunos de los mitos que se repiten en su obra. En su tragedia teatral, Lorca recrea el suceso con especial atención al poder de la mujer, la influencia de la luna y la fascinación por la navaja.
La primera información que Lorca tuvo del crimen de Níjar fue el 25 de julio de 1928, cuando se encontraba en la Residencia de Estudiantes. Allí, con gran entusiasmo, invitó a sus amigos a leer la noticia. Posteriormente tuvo conocimiento del hermoso romance en el que la versión popular da cuenta de la historia. Sin embargo, hasta 1933 no publica Bodas de sangre.
La mayor parte de las gentes de Níjar afirman no haber presenciado nunca la obra en la que se recrea el suceso vivido por los más viejos del lugar y sólo conocen el texto de Lorca por referencias. Cuando el próximo mes de septiembre, después de su estreno en el Festival de Otoño de Madrid, la compañía de José Luis Gómez represente en Almería o Granada su versión de Bodas de sangre, las gentes del lugar tendrán la oportunidad de revivir y emocionarse con una historia que sigue plena de vida en los Campos de Níjar.
Madrid, 21 de junio de 1985


No hay comentarios: