Triunfo Arciniegas
LAS COSAS DE LA VIDA
7 de octubre de 2022
El Premio Nobel de Literatura 2022 ha sido un acierto indiscutible. Ayer, la enigmática Academia sueca la pegó con Annie Ernaux, por quien profeso verdadera devoción: el primer jueves de octubre viene con Nobel. La noticia me alegró el día. Sobre todo después de la pasada equivocación francesa de la Academia: Patrick Modiano me parece un escritor menor.
Dicha de unos, desdicha de otros. El premio tan merecido de Annie Ernaux le cierra el camino a Emmanuel Carrère y Michel Houellebecq por razones de nacionalidad. En 2013 la grandiosa cuentista canadiense Alice Munro alejó del Nobel a la novelista Margaret Atwood y a la poeta Anne Carson. Louise Glück, la maravillosa poeta neoyorkina, alejó un poco más a Anne Carson. Y podría decirse lo mismo de Ishiguro con respecto a Ian McEwan, Martin Amis, Salman Rushdie y otros grandes escritores británicos. El reciente Nobel a Abdulrazak Gurnah, un tanzano que vive en el Reino Unido y escribe en inglés, complica aún más la situación. A la Academia, como bien sabemos, le gusta la geografía: un premio acá, otro allá, sin repetir país de manera inmediata. Y supongo que de ahora en adelante distribuirá el premio entre hombres y mujeres.
Y hablando de dichas y desdichas, ayer hubiera cumplido 59 años uno de mis buenos amigos, Edgar Suárez, un caballero, un hombre honrado, experto en navegar las oscuras aguas del magisterio, pero hace casi dos que perdió la pelea contra el COVID. Como algo sabía de literatura, hubiéramos festejado juntos la noticia del Nobel.
Así es la vida, tan desordenada, tan caótica. Pasa de todo, sin orden ni concierto. La vida, qué novela tan mala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario