Una de las escenas más terribles de mi infancia, en el patio de la casa donde vivíamos, en Málaga, de noche: mis hermanas y yo, amontonados, llorando con desespero mientras vemos a mi padre, déspota y tirano, borracho, con una varilla en la mano, frente a mi madre, embarazada. El horror aun me persigue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario