jueves, 25 de enero de 2024

Triunfo Arciniegas / Diario / Premios nacionales

 




Triunfo Arciniegas
PREMIOS NACIONALES
25 de febrero de 2024


Perdonen que lo diga con tanta crudeza: la tediosa, larga y enredada inscripción de los proyectos en el programa de los estímulos o premios nacionales es una mierda. ¿A qué genio se le ocurrió el “deslumbramiento”? ¿Tan miserable es su vida que nos tiene que joder a todos los que pretendemos participar? Es más fácil escribir el libro que inscribirlo.

Llevo más de tres días en el proceso y hay preguntas que todavía no entiendo. René viajó desde ayer para auxiliarme y desperdiciamos el bendito domingo porque aún no coronamos.

De verdad hay expresiones que no sé qué putas significan. Supongo que hacen parte de la jerga intelectual bogotana. Supongo, no aseguro. No me atrevo a ofender a los señores. 

Dicen que no hay que llenar una casilla, pero si no se hace los dioses no permiten continuar con la exasperante tarea. Dicen, por ejemplo, que si soy el autor del libro presentado no debo diligenciar una autorización, y es lógico, cómo me autorizo a mí mismo. Pero no, hay que llenar la casilla, y entonces termino autorizándome. Ojalá mañana no se me olvide autorizarme a desayunar. Imprimo, firmo, escaneo y envío. Y luego desayuno.

Es solo un ejemplo. Uno de tantos. ¿Para qué hablar de las veces en que uno resulta fuera del ruedo y con todo borrado? ¿Para qué decir que obligan al participante a diligenciar algo que se llama “Soy cultura”? Y ahí lo único que no preguntan es de qué mal se va a morir uno. ¿Qué importa si soy blanco, negro o verde? ¿Influirá en la calidad de mi escritura? ¿Palenquero o gitano? ¿Paletero o naranjero? ¿Defensa derecho o delantero izquierdo? ¿Por qué quieren saber si soy transgénero o binario o no sé qué otra cosa? Tuve que acudir a “la llamada a un amigo”, para que me explicara algunos retorcimientos y estiramientos sexuales. ¿Qué genero tenía al nacer? Jamás me habían preguntado esa pendejada. Al nacer, no sé, no me acuerdo de ese día. ¿Qué deficiencias tengo? ¿Estoy loco o sólo soy maniaco depresivo? ¿Cojeo o cojo mal? ¿O soy un mal cojo? Perdón, se me olvidaba que ahora no se pueden llamar las cosas por su nombre. Debería decir “hombre con desplazamiento especial”. ¿Dije hombre? Hay que ser incluyente. Los demás también cogen y cojean. En fin, divago. ¿La luz me quema? ¿De verdad sólo salgo de noche? ¿O sólo salgo solo? Y que cuánto gano al mes. ¿Cómo para qué? Y más cosas así. ¿No les gustaría saber cuántas veces respiro al día, qué tan oscuros son mis pensamientos o qué tan lastimada tengo el alma? Qué triste es la tarea de confesarse con el Estado.

La plata finalmente no será para quienes tengan el mejor proyecto sino para quienes logren culminar el proceso. Imagino los errores que encontrarán los virtuosos jurados que revisen las inscripciones, pero no la cantidad de personas que no podrán cumplir con el berenjenal y perderán la posibilidad de ganarse unos pesitos que tanta falta hacen en estos tiempos aciagos.


25 de febrero de 2024



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