Triunfo Arciniegas
Un ovni en Kushiro
2 de enero de 2024
Me encanta este cuento de Haruki Murakami, “Un ovni aterriza en Kushiro”. Es el primero de los seis que conforman DESPUÉS DEL TERREMOTO. Una extraña melancolía recorre sus líneas, una áspera ternura. El ovni del título importa tan poco como los osos mencionados en la historia. Un hombre recién abandonado por su mujer viaja a Kushiro a llevar un pequeño paquete. Eso es todo. O casi todo. Pero este viaje tampoco es lo más importante. ¿Lo son las dos mujeres que lo esperan en el aeropuerto?
He leído esta historia unas cuantas veces en estos tres últimos años y aún no descifro el secreto.
En este mismo libro hay otra historia que me da vueltas, “Paisaje con plancha”. Un viejo, una muchacha y el fuego. El viejo es un pintor solitario y el título del cuento es el mismo de su última pintura. Enciende fuegos en la playa. Fuegos que fascinan a la muchacha. Una fría y desolada playa en el fin del mundo.
En "Tailandia", una mujer divorciada viaja a Bangkok para asistir a una conferencia mundial sobre la tiroides, y una vez finalizado el compromiso, cuatro días después, pasa una semana de descanso. Su conductor le señala el camino para aliviar un antiguo dolor, tan pesado como una piedra.
En "Todos los hijos de Dios bailan", una historia muy extraña y con diversos hilos para desentrañar, la madre, una mujer muy religiosa, cree Yosghiya es hijo de Dios, y el hijo, por su parte, sospecha que su padre biológico es el hombre que persigue a través de la ciudad, un hombre al que le falta el lóbulo de una oreja. Vive con su madre, que suele pasearse desnuda por la casa, y no quiere casarse con nadie porque cree en su naturaleza divina.
"Torta de miel" es la historia de un triángulo amoroso, donde Junpei y Takatsuki se enamoran profundamente de Sayoko, quien irremediablemente se decidirá por uno de los dos. ¿Una historia así puede continuar el resto de la vida?
El libro es magnífico, salvo por ese cuento disparatado y fantástico sobre la rana que salva a Tokio, un cuento que no termina de encajar ni alcanza la altura de los otros. Sin este lunar, el tono es reposado y mágico, y la materia absolutamente realista. Los terremotos en Japón casi son asunto cotidiano.
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