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| Ilustración de Sempé |
Triunfo Arciniegas
CUMPLEAÑOS
6 de enero de 2023
Hoy mi madre estaría de cumpleaños. El dolor de su ausencia se ha desgastado, pero el vacío sigue. Las cosas que tengo por contarle, buenas y malas, se acumulan. Ya son más de veinte años de historias. De libros, de viajes, de amores. Discutíamos con frecuencia y los hechos terminaban dándole la razón, por supuesto. Lo que soy se lo debo a su tenacidad. Bálsamo de todos los quebrantos, me levantó de la nada, con el agua pura de su fe.
Soy apenas una hoja de ese árbol de amor que fue su inmensa vida, y de alguna manera su sombra me protege. Me brinda sosiego en las horas difíciles. Cuando debo tomar una decisión siempre me pregunto qué pensaría mi madre y procuro seguir siendo su orgullo. Imagino que todavía en casa me espera su arroz, el más elemental del mundo y el más delicioso. Y me acuerdo que los amigos querían ir a mi casa sólo por saborearlo. Parranda de interesados.
Ojalá fuese como antes. Escribía toda la noche y, en las mañanas, ella masajeaba con aceite mi mano adolorida, destrabando músculos y tendones. Ante cualquier proyecto ella se encargaba de los santos por un porcentaje que siempre le cancelé, y yo, de los demonios.
Madre, no olvide aparecerse en un sueño de una de estas noches, para que me diga que las cosas siempre pueden mejorar, que no todo anda mal, porque en el fondo y a pesar de los años todavía soy ese niño extraviado en las calles de Málaga. No olvide desearme suerte, que yo me encargo del resto.
Y, por favor, sobre todo, no olvide que no cambio por nada del mundo la suerte de haber sido uno de sus hijos.
Gracias por todo.
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