domingo, 23 de febrero de 2025

Milan Kundera / La insoportable levedad del ser / Reseña


LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER


Por Claudio César

22 de febrero de 2025

La insoportable levedad del ser de Milan Kundera es una novela que se desenlaza en la llamada Primavera de Praga. Acomplejado por la pregunta filosófica: ¿Qué importa más: la levedad o el peso?, el libro busca encontrar su respuesta a través de sus personajes.

Tomas, el hombre que representa el conflicto entre la levedad y la pesadez, debatiéndose entre el amor sin ataduras con Sabina o el amor responsable con Teresa. Su lucha interna encarna el dilema filosófico de la novela y se refleja en sus pensamientos y acciones.

Teresa, la mujer que carga con el peso de la existencia y del amor que profesa a Tomas, sin ser correspondida en la misma medida en que ella lo busca. Representa la carga de las decisiones, el impacto de la realidad y la constante búsqueda de significado. Para ella, todo tiene sentido, todo es un mensaje del universo y nosotros, como marionetas del destino, intentamos descifrarlo. En su visión, una vida sin significado no es digna de ser vivida.

Sabina, la mujer que encarna la levedad, la rebeldía contra los principios morales tradicionales. Vive con ligereza en cada decisión y actitud, apostando por el amor sin ataduras ni responsabilidades. Para ella, la vida carece de un significado profundo y solo debe disfrutarse en el momento. Cuando un placer muere, simplemente nace otro. Su perspectiva desafía la necesidad humana de explicaciones y lógica.

La obra nos sumerge en ese incesante debate sobre la importancia de la levedad o la pesadez, mientras, los personajes, atormentados por su carga psicológicas, se entregan a la destrucción o la aceptación de su destino. 

La vida no es una obra ensayada que como actores practicamos antes de salir a escena, por el contrario, tomamos cada camino sin saber con certeza a dónde nos llevará, qué consecuencias traerá o si es la decisión correcta, guiados por nuestra perspectiva moral, nuestra visión de existencia o por el azar en forma de interpretaciones del destino. El autor, nos dice que más allá de todo eso, la vida ser vivida, pues es una afirmación de nosotros sobre la muerte. Cada persona elige el grado de responsabilidad que otorga a su propia historia.

Esta concepción de nuestras decisiones y la necesidad de reconocimiento parecen alinearse con la idea de Nietzsche del eterno retorno: una exposición absoluta del ser ante la vida, donde una existencia plena y significativa sería digna de repetirse por toda la eternidad.

Kundera también explora la importancia del reconocimiento en nuestras vidas y lo divide en cuatro categorías, citadas en el libro:

"Todos necesitamos que alguien nos mire. Sería posible dividirnos en cuatro categorías [...] La primera categoría anhela la mirada de una cantidad infinita de ojos anónimos, o dicho de otro modo, la mirada del público. [...] La segunda categoría la forman los que necesitan para vivir, la mirada de muchos ojos conocidos. [...] Luego está la tercera categoría, los que necesitan de la mirada de la persona amada. [...] Y hay también una cuarta categoría [...] quienes viven bajo la mirada imaginaria de personas ausentes."

Por último, Kundera nos ofrece una imagen metafísica de un mundo no explorado ni sustentado científicamente, pero que aligera el peso de la angustia ante una vida llena de errores. Nos dice:

"...en el universo existe un planeta en el que todas las personas nacerán por segunda vez. Tendrán entonces plena conciencia de la vida que llevaron en la Tierra, de todas las experiencias que allí adquirieron.

Y existe quizás otro planeta en el que todos naceremos por tercera vez, con las experiencias de las dos vidas anteriores.

Y quizás existan más y más planetas en los que la humanidad nazca cada vez con un grado más (con una vida más) de madurez.

Esa es la versión de Tomas del eterno retorno."

Ya los juegos literarios respecto al sin sentido de la vida encuentran su mayor estructura en “el extranjero” de Albert Camus, así como la idea de la vida cíclica -ese retorno constante- lo encontramos en Aura de Carlos Fuentes o incluso en “La Torres Oscura” del propio King. 

Al final, solo queda preguntarse tras leer la obra, ¿cuál es la vida que vale la pena ser vivida? 

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