Los muchachos de ahora tal vez no sepan quién fue Turbay
Ayala, un presidente colombiano siniestro que dejó dos frases memorables. “Soy el único preso político del país”, dijo, con todo el cinismo. En ese
tiempo se llevaban a la gente a las caballerizas de Usaquén para interrogarla y
no sé qué más, en ese tiempo todos estábamos en peligro, y hasta Gabriel García
Márquez tuvo que salir corriendo del país porque le iban a echar mano. El famoso "Estatuto de seguridad" consideraba como una amenaza a cualquier opositor o crítico del Estado, y abrió la puerta a la violación de los derechos humanos.
Y la
otra frase, que es de antología y que aún no se ha podido poner en práctica: “Hay
que reducir la corrupción a sus justas proporciones”.
1 comentario:
Pase por aquí: http://ednegro.blogspot.com/2019/08/un-apellido-con-el-papel-de-mantenido.html
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