viernes, 26 de diciembre de 2025

Un libro / El buen mal, de Samanta Schweblin

 


Samanta Schweblin

Por Alessandro Campos
28 de marzo de 2025

Al enterarme de la publicación de El buen mal (2005), pensaba en cuánto podría haber cambiado la escritura de Samanta Schweblin después de siete años. Al leer el inicio del primer cuento intuí que sería una experiencia entretenida, lo cual confirmé al terminarlo. En efecto, cada cuento supuso una experiencia de lectura distinta, pero tenían en común un halo de extrañamiento que se profundiza con lo dicho y lo no dicho. Sus cuentos nadan entre las mareas opuestas de lo real y lo fantástico. Es así que nos topamos con la ocurrencia de lo improbable, queriendo saber cómo se resolverán las acciones y las consecuencias de dicha experiencia. Mientras leemos nos cobijamos en un tipo de seguridad que se disuelve al término de cada relato, sin saber qué ocurrirá después.

«Bienvenido a la comunidad» es un cuento en primera persona que gatilla tanta congoja como incomodidad por generar una extraña empatía entre la narradora y los personajes. Una madre salta a un lago decidida a llenar sus pulmones de agua, sin éxito. Luego, en su hogar, recibe a sus dos pequeñas hijas y a su conejo, Tonel, al que deben de tenerlo como tarea. La madre intenta esconder su voluntaria sumersión, a la par que se pregunta lo siguiente: “¿Qué es lo que salió mal?”.

La mascota se extravía y la familia sale a buscarlo. Se topan con un vecino apático que es cazador y tiene al conejo cogido de las orejas. Él le insinúa a la madre que la vio hundirse. Más tarde, ella se acerca al vecino quien le aconseja su método para sobrellevarlo todo. “Dolor. Eso es lo que hay que provocar” (p.26). Un remezón de inicio a fin. El cuento propone un ejercicio de encontrar empatía y notar cómo se demuelen prejuicios respecto a dónde uno va a parar con tal de recibir consejo. El amor por sí solo no alcanza: llena rápido y esa plenitud confunde, por lo que, tal vez, la culpa y la vergüenza a lo mejor son las anclas más eficaces para forzar a uno a aferrarse a la vida.

«Un animal fabuloso» es el segundo cuento, también narrado en primera persona y en tiempo presente. En esta historia, dos muy buenas amigas surcan muchos años juntas hasta que la tragedia irrumpe. Hallándose en las lindes de sus vidas, entablan una última conversación, decididas a hurgar en lo más recóndito de la conciencia de la otra. ¿Qué es la amistad? ¿Cuál es el límite del perdón?

 “Casi veinte años después del accidente, Elena me llama a Lyon. No reconozco su voz, pero cuando dice su nombre, sé perfectamente con quién estoy hablando.

Por unos segundos la escucho respirar, sostengo el teléfono con el hombro y enciendo un cigarrillo. Despacio, intentando no hacer ningún ruido, salgo al balcón que da al parque, me siente en una de las sillas y me quito las sandalias empujándolas con los dedos de los pies. Quiere hablar de Peta, su hijo. Quiere saber qué es lo que recuerdo de la noche del accidente” (p.31).

La sensibilidad con la que se hablan los personajes trasluce una humanidad muy genuina, pues ambos protagonistas seleccionan con mucho cuidado qué decirse, en un duelo bellamente cauteloso donde buscan arrancarse culpas y sincronizar recuerdos, para así poder afrontar el futuro. Encontrar compañía en la transformación de lo que se creía una fantasía infantil parece ser la decisión más lúcida.

«William en la ventana» es una historia construida a partir de otras historias mencionadas en el mismo relato. La narradora es una escritora que se encuentra en China con otros escritores de diferentes partes del mundo. Una de ellas es su amiga, Denyse, que tiene a su amado gato, William, y a su esposo Brian.

Pero el gato es de él. Y yo no puedo vivir sin el gato” (p.53).

Y está Andrés, su novio que radica en Argentina, quien tiene una enfermedad complicada cuyo tratamiento va a iniciar.  Con él comparte los avances de su nueva novela. Este cuento es de un ritmo más lento, no por eso menos interesante en cuanto al mecanismo o la técnica, sino, todo lo contrario, es el más verosímil en cuanto a la construcción de una cotidianidad. Es decir, uno vive varias situaciones paralelamente, mientras resuelve una piensa en otra, los eventos se yuxtaponen, avanza el día, correlacionamos eventos, una respuesta puede servir de pregunta o viceversa y tomamos decisiones. Este cuento trata de toparse con la esperanza al presenciar cómo otros sobreviven a la desgracia. El baldazo de agua fría que aviva al ser o corrobora su absoluta inercia.

El mejor cuento es «El ojo en la garganta».

 “Yo quiero saber, yo siempre pregunto, es mi garganta la que no puede ejecutar sonidos. Es como si el espacio de toda la casa se me metiera por ese agujero. Hay que poder apretar el aire para que el silencio suene a algo, pero yo estoy tan abierto que a veces me confundo, ¿yo estoy adentro o afuera? Un cuerpo así, pinchado, ¿sigue siendo un cuerpo? En realidad, da lo mismo, el problema no es que no puedo hablar, el problema es que, si yo no hablo, él no me mira” (p.75).

Recomiendo intentar apagar el mundo al leer este cuento. Una lectora cuyo criterio valoro muchísimo me dijo que normalmente la literatura usa el lenguaje de soporte para contar una historia y que los buenos cuentistas usan de soporte una historia para demostrar las posibilidades del lenguaje. Creo que Schweblin cumple a cabalidad con dicha afirmación en este cuento. Hay una maestría en la economía de la narración, en cómo desarrolla a sus personajes y los dota de personalidad y memoria con mucha precisión y prudencia para mantener el ritmo. Este es un cuento sobre las posibilidades del pasado que rondan el presente. Sobre la manera en la que los personajes no son capaces de resolver sus problemas, pues hacerlo sería aliviar un castigo, y, sin ello, lo que venga a continuación puede ser más horrible aún. El narrador tiene un rasgo particular que acentúa el resto de sus sentidos, ya que agudiza su capacidad de observación sobre sus padres intuyendo que pudieron ser mejores pese al esfuerzo realizado. Un cuento tan conmovedor como impredecible.

Las historias contenidas en El buen mal continúan la principal problemática planteada en Distancia de Rescate: ¿dónde acaba la tensión que puede unir a dos personas? Una conexión con una fuerza finita y la sensación de seguridad mínima, fagocitada sin posibilidad de escape, donde alejarse del otro debilita los sentidos y expone puntos ciegos mediante los cuales lo improbable se cuela y daña. Cuando la distancia de rescate se reduce a cero, el control sobre el otro puede convertirse en una obsesión. Se vigila cada aspecto del entorno del ser querido, pero se pierde de vista el propio lugar en la ecuación. La sobreprotección, disfrazada de cuidado, acaba por socavar la autonomía del otro. Tal vez quien ejerce ese control lo ignora, o quizá lo sabe y lo asume como un mal necesario, como un buen mal.

El sentido del título, un oxímoron, se revela con claridad al terminar el libro. Alude al egoísmo que beneficia tanto a uno como a los más cercanos, a la aceptación de que dicha acción traerá consecuencias ineludibles. Aparece un problema muy íntimo que termina siendo el gran punto de inflexión, no necesariamente para cosas positivas, sino como última oportunidad para volver a atender lo realmente vital. A diferencia del futuro y el presente, el pasado es acumulativo y tiene la capacidad de reaparecer, motivando a organizar prioridades y reevaluar esfuerzos. Los personajes tienen que actuar y tomar decisiones de inmediato, porque la reanudación del pasado puede acabarse en el siguiente instante y dejar inconclusas oportunidades de salvación.

El estilo de Schweblin domina la tensión con una precisión casi quirúrgica: sabe cuándo aflojar la presión y cuándo intensificarla, pero nunca suelta al lector. Su prosa atrapa, acelera la atención y nos conduce hábilmente hacia los ángulos menos evidentes de lo preestablecido. Hay una inteligencia calculada en la forma en que dispone la información, como si anticipara cada maniobra mental del lector y optimizara sus recursos narrativos en función de ello. Su escritura es meticulosa, envolvente y construida con una destreza que refuerza su maestría en el cuento. Schweblin supera cada expectativa personal dispuesta sobre este libro. No hay que intentar predecir lo que ocurrirá en sus cuentos, solamente aceptar que son historias que exigen sumergirse sin reservas.

*****

Datos del libro reseñado:

Samanta Schweblin

El buen mal

Random House, 2025. 192 


EL HABLADOR


miércoles, 24 de diciembre de 2025

Triunfo Arciniegas / Diario / Un amigo de la adolescencia



Triunfo Arciniegas
UN AMIGO DE LA ADOLESCENCIA
22 de diciembre de 2025

Hoy me enteré de la muerte que alguien que fue amigo mío en mi adolescencia. Era un lector muy dedicado (caminaba con un libro abierto desde el trabajo hasta su casa, un trayecto de dos o tres kilómetros) y quería ser escritor. Tuvo una columna en un periódico de provincia y trabajó en una biblioteca. Nunca lo leí. 

Nunca fuimos amigos de verdad.

Se fue a vivir a otra ciudad y fue un alivio.

Me escribió algunas veces y nunca le respondí.

Me molestaba su sentido del humor. Se reía de sus propios chistes malos. En realidad, no me interesaba nada suyo. Poco supe de su vida. Ahora leo que tuvo esposa y dejó dos hijos. Lo imaginaba más solo. Era una persona ridícula.

Murió hace más de un año y hasta ahora me entero. Un periódico de provincia habla de su muerte y menciona algunos libros suyos. Nada importante.

Me llevaba tres o cuatro años. Me pregunto si sabía que no logró sus sueños o si se conformaba con la radio local y el periódico. Supongo que todos nos preguntamos lo mismo. Todos o la mayoría, a cierta edad. Con pocas excepciones, somos inferiores a nuestros propios sueños.

Una noche escribí con pintura en una pared del barrio Viva Renata Morantes, festejando uno de mis personajes, la misma que muchos años después sería la protagonista de Dulce animal de compañía. “Yo la conozco”, dijo el amigo de la adolescencia mirando el letrero. No señalé ni comenté su mentira.

De los abuelos no hay ni rastro. Los padres, casi todos, murieron. Y ahora empezamos a morir nosotros. En la pandemia perdí tres conocidos. Tres tipos que no apreciaba. Luego murió un aprendiz de poeta que fue mi profesor. Nadie importante, aunque tuvo mucha suerte con las mujeres y un hogar feliz. Mal poeta, pero hombre afortunado. No se puede tenerlo todo. Nunca lo vi desesperado.





lunes, 22 de diciembre de 2025

Un libro / Los guerreros de invierno, de Olivier Norek

 


¡NUEVO!

Los guerreros del invierno

por  Olivier Norek

Una novela que no podrás soltar. Quizás nunca. —Richard Ford 

Con más de 250.000 copias vendidas, una galardonada novela de la Segunda Guerra Mundial sobre el heroísmo de una sola compañía de infantería finlandesa (y el mejor francotirador que el mundo haya visto jamás) que defendió a su país contra el ejército más grande del mundo.

Chribiquete / La capilla sixtina prehistórica

 


CHIRIBIQUETE
LA CAPILLA SIXTINA PREHISTÓRICA

En el corazón de la selva amazónica, en el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete , Colombia . Los arqueólogos han realizado un descubrimiento impresionante, un mural prehistórico de casi 13.000 años de antigüedad que se extiende sobre más de 12 kilómetros de roca. Esta obra de arte monumental es una ventana al pasado, ofreciendo una visión única de la vida en la Edad de Hielo.

Venecia

 


VENECIA

Cuando la ingeniería en italia es más exigente.

Bajo Venecia, las estructuras históricas descansan en miles de pilas de madera, en su mayoría roble y abeto, empujadas al lecho de la laguna.

domingo, 21 de diciembre de 2025

Una actriz / Lauren Bacall

 


LAREN BACALL

Humphrey Bogart murió cuando ella tenía 32 años. Frank Sinatra me propuso matrimonio, luego se alejó. Ella crió a tres niños sola. Nunca dejó de trabajar. Ella nunca dejó de ser Lauren Bacall.

Lecciones de inglés/ By and by

 




LECCIONES DE INGLÉS
By and by

"By and by" es una frase adverbial en inglés que significa "en un rato", "pronto", "dentro de poco", "eventualmente", o "después de un tiempo", refiriéndose a un momento futuro, aunque no inmediatamente próximo. Se usa para indicar que algo sucederá más tarde o gradualmente, como en "We'll get there by and by" (Llegaremos eventualmente/poco a poco).



Lecciones de inglés / Kids

 



LECCIONES DE INGLÉS
Let’s eat, kids


En este caso es una invitación a comer. 

Sin la coma, los niños son la comida.




sábado, 20 de diciembre de 2025

Kiev / Babi Yar

 


BABY YAR

En septiembre de 1941, en las afueras de Kiev, ocurrió una de las matanzas más rápidas y brutales del Holocausto. Su nombre quedó ligado para siempre a un barranco: Babi Yar.

viernes, 19 de diciembre de 2025

Un personaje / Oona O’Neill


OONA O’NEILL

En junio de 1943, una chica de dieciocho años se casó con un hombre treinta y seis años mayor que ella.

El mundo lo llamó escandaloso. Su propio padre lo llamó imperdonable.

jueves, 18 de diciembre de 2025

Un libro / El emperador de la alegría, de Ocean Vuong

 



Ocean Vuong

EL EMPERADOR DE LA ALEGRÍA

Nació en Vietnam, creció en Estados Unidos y lanza una novela sobre migrar y volver a empezar

Ocean Vuong presenta “El emperador de Alegría”, una novela sobre una familia migrante que intenta rehacer su vida en Estados Unidos


18 de diciembre de 2025

El aire huele a grasa requemada y cebolla. En la fila, entre desconocidos extendidos hasta la puerta de cristal empañada, una madre avanza con sus hijas, sin quitarles los abrigos, los tickets arrugados en la mano. En ese espacio suspendido entre el cansancio y la esperanza cotidianaEl emperador de Alegría del escritor Ocean Vuongpropone un recorrido por paisajes donde la intimidad y la precariedad se cruzan en gestos mínimos. El techo rojo del local, refugio temporal contra el desgaste de la jornada, se impone sobre la escena: “nuestra especie ha construido una caja con cuatro paredes y un techo y la ha bautizado como HomeMarket, como McDonald’s, Wendy’s, Burger King, Burger Chef, Subway, Panda Express, Pizza Hut”. En esas primeras páginas, el menú no resuelve el hambre profunda ni la intemperie, pero basta una mirada y un susurro para que un instante corriente se transforme en una declaración silenciosa de pertenencia y ternura: “No sé qué quiero”.

miércoles, 17 de diciembre de 2025

2025 / 25 títulos

 



El monte de las furias, de Fernanda Trías (Random House)

Con este libro reafirmé mi convicción de que Trías es una de las mejores autoras que tenemos en Latinoamérica en este momento, una narradora inteligente, diría incluso que sabia, por la manera en que dosifica el relato y va creando historias a veces muy violentas, pero al mismo tiempo, muy sutiles. La prosa, además, está atravesada de imágenes extrañas y bellas, que no espectacularizan ni subrayan, sino que acompañan desde su exactitud y tino, produciendo un magnetismo singular en la lectura. Un libro que es casi una meditación y que por algo ha recibido recientemente el Premio Sor Juana Inés de la Cruz.

Lorena Amaro Castro

Katie Kitamura / “Hemos de vivir con intimidades impuestas, no deseadas, difíciles”

  


Katie Kitamura: “Hemos de vivir con intimidades impuestas, no deseadas, difíciles”


La novela «Intimidades» de Katie Kitamura explora la complejidad de la intimidad y la violencia, tanto a nivel personal como en el ámbito social. Ambientada en el Tribunal Internacional de La Haya, la historia cuestiona la objetividad institucional y la fascinación por líderes controvertidos. La trama refleja la incertidumbre y la búsqueda de arraigo.



Emma Rodriguez 
30 de junio de 2023

Intimidades, de la escritora estadounidense Katie Kitamura (Sacramento, California, 1979) es una novela llena de vertientes, de capas de sentido que vamos descubriendo poco a poco. Cautivadora, absorbente, introspectiva, protagonizada por una mujer que llega a La Haya para trabajar en el Tribunal Internacional, convirtiéndose en intérprete de un exjefe de Estado africano, acusado de crímenes de guerra, es una narración que no se deja encasillar, que nos atrae por su mirada sutil, por sus incógnitas y extrañezas, por las preguntas en busca de respuestas que abre.

En el diálogo que compartí con la autora en un céntrico hotel de Madrid, cuando estuvo de paso en la ciudad para promocionar el libro, me habló de la intimidad del acto de leer, de lo difícil que resulta explicar una novela, pues a cada cual le puede transmitir cosas diferentes, dependiendo de las sensibilidades, de las circunstancias, me atrevería a decir que incluso de los momentos concretos, las horas, los días… Esta impresión se acentúa al ir pasando las páginas de esta obra que nos lleva a identificarnos con la sensación de búsqueda de la intérprete, de la joven que llega a un lugar ajeno, un lugar en el que construirse, en el que partir de cero, al tiempo que vamos reconociendo como propios gestos, matices, prejuicios, miedos, debilidades, sensaciones profundas… 

martes, 16 de diciembre de 2025

Una actriz / Liv Ullmann


 

Liv Ullmann



LIV ULLMANN, EL STRADIVARIUS DE INGMAR BERGMAN QUE REVOLUCIONÓ EL CINE EUROPEO

Cuenta la escritora Linn Ullmann en su novela Los inquietos que su padre solía decirle a su madre que ella era su Stradivarius: “Un instrumento de la mejor clase con un sonido potente y rotundo”. Y que entonces la madre, emocionada, se llevaba la mano al pecho y repetía: “Soy su Stradivarius”. Sucede que ese padre era Ingmar Bergman, uno de los mejores y más influyentes directores de cine de la historia, y esa madre Liv Ullmann, una actriz sin duda de la mejor clase y capaz de los sonidos más poderosos y afinados, aun cuando de su boca no saliera una palabra.

Para los incapaces de convivir con la diferencia o la cancelación como dogma

 



Laura Restrepo

Diego A. Santos
Para los incapaces de convivir con la diferencia o la cancelación como dogma

Laura Restrepo decidió cancelar su participación en el Hay Festival de Cartagena porque en la programación del evento figura María Corina Machado. Está en su derecho. Nadie está obligado a compartir escenarios ni micrófonos con quien no quiere. Pero las decisiones individuales también comunican ideas, y esta comunica una profundamente preocupante: que para ciertos sectores de la izquierda radical, la pluralidad es aceptable solo cuando no incomoda.