Borja Hermoso
LA CONVERSACIÓN INFINITA
Borja Hermoso ha reunido en este volumen —La conversación infinita. Encuentros con la escritura y el pensamiento— sus diálogos con humanistas. Aquí se habla de filosofía, literatura, antropología, psicoanálisis, arte, ciencia, educación, política, ética, vejez, tecnología, religión, enfermedad, violencia, superación, peligros, felicidad… Borja nos ofrece un paseo por la cultura contemporánea, con sus infinitas facetas, en honda conexión. Un jardín de ideas, un parque de senderos iluminadores. Una reivindicación de la entrevista como heredera de los antiguos diálogos que los maestros griegos convirtieron en género literario.
Esta es mi pequeña antología:
Nazaret Castellanos: «Imagina que han hecho una foto de nuestros cerebros hace media hora y que han vuelto a hacerla ahora, que llevamos ya media hora hablando. Se parecen cada vez más. Se están copiando. Si no, no nos podríamos comunicar. Comunicarse es incorporar al otro. Se llama sincronización de fase intercerebral».
George Steiner: «Los jóvenes no tienen tiempo… de tener tiempo. Nunca la aceleración casi mecánica de las rutinas vitales ha sido tan fuerte como hoy. Y hay que tener tiempo para tener tiempo. Y otra cosa: no hay que tener miedo al silencio. El miedo de los niños al silencio me da miedo. Solo el silencio nos enseña a encontrar en nosotros lo esencial».
Adela Cortina: «Lo que se puede trabajar en relación con la felicidad es esa receptividad para apreciar lo valioso. Quienes son más capaces de apreciar tienen más posibilidades de ser felices».
Magda Hollander-Lafon: «En Auschwitz me salvó la bondad de algunas personas. Y hacerme preguntas. Aun en los peores momentos yo me hacía preguntas a mí misma, le hablaba a mi cuerpo, a mis pies, a mis manos, y cuando los guardianes nos pegaban casi no sentía los golpes».
Pierre Lévy: «El algoritmo es un producto cultural, un producto de la humanidad; hay gente que los fabrica, gente que los mejora y gente que decide que tal o cual algoritmo ya no sirve y hay que crear otro. Para quienes nos sentimos humanistas, lo que cuenta es el ser humano, el factor humano y la experiencia humana».
Fuente: Ediciones Siruela