Triunfo Arciniegas / Diario / Maltrato en directo

Triunfo Arciniegas

MALTRATO EN DIRECTO

Bogotá, 21 de junio de 2016

Deberían darles unas clases elementales de español a estos reporteros antes de lanzarlos al ruedo. Esta mañana oí en Caracol Televisión la siguiente frase: “La mujer fue incinerada antes de morir”. 

Y luego, en la radio del restaurante donde desayunaba: “Desgraciadamente, pretendía llegar a su casa…” ¿Pretendía? ¿Tan espantosa era la casa? ¿O la mujer? La desgracia no fue su “intención” de volver a casa, no. La desgracia fue que al hombre lo atracaron y lo mataron.

Con estos reporteros uno tiene que adivinar qué quieren decir.

Casa de citas / Jonathan Littell / Nieve

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Jonathan Littell

NIEVE

Fuera, una fina capa de nieve cubría la plaza y espolvoreaba los hombros y el pelo de los ahorcados.


Jonathan Littell
Las benévolas
RBA, Barcelona, 2007, p. 180

DE OTROS MUNDOS
Jonathan Littell / Un soldado israeli no es mejor persona que un nazi
Jonathan Littell / "La cultura no nos protege de nada. Los nazis son la prueba"


MESTER DE BREVERÍA
Jonathan Littell / Hospital Pavlov
Jonathan Littell / Una mujer casi desnuda

Casa de citas / Jonathan Littell / El amor

Jonathan Littell

EL AMOR

Pero el amor de ella le habría bastado a mi vida.


Jonathan Littell
Las benévolas
RBA, Barcelona, 2007, p. 31


DE OTROS MUNDOS 
Jonathan Littell / Un soldado israeli no es mejor persona que un nazi
Jonathan Littell / "La cultura no nos protege de nada. Los nazis son la prueba"

MESTER DE BREVERÍA
Jonathan Littell / Hospital Pavlov
Jonathan Littell / Una mujer casi desnuda

Triunfo Arciniegas / Diario / Eloísa

Old Woman Named Vung in Orange
Tran Trung

Triunfo Arciniegas

Eloísa

Bogotá, 16 de junio de 2016

"Aquí me envejecí", dice Eloísa Ramírez, dueña desde hace más de cuarenta años de una pequeña tienda unos pasos abajo del Parque de las Nieves. Voy en las mañanas a tomar café. No le gusta su nombre, heredado de su padre, Eloy. Le hablo de Abelardo y Eloísa. Me pide que le recuerde mi nombre y se ríe. Tuvo un novio de apellido Arciniegas, borracho y amante del billar. Me confiesa que sus hermanas tuvieron mejor suerte. Se mueve con torpeza, encorvada y frágil, siempre en pantuflas y siempre con las uñas pintadas. William Sánchez, un hombre que pasa con frecuencia por el hotel donde me alojo, es su asistente desde el principio: se encarga de las compras y el pago de los recibos. "Hoy me duele todo", dice la señora Eloísa. Pero sigue levantándose a las cuatro de la mañana, incluso los domingos. 

Triunfo Arciniegas / Diario / Lucy

Musa dormida
Constantini Brancusi

Triunfo Arciniegas

Lucy

Bogotá, 14 de junio de 2016

No es posible: más de veinte años después todavía sueño con Lucy. La encontré entre la multitud y fue un alivio. Desperté con la medida de su cuerpo en mis brazos. Me quedé así un largo rato, disfrutando la dulzura del encuentro.

Triunfo Arciniegas / Diario / Jardines

Fotografía de Karl Blossfeldt

Triunfo Arciniegas
JARDINES
Bogotá, 12 de junio de 2016

He sabido que mi hermano Álvaro, el menos favorecido por los dioses, arregla jardines. Nunca lo he querido, ni siquiera de niño, tal vez lo encuentro demasiado parecido al abuelo Domingo, dramático y terco. Pero la noticia de su oficio me enternece.

Casa de citas / Elena Ferrante / Cerezas

Lick line
Julia Randall

Elena Ferrante

CEREZAS

Lo puse delante las cerezas. Espero a que la invitase a servirse y, cuando lo hizo, se llevó una a la boca con un gesto infantil que me gustó: la agarró por el rabillo y la abandonó en la boca, dando vueltas al fruto entre la lengua y el paladar sin morderlo, con el rabillo verde bailando a lo largo de los labios pálidos; agarró de nuevo el rabillo con los dedos y lo separó con un ligero plop.

Elena Ferrante, El amor molesto

Crónicas del desamor

Lumen, Bogotá, 2016, p. 125

Casa de citas / Elena Ferrante / Madre
Casa de citas / Elena Ferrante / La vejez
Casa de citas / Elena Ferrante / Cerezas

Casa de citas / Elena Ferrante / La vejez

Elena Ferrante

LA VEJEZ

Aún lo ignoraba pero también experimentaría que la vejez es un animal horrendo y feroz.

Elena Ferrante, El amor molesto

Crónicas del desamor

Lumen, Bogotá, 2016, p. 136

Casa de citas / Elena Ferrante / Madre
Casa de citas / Elena Ferrante / La vejez
Casa de citas / Elena Ferrante / Cerezas

Casa de citas / Elena Ferrante / Madre

Elena Ferrante

MADRE

Mi madre pedaleaba todo el día en la Singer como un ciclista en fuga.

Elena Ferrante, El amor molesto

Crónicas del desamor

Lumen, Bogotá, 2016, p. 110

Casa de citas / Elena Ferrante / Madre
Casa de citas / Elena Ferrante / La vejez
Casa de citas / Elena Ferrante / Cerezas

Casa de citas / Lisandro Otero / El egocentrismo de Moravia

Alberto Moravia

Lisandro Otero

EL EGOCEN-TRISMO DE MORAVIA 

Días más tarde el propio Calvino insistió en que debía conocer a Alberto Moravia y le invitó a su apartamento romano. Moravia era un hombre horriblemente feo con unos labios muy delgados que parecían la cicatriz de un hachazo, unas cejas revueltas y peludas, y unas orejas inmensas y aguzadas, como las de un gnomo. Disimulaba sin éxito su cojera. Se presentó acompañado de una hermosa muchacha rubia, la escritora Dacia Maraini, quien era entonces su compañera. No se mostraba inclinado a sonreír. Asumía la vida dramáticamente y lo demostraba. Diría que también se tomaba muy en serio a sí mismo: el papel que le había tocado desempeñar. Ha manifestado que siempre se ha ensombrecido con una visión trágica de la vida. Después de un breve preámbulo de Calvino, quien era excesivamente lacónico y molesto, Moravia comenzó a narrar cómo en su adolescencia había padecido una tuberculosis que le obligó a guardar cama durante años. En ese lapso leyó mucho y comenzó a escribir Los indiferentes cuando tenía dieciséis años. Difícilmente pudiéramos calificar esa confesión como una información privada. Puede encontrarse en todas sus biografías y en una miríada de entrevistas periodísticas: "Escribí Los indiferentes a los dieciséis años." Lo ha dicho una y otra vez. Continuó con una disección de su propia obra. Con escasas intervenciones de Calvino dominó con su locuacidad toda la noche. Era un buen conversador de la misma manera que era un maestro en el arte de narrar historias. Se ha dicho por la crítica que él anticipó el existencialismo, fue un adelantado de Sartre y Camus: escribió Los indiferentes diez años antes que La náusea y El extranjero. En verdad, manifestó, intentó escribir a contrapelo de Proust y de Joyce quienes eran los colosos vigentes cuando él comienza a escribir en la década de los veinte. Como todos los grandes autores creó un universo propio: la Roma moraviana puede parangonarse con Macondo, Yoknapatawpha o Combray. La crisis de la burguesía fue, para él, una manera de presentar la crisis de nuestro tiempo. Durante toda la noche interpretó un solo de Moravia: era obvio que sostenía un gran romance consigo mismo. Es cierto que todos los artistas son egocéntricos, pero Moravia exageraba. Cuando se marchó, Calvino me dijo que hacía muchos años que lo conocía y le había escuchado la historia de su precocidad literaria decenas de veces. Era como una especie de confirmación de su capacidad, de su talento; se aseguraba repitiéndolo.

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Lisando Otero

Llover sobre mojado

Madrid, Ediciones Libertarias-Prodhufi, 1999, págs. 184-186

Casa de citas / Italo Calvino / Tenacidad

Italo Calvino

TENACIA

“Le imprese che si basano su di una tenacia interiore devono essere mute e oscure; per poco uno le dichiari o se ne glori, tutto appare fatuo, senza senso o addirittura meschino.”

Selfportrait, 1973
Francis Bacon

Italo Calvino

TENACIDAD

"Las empresas que se basan en una tenacidad interior deben ser mudas y oscuras; por poco que uno las manifieste o se vanaglorie de ellas, todo aparece fatuo, sin sentido e incluso mezquino."

Filbo 2016 / Ese poco de gente

ESE POCO DE GENTE

Feria Internacional del Libro de Bogota
2016

ese poco de gente en la Filbo 2016 — con Pilar Lozano, Camila Cesarino Costa, María Beatriz Medina Simancas, Beatriz-Helena Robledo Botero,María Fernanda Paz Castillo, Carlos Fernando Sánchez Lozano, Triunfo Arciniegas, Francisco Montana, Olga Cuellar Serrano y Juan Pablo Mojica.

Triunfo Arciniegas / Diario / Una cosa piensa el burro

Alejandra
Pamplona, 2011
Fotografía de Triunfo Arciniegas

Triunfo Arciniegas

Una cosa piensa el burro

3 de junio de 2016

Una cosa piensa el burro y otra el que lo está enjalmando. No amanecí muy bien esta mañana. Le pedí a Alejandra que me acompañara a la farmacia. Debido al vértigo, nos fuimos abrazados. Un amigo que poco me saluda en la calle gritó mi nombre desde su auto. Sin duda pensó que iba con una novia (dándose así el gusto de sorprenderme con las manos en la masa) y no con mi hija.

Casa de citas / Nietzsche / Gran Astro

Federico Nietzsche
Traducción de Eduardo Ovejero y Maury

GRAN ASTRO

¡Oh tú, Gran Astro! ¿Qué sería de tu dicha si te faltasen aquellos a quienes alumbras? 

Federico Nietzsche, Obras completas
Aguilar, Buenos Aires, 1961, Tomo III, p. 243

Casa de citas / John Carlin / Muhammad Ali

Muhammad Ali

John Carlin

MUHAMMAD ALI

Para mí, y para muchísimos más de todas las razas y todas las creencias en todos los rincones de la tierra que tuvimos la fortuna de vivir en sus años de gloria, Muhammad Ali es inmortal." 

Biography of Muhammad Ali

Casa de citas / Hanna Ali / Muhammad Ali

Muhammad Ali

Hanna Ali

MUHAMMAD ALI

Mi papá nunca se casó con mi madre. Así que no crecí bajo el mismo techo que él. Pero me llamaba con frecuencia y me volaba a Los Ángeles, donde unía a todos mis hermanos durante los veranos. Como vivíamos en diferentes estados, no pasaba mucho tiempo en mi vecindad ni me llevaba a la escuela. Después de un rato, los niños empezaron a molestarme, diciendo que no creían que Muhammad Ali era realmente mi papá porque no me parecía a él y nunca nos veían juntos. Teniendo la tez no tan oscura y el cabello un poco fino no ayudaba. Un día, cuando tenía ocho años, le llamé a mi papá en llanto porque me molestaban. El próximo día tomó un vuelo y me encaminó por toda la calle para que todos nos vieran juntos. Me llevó a la escuela la mañana siguiente y se organizó una junta. Cuando todos los alumnos estaban en el auditorio, me hizo señalar a todos los niños que me habían estado molestando. Uno por uno subieron al escenario, les dio la mano y les dijo a cada uno que era mi papi. Eso significó más para mí que lo que podría explicar en palabras”.

Biography of Muhammad Ali

Casa de citas / Orry-Kelly / El infierno

Shirley McLaine en 'Irma la dulce'

'Irma la dulce' (Billy Wilder, 1963). Diseño vestuario: Orry-Kelly. Nueva-y última- colaboración entre el director Billy Wilder y el creador Orry-Kelly. El diseñador daba sus últimos apuntes a su carrera profesional vistiendo a Irma y sus alegres compañeras de fatigas. Bob Fosse, años despues, tomaría nota del 'look' para sus aguerridas bailarinas de Sweet Charity. En el recuerdo la 'petite robe noire' de Shirley McLaine y sus medias color verde manzana sosteniendo su pequeño perrito de raza Bichon.

Orry-Kelly

EL INFIERNO

El infierno debe estar lleno de bellas mujeres sin espejos.

Orry-Kelly, el hombre que desnudó a Marilyn Monroe

Triunfo Arciniegas / Diario / El exilio y el reino

Reinaldo Arenas

Triunfo Arciniegas

EL EXILIO Y EL REINO

2 de junio de 2016

¿El gobierno de los Castro, que a tantos intelectuales del mundo entero acogió, algún día dará cuenta de su nefasto papel en la vida y la obra de Reinaldo Arenas, Virgilio Piñera y Guillermo Cabrera Infante? Arenas y Cabrera Infante murieron en el exilio, el primero en Nueva York y el segundo en Londres. Piñera murió en Cuba, en otro exilio, marginado y pobre.

La vida pasó. Los tres escritores murieron: nos queda el consuelo de su obra. Pájaros sin reino. En unos cuantos años los Castro estarán muertos, y de otros será el reino. Así fueron las cosas.

La vida no admite borradores.

Biografía de Guillermo Cabrera Infante
Biografía de Virgilio Piñera
Reinaldo Arenas