domingo, 14 de agosto de 2011

Devoción conyugal


Triunfo Arciniegas
DEVOCIÓN CONYUGAL

Se me ofreció como una perra y saciamos hasta el sudor los más oscuros deseos, pero se fue temprano porque, según dijo, debía prepararle el desayuno a su marido.

Triunfo Arciniegas
Noticias de la niebla
Ediciones Gato Negro

1 comentario:

Antony Sampayo dijo...

Por lo menos ella tiene un marido comprensible, la deja amanecer en la calle.

Abrazos.